"Prácticas indignas y de riesgo para la salud" en la residencia de Altabix

Vasos y platos insuficientes, retretes sin adaptar, personal inadecuado... el último informe del Síndic de Greuges sobre la residencia es demoledor y apunta a un único responsable: el Consell

La residencia de Altabix de Elche, cuando en plena pandemia tuvo que ser desinfectada por el Ejército

La residencia de Altabix de Elche, cuando en plena pandemia tuvo que ser desinfectada por el Ejército / Antonio Amorós

Platos y vasos insuficientes, deficiencias en el menú que se sirve, falta de retretes adaptados, habitaciones con espacio muy limitado, equipamientos deteriorados, sin aire acondicionado en salas comunes, solo dos auxiliares de enfermería, una enfermera y un subalterno por las noches para 116 personas mayores, "prácticas indignas"... la lista de deficiencias o problemas detectados por los técnicos del Síndic de Greuges en su última inspección a la residencia de Altabix de Elche sigue siendo prolija y numerosa. Así se hace constar en la última resolución de consideraciones a la Conselleria de Políticas Inclusiva firmada este pasado martes por Ángel Luna. Precisamente, la Conselleria de Políticas Inclusivas aseguraba esta semana que viene trabajando desde hace tiempo para normalizar la situación.

El alto comisionado de las Cortes Valencianas denuncia el insuficiente personal para la atención en horarios de comida dado el nivel de dependencia de muchos residentes; o el equipamiento básico insuficiente o inadecuado para el descanso (camas, colchones, sillones…), y también para el servicio de cocina: "insuficiente y sin reparar desde hace años que obliga a prácticas indignas y de riesgo para la salud de la personas".

De hecho, en la misma resolución del Síndic se insiste de nuevo a la conselleria en la necesidad de intervenir la residencia: "Recomendamos que de forma inmediata y como titular del centro público asegure la correcta dirección del centro, designando, con carácter temporal, a personal funcionario que se encargue de dicha tarea, toda vez que las medidas que hasta ahora han sido adoptadas por la conselleria han resultado claramente ineficaces".

Y es que, a juicio de este órgano, la situación actual en la residencia de Altabix supone "una grave vulneración de los derechos que deben garantizarse a las personas atendidas en la residencia, vulneración que se produce por la clara inacción de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas para dar respuesta a las carencias del centro y a la necesaria supervisión de la dirección del mismo".

Residencia de Altabix

Residencia de Altabix / ANTONIO AMORÓS

Es más, Luna recuerda que la actual contrata finalizó el 31 de octubre de 2022. "Desde esa fecha, opera el resarcimiento por enriquecimiento injusto, al carecer de soporte contractual". En este punto remarca que no es admisible la “normalización” de un procedimiento previsto en la ley como de carácter extraordinario (resarcimiento por enriquecimiento injusto), y que genera importantes problemas en la gestión de los recursos, como, por ejemplo, las demoras en los pagos de facturas y la acumulación de deudas con la empresa adjudicataria.

Perjuicio grave para la salud

En este sentido advierte de la "obligación legal" de adoptar medidas de urgencia ante la apreciación de una situación de indefensión y vulnerabilidad manifiesta o perjuicio grave para la salud o la seguridad de las personas usuarias, sin menoscabo de la apertura de los expedientes sancionadores a los que hubiera lugar.

No es la primera vez que el Síndic toma cartas en este asunto ni tampoco es la primera vez que tiene la sensación de que la conselleria de Aitana Mas (antes Mónica Oltra) hace oídos sordos a buena parte de sus recomendaciones. Así lo atestiguan sus distintos planes de necesidades de 2020, 2021 y 2022, con propuestas que siguen sin atenderse en algunos casos desde hace tres años.

Así por ejemplo, se insiste en que sigue siendo necesaria una grúa bipedestación, 40 colchones, 20 barandillas de cama y otras tantas camas articuladas, un electrocardiograma, así como una renovación del sistema de timbres de las habitaciones.

"Durante la visita se comprueba la dificultad que algunos dependientes tienen para comer, ante los menús y la fluctuante atención que reciben, y por ello no realizan una ingesta regular y adecuada", se llega a apuntar en el último informe.

En el mismo también se recoge que el hecho de que el personal de cocina tenga que ayudar a las auxiliares en este tipo de tareas, provoca que la cocinera de turno tenga que asumir funciones diversas de cocina y excesivas al mismo tiempo, por ejemplo terminar de cocinar platos, emplatar... y otras tareas.

Además, se insiste, el equipamiento de la cocina "es llamativamente insuficiente". No hay vasos suficientes para dos turnos consecutivos, lo que provoca que se tengan que lavar en lavavajillas y que salgan calientes para su uso, "hecho especialmente doloso en verano".

Y se añade: "La insuficiencia de platos provoca que en el segundo turno, el segundo plato se sirva en platos de postre. No dispone de batidora no industrial. Las planchas y el horno no funcionan adecuadamente" y que "las cocineras deben doblar turno para poder disfrutar de días libres en fin de semana".

Durante la inspección del personal del Síndic se encontraron con que el comedor estaba completo y que había gente esperando para el siguiente turno en el pasillo de acceso al comedor. 

Imagen de archivo con cajas, basuras, andadores y otros elementos tomada en la residencia de Altabix

Imagen de archivo con cajas, basuras, andadores y otros elementos tomada en la residencia de Altabix / ANTONIO AMORÓS

También se reseña que los familiares pueden entrar a las habitaciones siempre que vengan a “revisar armarios”, mientras que también se subraya que en cuanto a la farmacia "la clara limitación de personal podría explicar algunos fallos en la administración de medicamentos" y que, con respecto al aseo de los usuarios, "la gestión de los pedidos provoca demora en disponer de esponjas suficientes durante varios días" para su higiene.

Un jardín reformado pero inadecuado

Dificultad de conexión wifi en algunas zonas, determinados equipamientos e infraestructuras del centro que se encuentran deteriorados y en mal estado, entre los que se incluyen aparatos de calefacción y radiadores en los baños de las habitaciones, falta de aire acondicionado en cinco dependencias, entre ellas salas comunes y la zona de fisioterapia, un jardín reformado por la conselleria que "no parece muy adecuado para el uso por usuarios con evidentes dificultades de movilidad" porque gran parte del pavimento del suelo no reúne condiciones adecuadas para transitar con sillas de ruedas o andadores)... son otras de las notas discordantes señaladas.

Por otra parte, en la residencia de Altabix no se realizan actividades externas tales como excursiones lúdicas o culturales o intervenciones con la comunidad (centros sociales, voluntariado, parroquia, colaboración con otras entidades). Antes de la pandemia sí se realizaban, pero no se han retomado.

En el centro hay personas residentes con problemas de salud mental y algunas de ellas plantean problemas de convivencia. En su último informe el Síndic recoge que "el personal no dispone de la formación necesaria para atender a estas personas y que no tienen personal específico para su atención".

También se apunta que hay zonas de almacén en los pasillos de las zonas de habitaciones, limitando el espacio para transitar y con acceso mediante cortinas que lo hace accesible y peligroso de cara a algún residente que no controle el alcance de sus acciones.

Hasta el aceite de oliva

En cuanto a los menús, se recomienda aumentar el número de raciones de hortalizas al día, hasta un mínimo de dos raciones completas, y asegurar que al menos una de las raciones sea en crudo, así como reducir el número de raciones de carne roja y procesada. Junto a ello se pide emplear aceite de oliva, preferiblemente virgen extra. Y esto solo por citar algunos de los 16 aspectos que el Síndic indica que se desvían de sus recomendaciones tras revisar los menús.

En su último y enésimo escrito a la Conselleria de Políticas Inclusivas, el Síndic expone además que es necesario un nuevo almacén de material fungible; sustitución de cortinas por cortinas ignífugas; adecuación de vestíbulos de zonas de escalera; y sustitución de 116 armarios en habitaciones.

En resumen, se recomienda que, "con carácter urgente, se dé respuestas a las necesidades de equipamiento que se siguen manteniendo en el centro y que han sido reclamadas, de forma reiterada, por la empresa adjudicataria, por usuarios y por familiares", así como la tramitación urgente y resolución del contrato de gestión integral de la residencia.

Asimismo, el Síndic apela a la "actualización de las condiciones estructurales, de personal y de funcionamiento de las residencias de personas mayores dependientes" y la implantación del nuevo modelo de atención residencial de personas mayores dependientes en el que se regulen, entre otros, los derechos y obligaciones de las personas usuarias, de sus familiares y de las entidades y profesionales que gestionan residencias de personas mayores dependientes.

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