El Hospital del Vinalopó detecta a una treintena de menores en riesgo de sufrir mutilación genital

El centro hospitalario trabaja con un protocolo para prevenir esta aberrante práctica y tiene detectadas a 40 mujeres que la han padecido y a las que se les ofrece la cirugía reconstructiva

Rubén Míguez

Rubén Míguez

El departamento de salud del Vinalopó trabaja para evitar la mutilación genital de una treintena de menores que ha detectado que están en riesgo de poder sufrirla. Se trata de niñas cuyas madres o abuelas han sufrido esta aberrante práctica en sus países de origen. De hecho, hay más de 40 países en el mundo en los que se practica, lo que supone un grave riesgo para la vida de las menores y que causa trastornos físicos y psíquicos tremendos.

La mutilación genital femenina (MGF) es una práctica que implica la alteración o lesión de los genitales femeninos por motivos no médicos y que internacionalmente es reconocida como una violación grave de los derechos humanos, la salud y la integridad de las mujeres y las niñas. El Hospital Universitario del Vinalopó ha detectado un total de 40 casos de mutilación genital femenina, todas ellas mutiladas a una edad inferior a 15 años y con diferentes complicaciones derivadas de dicha práctica. Dentro del programa de seguimiento controlan periódicamente a esas mujeres detectadas con MGF para evitar la práctica en las niñas menores de su entorno si viajan a los países en los que se practica.

En este sentido, ha identificado a una treintena de niñas en situación de riesgo a las que se les está aplicando el algoritmo de actuación pertinente para la prevención de la mutilación. Además, a todas ellas se les ha ofrecido información y atención médica así como seguimiento por parte de la trabajadora social.

El centro hospitalario, gestionado por el grupo Ribera, continúa trabajando para la detección precoz de mujeres y la acción preventiva de seguimiento con menores, para evitar que se les pueda practicar la mutilación genital en los países de origen de sus familias.

De esta forma, el servicio de Ginecología y la Unidad de Trabajo Social continúa siendo parte activa de la comisión de seguimiento en la Comunidad Valenciana desempeñando una labor excelente en el departamento de salud realizando el seguimiento individualizado e intervención de las mujeres en su entorno, ofreciéndoles diferentes alternativas para mejorar su calidad de vida y su salud sexual y reproductiva. 

La ginecóloga María Vizcaíno y la trabajadora social Leticia Beltrán, del departamento de salud del Vinalopó.

La ginecóloga María Vizcaíno y la trabajadora social Leticia Beltrán, del departamento de salud del Vinalopó. / INFORMACIÓN

El departamento de salud continúa con actividades de sensibilización y formación para profesionales sanitarios. "Se está trabajando activamente en la docencia para formar a otros profesionales sobre esta temática y la intervención con este colectivo, a través de sesiones clínicas, participaciones en mesas redondas y formaciones en colaboración con Universidades y Salud Pública", explica Leticia Beltrán, coordinadora de la Unidad de Trabajo Social del Hospital del Vinalopó. 

Protocolo

El departamento de salud del Vinalopó se adhirió al protocolo de actuación sanitaria ante la Mutilación Genital Femenina (MGF), elaborado con la participación de profesionales sanitarios de diferentes ámbitos, que tiene como objetivo establecer pautas de actuación de carácter multidisciplinar que permitan la detección precoz, prevención y atención integral de las pacientes que han sufrido dicha mutilación y sus fatales consecuencias.

Cabe destacar que aún con la dificultad en la detección de este problema, debido a la existencia de grupos poblacionales de los que se carece de información por su situación de residencia irregular o cambios frecuentes de residencia en nuestro país, a través de los registros en el Sistema de Información Poblacional (SIP) se ha podido elaborar un mapa de riesgo que ofrece una aproximación de la distribución de esta población que facilita la intervención sanitaria. 

La intervención con estas mujeres se realiza, en primer lugar, en la consulta de ginecología con un abordaje gradual para detección y derivación de las pacientes en el contexto de cualquier patología. Tras la primera consulta, se deriva a la paciente a la Unidad de Trabajo Social para la intervención social, revisión de su histórica clínica y de sus hijas menores en riesgo de MGF.

Seguimiento

El seguimiento clínico de la paciente se realiza de forma periódica en las consultas de ginecología abordando diferentes aspectos de la mutilación en sí y de posibles efectos secundarios a la misma que repercutan en la salud y sexualidad de la paciente. 

"Es importante reforzar la idea de que trabajamos desde el diálogo y el respeto para evitar culpabilizaciones. Es fundamental conocer los argumentos de la familia y ofrecer una visión alternativa y, sobre todo, no juzgar. Debemos hacer un ejercicio para trabajar con las prácticas y creencias culturales y comunitarias, no en contra de ellas, reforzando los valores culturales positivos", añade Leticia Beltrán. 

La concienciación del equipo de trabajo en mutilación genital femenina del Vinalopó comienza con los propios compañeros sanitarios ya que se trata de un tema bastante desconocido, de mucha actualidad y con el que se está trabajando en pocos departamentos. De esta forma, a lo largo de estos meses, la Unidad de Ginecología y Trabajo Social ha celebrado varias sesiones formativas en los departamentos de salud del Vinalopó, General Universitario de Alicante y próximamente en el General Universitario de Elche

"Estamos trabajando mucho en la prevención, desde Trabajo Social de Atención Primaria se está citando a las menores con una frecuencia semestral para garantizar que se encuentran bien, que no se les ha practicado la MGF y generar conciencia con los progenitores sobre la gravedad de esta práctica, siempre desde el respeto, evitando juicios de valor", señala la profesional. Además, se les orienta sobre cualquier recurso o ayudas públicas que puedan necesitar la menor o su núcleo familiar. Se considera que, de esta manera, pueden generar un vínculo importante con la Trabajadora Social de su centro de salud y con pediatría.

Gracias a este trabajo de difusión, el departamento de salud contribuye a la información, concienciación y sensibilización en relación al problema y sus consecuencias subrayando la importancia del seguimiento de las hijas menores de madres mutiladas.