Trescientos médicos de familia se han dado cita en Elche para analizar la situación de «colapso» que atraviesa la Atención Primaria y que afecta tanto a sus pacientes como a ellos mismos. El objetivo es buscar soluciones, aunque buena parte del problema, consideran, reside en la propia Conselleria y en el mal funcionamientos que ellos vienen denunciando desde hace años. Y este asunto fue uno de los más importantes que se están tratando por la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar (SoVaMFiC) en su congreso en Elche, el tratar de conocer todas las aristas del problema del sistema sanitario. 

Tendencias

En el encuentro, en el Centro de Congresos, se han inscrito cerca de 300 facultativos de todo el país, una buena parte jóvenes, así como una veintena de ponentes para conocer cuáles son las tendencias de esta rama sanitaria y cómo perfeccionarla en distintos ámbitos como el abordaje del tabaquismo, las últimas técnicas de anticoagulación o el correcto tratamiento hacia el paciente con VIH

Si bien, también sirve para enseñar a tener una correcta conversación con pacientes, y por ello hay talleres de habilidades, para aprender a hacer ecografías o abordar la violencia de género.

Complicada situación

En cuanto a la complicada situación que atraviesa la Atención Primaria, desde la organización tienen claro que falta cuidar a los médicos de familia. Javier Blanquer, vicepresidente de la SoVaMFiC, que también abrió ayer una ponencia sobre la gestión sanitaria, resalta que es importante hacer ver que «somos técnicos importantes desde el punto de vista de que los administradores que nos dirigen entiendan que hay un punto de vista profesional que muchas veces puede dar visión distinta del modelo de atención».

Sobre el problema humano, indica que la mayor dificultad actual no radica en que falten profesionales, «lo que hay que hacer es mantenerlos y garantizar que se queden, hay que cuidarlos, provocar ambientes en los que el trabajador en su entorno lo haga contento, le guste ir a trabajar y se encuentre satisfecho y esa no es la situación actual», en referencia también a que en los últimos tiempos se ha producido un éxodo de sanitarios por la sobrecarga de trabajo.

Como ya indicó este diario en abril, en la conmemoración del Día Nacional de la Atención Primaria, se han producido jubilaciones anticipadas de médicos rompiendo la tendencia de cinco años atrás.

Plantearse abandonar

Y esa situación también se ha reflejado en este congreso, ya que como recoge este representante de la sociedad valenciana hay muchos compañeros que se plantean abandonar si no tienen otra alternativa «más propicia porque se encuentran jornadas imposibles, y demandas imposibles».

A este respecto, los profesionales entienden que no se les está teniendo en cuenta y que al final el servicio fundamental que prestan se ha convertido «a demanda, sin contar que somos un equipo, sin plantear que tenemos que desarrollarnos como equipo y para eso nos tienen que preguntar». Asegura que los profesionales saben «cómo hacer mejor las cosas que con objetivos simplemente políticos».

Modelo de Atención Primaria

Sobre esta crítica a la administración, en particular a la Conselleria de Sanidad, resalta que «si planteamos un modelo de atención primaria quienes tienen que desarrollarlo son profesionales y pacientes, y después que la Conselleria ponga los medios». Recriminan que no está sucediendo así y que priman las directrices políticas, que «condicionan el diálogo» para hacer propuestas de mejora. De igual forma, explican que hay puntos que no se están articulando en el funcionamiento diario en los centros de salud.

Javier Blanquer, vicepresidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar Matias Segarra

Por ejemplo que se garantice con los mostradores y gestores de admisión una gestión eficiente de la demanda de pacientes. En este sentido, explica que «cuando un paciente ve que se trabaja en equipo y da respuesta y tiene habilidades al final el paciente acude a su médico y se espera si es necesario uno o dos días, pero claro, no se pueden tolerar demoras de quince días para determinados procesos», añade.