Entrevista | Laura Campello Biotecnóloga

Laura Campello: «Los científicos españoles estamos muy bien formados, pero no se nos da la oportunidad que merecemos»

Esta ilicitana se ha especializado en el estudio de las enfermedades neurodegenerativas de la retina que causan ceguera e investiga enfermedades del ojo, hasta ahora incurables, para ralentizar o frenar sus consecuencias | Se marchó hace seis años a EE UU, donde desarrolla su labor, y lamenta la fuga de talento en España.

La investigadora ilicitana Laura Campello posa en la Glorieta para la entrevista.

La investigadora ilicitana Laura Campello posa en la Glorieta para la entrevista. / Tony Sevilla

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Se muestra casi tan apasionada de la ciencia como orgullosa de ser ilicitana, concretamente de Daimés. Durante la entrevista, Laura Campello (Elche, 1983) transmite esa pasión por la investigación en cada palabra que pronuncia. Y tiene el don de contagiar ese interés por divulgar la ciencia a cualquiera que la escuche. Aprovechamos su visita a Elche para ver a su familia para hacer la entrevista, en el marco más ilicitano, en la Glorieta, donde nos recibe un día muy ventoso. Lleva más de seis años en EE UU donde trabaja como investigadora en el Instituto Nacional del Ojo, un organismo gubernamental estatal, dentro de los Institutos Nacionales de Salud, ubicado en Washington DC, que es el centro de referencia a nivel mundial en estas investigaciones. Esta bióloga y doctora por la Universidad de Alicante (UA) tiene ya publicados 17 artículos en las revistas científicas más prestigiosas. Y su pasión por la divulgación le ha llevado a proponer al Ayuntamiento de Elche dos proyectos, unas jornadas con científicos españoles que trabajan fuera del país y un centro de la ciencia en la ciudad. 

Se ha especializado en el estudio de las enfermedades neurodegenerativas de la retina que causan ceguera y en la investigación de enfermedades incurables. 

Sí. Me dedico al ámbito de la biomedicina y, dentro de ella, al estudio de la retina, a enfermedades como la retinosis pigmentaria. Realicé mi tesis en la UA, donde tuve dos directores brillantes, los doctores José Martín Nieto y Nicolás Cuenca Navarro. La retina es parte del sistema nervioso central, es una extensión del cerebro en cuanto al desarrollo embrionario. Está compuesta por neuronas, como el cerebro, por lo que muchos de los mecanismos que desarrollan las enfermedades de la retina suceden también en el cerebro, en patologías como el párkinson o el alzhéimer. La retina es una ventana al cerebro porque se pueden aplicar tratamientos y terapias que pueden servir para curar esas enfermedades. Hay técnicas muy avanzadas que, con una foto de la retina del paciente y midiendo el grosor de unas capas específicas, se puede predecir si se va a desarrollar en el futuro alzhéimer o párkinson. El mismo tipo de neuronas de la retina está en el cerebro, y los dos degeneran con la edad. 

¿Se puede seguir avanzando?

El problema es que no conocemos todas las mutaciones ni al 100% la etiología de las enfermedades. A día de hoy se han identificado más de 250 genes que están asociados a cegueras hereditarias, pero nos queda mucho camino por recorrer. Hay que seguir investigando. 

«Muchos nos vamos al extranjero a investigar porque hay más fondos y, muchas veces, también se nos valora más»

¿Se apuesta lo suficiente por la ciencia en España?

En los últimos años se está apoyando más a la investigación, pero no creo que estemos en un punto en el que el apoyo sea óptimo. Por eso, todavía muchos científicos nos vamos al extranjero a investigar porque hay muchos más fondos y, muchas veces, se nos valora más. Es una pena, porque los científicos españoles estamos muy bien formados. El sistema de educación pública en España es fenomenal y eso lo aprecian cuando salimos fuera. Por ejemplo, hemos desarrollado una serie de herramientas que nos permiten tener la capacidad de dar hipótesis y soluciones al enfrentamos a un problema o reto, lo que en otros países no se da. Tenemos muy buena formación, pero muchos producimos en el extranjero porque aquí no se nos da la oportunidad que merecemos. Es una fuga de talento. 

¿Os sentís valorados? 

Nos gustaría que se valorase más lo que hacemos los científicos. Un ejemplo ha sido el covid y las vacunas. Hubo un punto en que había una desesperación para que los científicos dieran con la vacuna que frenara la pandemia. Todo el mundo, en esos momentos, se volcó en la investigación, en los científicos, pero estabilizada la pandemia, otra vez, quedamos un poco en el olvido. Me gustaría que ese apoyo, esa ilusión por nosotros, por lo que hacemos, se mantuviera más constante.

Laura Campello en un momento de la entrevista con INFORMACIÓN.

Laura Campello en un momento de la entrevista con INFORMACIÓN. / Tony Sevilla

¿Cómo surgió lo de EEUU?

Siempre ha sido mi sueño trabajar donde estoy ahora. Contacté con el director del laboratorio con el que trabajo y le pedí trabajar en su grupo de investigación. Le gustó mi curriculum y tras las entrevistas me cogió. Y ahora estoy en el centro de referencia a nivel mundial de estas enfermedades. Somos trabajadores del gobierno americano. Y quiero transmitir el mensaje, sobre todo a los jóvenes, de que querer es poder, y que si tienen un sueño luchen por él, ya que por el camino te encuentras gente maravillosa que te ayuda. 

¿Tiene más oportunidades de desarrollo un científico en un país como EE UU?

Allí tienen unas muestras de pacientes que aquí no podía conseguir ytecnologías muy avanzadas que aquí, cuando proponía usar esas técnicas, no había financiación. Algún día me gustaría no estar limitada por la financiación, y allí encontré eso. 

¿Qué avances ha habido en los últimos años en salud visual?

Algunas técnicas que se han desarrollado son la terapia génica, que ha funcionado en algunas enfermedades de retina y se está investigando la optogenética. También el sistema de organoides de retina en los cuales, a partir de una biopsia de piel de un paciente que presente una mutación que causa ceguera, somos capaces de transformar esas células de la piel en un tejido de retina in vitro que presenta la misma estructura de la retina, y, con ello, hacer un escrutinio de moléculas que pueden ralentizar, frenar y hasta curar estas enfermedades.

«La retina es una ventana al cerebro y midiendo unas capas suyas se puede predecir si se desarrollará alzhéimer o párkinson»

¿Ha detectado que haya más casos?

El problema es que no conocemos todas las mutaciones ni al 100% la etiología de las enfermedades. A día de hoy se han identificado más de 250 genes que están asociados a cegueras hereditarias, pero nos queda mucho camino por recorrer. Uno de los principales retos es conocer todos los genes y cómo se desarrollan las enfermedades a nivel de mecanismos moleculares. Hay que seguir investigando más. 

¿En qué proyectos está trabajando actualmente?

Estoy centrada en el envejecimiento del ojo, estudiando cómo afecta el paso del tiempo y la edad a la función visual. Me dedico a la parte molecular de las alteraciones de la expresión génica que suceden con la edad y cómo causa la reducción de la visión. En el estudio hemos encontrado que muchos genes, que con la edad se desregulan, pueden expresarse de una manera menor y muchos de ellos son genes asociados con procesos muy específicos de la retina. 

La bióloga posa en la Glorieta con dos de sus símbolos más reconocibles.

La bióloga posa en la Glorieta con dos de sus símbolos más reconocibles. / Tony Sevilla

Se ha reunido con el alcalde de Elche para exponerle dos proyectos. ¿Cuáles son?

Uno es acercar la ciencia a los ilicitanos con una jornada científica donde investigadores de Elche que estamos en el extranjero demos charlas, usando un lenguaje sencillo para que todos nos entiendan. El otro proyecto es crear un centro para la ciencia en Elche. Un espacio donde podamos pasar horas en contacto con la ciencia, con ambientes para distintas edades, con juegos interactivos y libros. Que los niños se puedan familiarizar con científicos, con fenómenos que pasan en la biología; y otro espacio para personas con inquietudes más profundas que buscan conectarse con la ciencia. Tenemos que acercar a la sociedad lo que hacemos, los logros, y que la gente valore la investigación, porque sin ella la sociedad no avanza. Por eso los dos proyectos que propongo para Elche.

¿Cómo han recibido estas propuestas en el Ayuntamiento?

Muy bien. El alcalde dijo que las veía muy factibles y que empezáramos a trabajar en ello. Incluso, que tenía pensado un espacio en Elche que se podía destinar a ese centro. 

«Hay que acercar a la sociedad lo que hacemos, los logros, la investigación, por eso los dos proyectos que propongo para Elche»

¿Dejamos un poco de lado la salud de los ojos?

Deberíamos darle importancia. El ojo es uno de los sentidos más predominantes. Hay que cuidar la salud visual, es importante ir al oftalmólogo y no pasar tanto tiempo delante de dispositivos que emiten luz azul, como teléfonos móviles o pantallas. La luz azul de los móviles no es buena para la retina y exponerse mucho a ella puede acelerar la degeneración de las células. 

Pertenece a Españoles Científicos en USA (ECUSA). ¿Qué es?

Es una organización sin ánimo de lucro. Somos más de 2.000 miembros, españoles que estamos investigando en EE UU. De lo que se trata es de promocionar a los científicos, buscar vínculos, estar al día de todas las novedades y crear un ambiente donde exponer las preocupaciones y los logros. Todos ayudamos y contribuimos y hacemos actividades en colegios e institutos. Y la Embajada de España en EE UU nos apoya mucho.

¿Sigue vinculada a Elche?

Sí. Aquí tengo a la familia. Me siento muy orgullosa de ser ilicitana. Lo que más me gusta es la Basílica de Santa María y su entorno. Cada vez que voy allí siento algo inexplicable. Me encanta recorrer la calle Mayor, El Raval, la esencia de la ciudad, e ir al Parque Municipal, donde encuentro la paz rodeada de palmeras.