Elche logra que la palabra "palmerero" forme parte del diccionario de la RAE

La palabra "palmerero" ha dejado de ser invisible para la Real Academia Española (RAE). Por fin existe para el Diccionario de la Lengua Española que lo ha incluido en su última actualización realizada esta semana junto a 3.151 novedades, entre las que no solo se encuentran nuevas incorporaciones de términos, sino también enmiendas a artículos ya existentes y supresiones. No ha sido nada fácil para Elche. Lo ha logrado a la vez que: micromachismo, curatorial, cuarentañero, puntocom, mamitis (en la acepción de apego excesivo a la madre), panetón (y panetone), compango, manguito...

Ahora cuando alguien busca "palmerero" ya se encuentra con esto:

1. adj. Perteneciente o relativo a la palmera (‖ planta).

2. m. y f. Persona que se dedica al cultivo y cuidado de las palmeras.

Hace cuatro años el pleno de Elche aprobaba por unanimidad pedir a la RAE incluir un término de un oficio milenario tan arraigado en la ciudad, como también en otros tantos municipios donde hay palmeras. Desde entonces han sido varios los intentos que realizó el Ayuntamiento para tratar de hacer realidad esta petición, que partió de la Asociación de Palmereros de Elche (APELX) y de Volem Palmerar. Y hasta ahora, la respuesta que había obtenido la Concejalía de Cultura es que la RAE iba a estudiar la propuesta ilicitana. Hasta dos veces, la excelentísima academia de la lengua había contestado dando esperanzas a la ciudad con ese compromiso por su parte, según la edil de Cultura, Marga Antón, quien asegura que desde que forma parte del equipo de gobierno ha insistido mucho con esta cuestión. La última petición la realizó en septiembre.

Así ha convencido Elche a la RAE

Para convencer a la RAE con argumentos sólidos, su departamento presentó en 2021 un informe elaborado con la ayuda del archivo municipal, para incluir en el diccionario la palabra que hace referencia al oficio que se encarga del cuidado integral de la palmera. En aquella carta, el Ayuntamiento solicitó aparezca el término «palmerero» y también para que su expresión sea más amplia, «como corresponde a un oficio milenario, que ha sido un elemento básico para la declaración del Domingo de Ramos de Elche como Fiesta Turística de Interés Internacional o del Palmeral de Elche como Patrimonio de la Humanidad en el año 2000 por la UNESCO».

Cultura trasladó a la Real Academia la imposibilidad de que el Palmeral hubiera llegado hasta nosotros y pudiera pervivir para las generaciones futuras sin el esfuerzo de las personas que secularmente se han encargado y se encargan del cuidado, mantenimiento y defensa del principal elemento de nuestro patrimonio ambiental: los palmereros. 

Asimismo, el Ayuntamiento destacó que la «maestría, el control del riesgo y la dureza del trabajo de palmerero se demuestra día a día en la aplicación de trabajos especializados que superan las operaciones habituales de cuidado de la palmera para entrar en el dominio de diversas tareas especiales». Se refirió a la «escarmonda», el «entaconado», el «atado» el «enc aperuzado» o la recolección de dátiles.

En su defensa ante la RAE, el Ayuntamiento alegó que la profesión de palmerero aparece en la relación de puestos de trabajo de la Clasificación Ocupacional del Sistema de Información de los Servicios Públicos de Empleo, desde el año 2012. Y no solo eso, el informe que envió Cultura también se ampara en que la ley de Protección del Palmeral (en tramitación cuando se envió la documentación a la real academia) reconoce el tradicional oficio como Bien de Interés Cultural (BIC).

Una foto histórica

Para reforzar la petición ilicitana, el equipo de gobierno presentó la popular fotografía de Laurent (1870) sobre el Palmeral de Elche acompañada de un comentario realizado por el Instituto de Patrimonio Cultural de España: «a lo largo de los siglos el mantenimiento del palmeral ha estado en manos de los palmereros...».

Con estos argumentos, Elche acaba de conseguir que esta reivindicación llegue no solo a los oídos de los académicos de la RAE, sino que por fin haya sido tenida en cuenta. La edil de Cultura, Marga Antón, ha manifestado su alegría por la inclusión de la palabra en el diccionario. "Después del trabajo realizado y de tanto insistir lo hemos conseguido", aseguró.