La junta de gobierno local de Elche ha ratificado la decisión anunciada ayer por el alcalde, Carlos González, en rechazo a la retirada del centenar de nombres de personas vinculadas con el franquismo en calles del barrio de Carrús. El acuerdo ha sido aprobado por unanimidad, porque la portavoz de Compromís, Esther Díez se ha ausentado y el edil Felip Sànchez carece de voto. Esto se ha traducido en pedir a la Conselleria de Calidad Democrática, que retire del Catálogo de Vestigios de la Guerra Civil y de la Dictadura los nombres de los viales ilicitanos señalados. Un listado que paradójicamente envió el propio Ayuntamiento a la Generalitat, a petición de ésta, en mayo de 2021, firmado por el jefe de servicio y Arquitectura Técnica y Patrimonio Cultural, así como por el propio arqueólogo municipal, tal y como ha destapado el Partido Popular, que ha tachado de falsa la vinculación de esos nombres con la dictadura. Sobre el informe, el ejecutivo local entiende que la consideración política es otra a la del documento técnico.

Por otra parte, el El PSOE también ha autorizado comunicar al departamento autonómico en manos de EUPV que la Cruz de los Caídos del Paseo de Germanías se suprimirá cuando tenga lugar la remodelación prevista de la plaza que también incluye la apertura de un refugio, una obra que todavía tiene que licitarse y adjudicarse, con lo que el ejecutivo local ya da por hecho que será después de las elecciones municipales.

El portavoz municipal, Héctor Díez, ha advertido que "por encima de la resolución autonómica está la autonomía municipal y que la conselleria no puede cambiar de oficio el callejero de Elche", tal y como les han trasladado los servicios jurídicos municipales.

Asimismo, ha calificado de "perjuicio terrible" lo que supondría renombrar los viales en un barrio con 80.000 vecinos que podría equipararse a una población entera como Orihuela o Toledo. Es más, ha reprochado a la Conselleria que "no haya pensado bien" las repercusiones que acarrearía la medida que ha reclamado y ha añadido que hay "muchos nombres que nada tienen que ver con la exaltación del franquismo".

Compromís

Mientras tanto, en mitad de esta polémica, Compromís se ha desmarcado en una comparecencia de sus socios de gobierno porque aboga por un cambio progresivo de los nombres de las calles señaladas una vez se vuelva a estudiar el papel que tuvieron en el franquismo. El edil Felip Sànchez ha defendido que "democratizar y retornar la dignidad a las víctimas del franquismo debe de estar por encima de cualquier cosa". La coalición valencianista ha mostrado sus respetos a la Ley Valenciana de Memoria Democrática y ha advertido que desde que se aprobara el catálogo definitivo por parte del departamento autonómico en febrero, "el Ayuntamiento no ha pedido durante todo este tiempo la retirada de las calles". Sánchez ha defendido "no ir en contra de las leyes y menos que las democraticen los espacios públicos" y ha añadido que "hay muchas personas que les duele que representantes de la dictadura estén recibiendo homenaje en nuestras calles. Esto es un proceso que se ha alargado en toda España demasiado".

No obstante, el concejal de Compromís ha reconocido que en el plazo de un mes es inviable materialmente realizar el cambio y por eso ha defendido hacerlo paulatinamente para que no impacte de forma inmediata a la población y negocios.

Sobre la retirada de la Cruz de los Caídos, el edil, al igual que se pronunciara ayer la portavoz, se alineó con sus socios. "El Ayuntamiento ha mostrado su determinación de retirada dentro de una obra más amplia que pasa por remodelar la plaza y estamos dando pasos para ello", dijo.