Margalló pide la suspensión cautelar de licencias para plantas solares en Elche

Los ecologistas reclaman voluntad política y recursos personales para analizar el impacto de las fotovoltaicas en el municipio

Terrenos del campo de Elche donde están proyectadas plantas solares

Terrenos del campo de Elche donde están proyectadas plantas solares / INFORMACIÓN

A. Fajardo

A. Fajardo

El colectivo ecologista Margalló ha reclamado la suspensión cautelar de licencias de obras para las plantas fotovoltaicas de Elche ante la proliferación de peticiones en la ciudad. Esta petición va en la línea que han trasladado al Ayuntamiento otras asociaciones vecinales y del Camp d'Elx, como la Asociación de Vecinos de Santa Anna, Associació per al Desenvolupament Rural del Camp d'Elx (ADR) y la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA).

Según Margalló, la paralización cautelar de estos proyectos de grandes parques solares es posible acogiéndose a los puntos 1 i 2 del artículo  68 del Decreto Legislativo 1/2021, de 18 de junio, del Consell (texto refundido de la Ley de ordenación del territorio, urbanismo y paisajes), según los cuales se puede acordar la suspensión de la tramitación y otorgamiento de licencias para facilitar el estudio o reforma de la ordenación urbanística.

Esta suspensión puede tener una duración máxima de dos años, período durante el cual, tal y como indica Margalló, se debería hacer un análisis global, desde diversos puntos de vista y por parte de diferentes sectores sociales, del impacto ambiental, social, económico y territorial del conjunto de estos proyectos. "En este sentido, es necesario recordar que éstos se están presentando de manera fraccionada, de tal modo que aunque en apariencia el espacio que ocupan es relativamente modesto comparado con las grandes extensiones que amenazan municipios vecinos, el impacto final sobre el suelo agrícola y el paisaje del norte de la ciudad puede ser considerable", denuncia el colectivo.

La paralización de las licencias “implicaría una gran voluntad política y una gran tarea administrativa, ya que para una reflexión y toma de decisiones colectiva como la que planteamos es necesario el esfuerzo de muchos departamentos municipales, no sólo de urbanismo”. Por ello, en el escrito presentado a la administración local, el grupo ecologista pide la dotación de recursos personales y técnicos para cumplir adecuadamente con la tarea demandada.

Priorizar iniciativa pública

Margalló subscribe el lema “sí a les renovables, pero no así”. En este sentido, afirman que se posicionan a favor de que les zonas de producción de energía se sitúen cerca de las zonas de consumo (es decir, de las ciudades o industrias), pero que se ubiquen  en primer lugar en zonas urbanizadas y ya degradadas antes que en terrenos agrícolas o forestales, priorizando la iniciativa pública en primer lugar (placas en techos de dependencias municipales, aparcamientos, cementerios, etc.), la de comunidades energéticas y el autoconsumo (evitando, eso sí, nuevas brechas sociales). 

Los ecologistas piden aplicar el principio de precaución: "evitar causar daños mayores con una mala entendida transición energética” porque, dicen, “ya no tenemos más remedio que olvidar la energía producida con recursos fósiles, pero nos estamos equivocando si en el camino pretendidamente paradisíaco del uso de las renovables, olvidamos la agricultura de proximidad, la biodiversidad del territorio, la justicia energética o la transparencia y democracia a la hora de tomar decisiones que afectan a nuestra vida y la de las generaciones ya no tan futuras”.