Tres años llevaba la comunidad china esperando poder celebrar en Elche su nuevo año con la vistosidad que querían. Y es que tras el parón por la pandemia de coronavirus este domingo han podido cautivar a cientos de vecinos e incluso visitantes con sus culturas y tradiciones.
Ya por la mañana el Paseo de la Estación se engalanó con carpas y farolillos para recibir el año del conejo de agua, y es que desde el pasado 22 de enero millones de chinos celebran su Año Nuevo, que sigue su propio horóscopo, que se rige por las fases lunares y no por el calendario gregoriano, por lo que para ellos no es el 2023 sino el 4721.
Coincide además con el comienzo del ciclo de cultivo, despide el invierno y da la bienvenida a una nueva estación, de ahí que también se conozca como el Festival de la Primavera, y durante la jornada de ayer se hicieron precisamente varias alusiones a este sentido histórico, con concursos incluso para ver si el visitante conoce la tradición china.

Artesanía y trajes
La celebración arrancó por la mañana con un espectáculo de tambores tradicionales chinos y petardos electrónicos, aunque los organizadores, la Asociación de Comunicación Intercultural Possy, y la Concejalía de Fiestas, permitieron también la venta de productos gastronómicos de varias regiones de China, y los más pequeños realizaron talleres de escritura. También se mostraron puestos de artesanía y trajes nacionales y entre el público había chinos que están residiendo en distintos puntos de la Comunidad Valenciana.
Uno de los momentos más esperados fue el baile de leones y con el gran dragón, ya que sus ojos simbolizan buena suerte.
Por la tarde tuvo lugar un acto institucional para celebrar el 50 aniversario de las relaciones diplomáticas entre España y la República Popular de China. En él participó el alcalde, Carlos González, y la consejera Han Yahui de la embajada china en España.