El entorno de la carretera de Crevillent se consolida como foco comercial con la apertura de otra gran cadena

El desarrollo urbanístico al oeste de la ciudad ha consolidado el entorno de la carretera de Crevillente como el gran epicentro de superficies comerciales. A la apertura de nuevos establecimientos en las inmediaciones del centro comercial L’Aljub se suma la reciente construcción de una gran nave para la que una cadena de muebles ya ha pedido licencia al Ayuntamiento.

Paralelamente, hay otras dos sectores reservados para el mismo uso en este ensanche de la N-340 en tramitación. Los tres abarcarán, en su conjunto, una superficie estimada de 242.000 metros cuadrados. Y todo ello, sin que Elche haya visto finalizar la Ronda Sur, una infraestructura necesaria para descongestionar la gran cantidad de tráfico que ya se genera en esta zona ante la gran concentración de establecimientos y de supermercados.

La parcela anexa a la zona comercial de Carrefour-El Sauce de unos 60.000 metros de superficie, ubicada en el sector E-29, es la que ha visto finalizar sus obras de urbanización, con un coste total de 2,7 millones de euros. Los trabajos arrancaron en 2019, después de casi dos décadas desde que empezó a gestarse su desarrollo urbanístico, al verse atascado en el Ministerio de Fomento por su cercanía a la N-340.

Las obras de urbanización que ya están completamente acabadas han consistido en la adecuación de la parcela con creación de aparcamientos, la mejora del carril de aceleración del sector para el acceso a la carretera, la ampliación de la glorieta del centro comercial, la duplicación del carril en la vía de servicio adyacente, entre otros servicios.

La Concejalía de Urbanismo ha confirmado a este diario haber recibido ya la petición de licencia para la apertura de Conforama, una cadena de venta minorista de muebles para el hogar con sede en Francia. Tras desbloquear este enclave, el ensanche de la carretera de Crevillent tiene pendientes otros dos proyectos.

Dos zonas más

Uno de ellos está previsto en una parcela de 38.000 metros cuadrados (sector E-32) , donde ahora hay naves industriales, entre ellas la de Pinturas Elig. En concreto, estos terrenos donde se prevén nuevas actividades comerciales tiene una superficie edificable de 17.000 metros cuadrados y se divide en dos manzanas.

El plan parcial que están tramitando sus promotores también contempla destinar estos terrenos a fines lucrativos, en su mayoría, a equipamientos y también deja espacio para una zona verde.

La tercera parcela que Urbanismo está gestionando se encuentra justo al otro lado de la carretera, frente al área de Carrefour y conllevaría su unión con la partida de Peña Las Águilas. Se trata del sector E-10 con 144.000 metros cuadrados. Este punto se localiza en la zona denominada partida Llano de San José y se trata de una zona donde predominan las viviendas unifamiliares aisladas, junto con las edificaciones de uso mayoritariamente industrial.

El plan parcial que han presentado en el Ayuntamiento permite crear una única manzana de uso industrial y terciario, en abierto, que admita el uso de varios establecimientos comerciales de mayores superficies que los planteados actualmente según la ordenación del Plan General vigente.

Hasta cuatro alturas

Sin embargo, hay otra zona de expansión de la ciudad donde también se prevé el desarrollo comercial que ha pisado el acelerador. Se encuentra en el entorno de la avenida Ramón Pastor hasta la rotonda con la intersección con la Carretera del León (actualmente inacabada porque la Ronda Sur no se ha completado).

El llamado sector E-37, que linda con la circunvalación, ha recibido este mes por parte del equipo de gobierno la aprobación del proyecto de modificación de la ordenación pormenorizada de su plan parcial. Se prevé una superficie al menos de 100.000 metros cuadrados para uso comercial y hasta cuatro alturas.

La circunvalación

Mientras tanto, Elche ansía ver completados los 1,9 kilómetros que faltan de la Ronda Sur para absorber el tráfico actual y de cara a la expansión de comercios y de viviendas que se prevé en sus alrededores. La situación de la infraestructura es la siguiente.

La Generalitat ha decidido hacerse cargo de la obra olvidada por el Gobierno Central. Lo hará con los fondos extraordinarios de 300 millones para Infraestructuras que transfirió el Estado a la autonomía. Sin embargo, para que esto sea posible, este año está previsto que continúen los trámites para revisar los precios de una actuación que se estimó en 20 millones. Además, Ayuntamiento y Generalitat tienen que firmar un convenio concreto para que Elche reciba la financiación. Después, el Consistorio se encargará de licitar los trabajos, cuyo inicio es todavía una incógnita.