La confluencia de izquierdas de Elche exige quitar el mercado de la ladera y que los placeros regresen al antiguo edificio

Podemos, Izquierda Unida y Alternativa Republicana han defendido la retirada del mercado provisional y la vuelta al uso tradicional de edificio de abastos. La confluencia de izquierdas que aspira a pactar con Compromís para concurrir a las elecciones de mayo ha lanzado esta petición al Ayuntamiento de Elche tras aprobar la pasada semana su anteproyecto para rehabilitar el Mercado Central y destinarlo a bares y restaurantes. Su postura va en la línea de una de las facciones de la coalición valencianista, Més, que tampoco ha ocultado estos días sus diferencias con la decisión municipal.

Las tres formaciones han pedido al ejecutivo local que cumpla con su programa electoral, recuerdan que tanto PSOE como Compromís se manifestaron, cuando el PP estaba en el gobierno (2011-2015) junto a ellos pidiendo la retirada de las instalaciones provisionales en una zona verde y por tanto fraudulento, y como estos dos partidos prometieron su retirada si llegaban al gobierno.

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Después de ocho años de gobierno local remarcan que “lo que nos encontramos es con la consolidación de una obra fraudulenta en una zona verde que prometieron retirar, con la consolidación de una terraza ilegal en el mercado provisional y con un proyecto del mercado central que cede a la presión de los grupos de presión hosteleros. Cesión que deja de lado su vuelta a la vida placera integrada con el refugio de la guerra civil y los Baños Árabes".

Moisés García, candidato a la alcaldía y portavoz de Podemos en Elche, indica que “muchos ilicitanos e ilicitanas apoyaron a Compromís y PSOE porque prometían la retirada del mercado provisional y la rehabilitación y vuelta a su uso tradicional del Mercado Central". García señala que "con la decisión de la consolidación del mercado en la zona verde y el nuevo proyecto hostelero para el Mercado Central, vemos la falta de compromiso con la gente de Elche así como la falta del respeto a la democracia, cuando no han tenido ningún reparo en expresar lo que fuese para llegar al gobierno ilicitano”.

Sobre la idoneidad del proyecto del Mercado Central, apuntan que “someterse a los grupos de presión hosteleros y continuar con esta visión del turismo nos lleva a seguir atrapados en un modelo obsoleto. Arrastrando a Elche y sus pedanías a un modelo de restaurante y bar, de sol y playa, que por otro lado ni siquiera está ligado a nuestra tierra y sus costumbres culinarias".

Por otro lado, destacan la saturación de bares y restaurantes que ya sufre el entorno del Mercado Central y alertan que "como ya pasa a día de hoy, nos encontremos con un mayor número de locales hosteleros vacíos durante la semana, pues la oferta actual es mucho mayor a la demanda. Seguir adelante con este proyecto solo llevará al empobrecimiento de los negocios que ya hay en una zona saturada".

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Uso tradicional

Por último, consideran necesario que cumplan con su compromiso electoral, que retiren el mercado provisional y vuelvan a darle un uso tradicional de mercado y, como prometieron, rehabilitar a través de un concurso de ideas que dé valor a su arquitectura racionalista, todo ello integrándose con el entorno patrimonial como son los restos del mercado, el refugio, los baños árabes, etc.

García concluye que "es una oportunidad para impulsar un modelo de turismo que ponga en valor nuestra cultura, nuestros usos y costumbres, de donde venimos, y nos pueda llevar además a crear puntos de unión entre los ilicitanos e ilicitanas, proporcionando un valor agregado a Elche y a sus pedanías".