Más de 150 vecinos de Torrellano viajan al siglo XVIII para rememorar un importante hecho histórico

Torrellano recuperó este sábado una celebración que ahonda en las raíces de la pedanía. Y es que más de 150 vecinos representaron el segundo "Girajaquetes". Y es que esta pintoresca actividad, en el marco de las celebraciones por la Purísima, patrona de Torrellano, escenifica el hecho histórico de la concesión del Condado de Torrellano a Juan Vaillo de Llanos en 1716, como consecuencia de su participación en la Guerra de Sucesión, apoyando al bando austracista, y sus posteriores maniobras para que, a pesar de formar parte del bando perdedor, su título nobiliario fuera mantenido por el bando de los borbones que fueron los vencedores. De ahí el sobrenombre de “Girajaquetes”, tal y como explican desde el Ayuntamiento.

El encuentro esta vez tuvo lugar en la Plaza San Crispín, centro neurálgico, en lugar de en el colegio Antonio Machado, donde se celebró en septiembre de 2021 la primera edición.

El evento ayer contó con la presencia del alcalde, Carlos González, y de los concejales de Fiestas, Mariola Galiana, de Pedanías, Vicente Alberola, y de Medio Ambiente, Esther Díez, además del pedáneo de la localidad, Juan Antonio Pomares, entre otras personalidades. 

Convenio

Tal y como recuerda Mariola Galiana, edil de Fiestas, la concejalía firmó un convenio de colaboración con la Asociación Cultural “La Cocina del Infierno” por valor de 8.000 euros para el presente ejercicio con la finalidad de apoyar y consolidar el evento, así como el resto de festividades de la pedanía.

En aquella ocasión, acompañada por el miembro de la entidad Jacob Galindo, avanzó que las novedades son que, a diferencia de 2021, el Girajaquetes se desarrollará dentro de las fiestas patronales de Torrellano. Y que, ya libre de las restricciones por la pandemia de coronavirus, se escenificará en la plaza de San Crispín y no en el colegio Antonio Machado.

Todo surgió hace un lustro

Precisamente, fue hace un lustro en dicho centro educativo donde surgió la pintoresca actividad, que hunde sus raíces en la historia de la pedanía, y que, desde el año pasado, forma parte del calendario festero de Torrellano. Fue tal la novedad en la primera edición que incluso el propio alcalde, Carlos González, se convirtió en actor por un día para participar en la representación.

La responsable municipal invita a los vecinos tanto de la pedanía como de otras partidas y de la ciudad a disfrutar de una función con la que "profundizar en nuestra historia de una manera amena y divertida". De igual manera, ha agradecido a la Asociación Cultural “La Cocina del Infierno” su trabajo para acercar al gran público esta celebración que, espera, se convierta en un clásico del calendario festero ilicitano.