Transición Ecológica protege con medidas extra el sistema dunar de Elche frente a la acción humana

El Ministerio de Transición Ecológica ha decido habilitar una nueva pasarela elevada de madera (sería la séptima) al final de la playa del Carabassí, casi a la altura de Gran Alacant, algo que se está acometiendo durante estos días. De igual modo, desde hace unos meses se ha llevado a cabo la colocación de un «vallado blando», prácticamente desde El Altet hasta esta última playa ilicitana antes mencionada, para disuadir en lo posible a visitantes, turistas, deportistas, caminantes y dueños de mascotas en su deseo de adentrarse en este sistema dunar ilicitano. Cabe recordar que tanto la arena de El Altet como la de Arenales forman parte del mismo sistema dunar y el objetivo de estas medidas añadidas es contribuir a preservar este cordón dunar frente a la acción humana.

El paseo de Arenales ganará 500 metros y una pasarela a ras del suelo

El citado ministerio ya advirtió en 2008 que aunque las playas de Arenales del Sol y del Carabassi mantienen una buena parte de sus cordones dunares libres de urbanización, la presión antrópica, es decir la que es fruto de las acciones humanas, es muy alta, «debido a la densidad de edificación en el entorno y a la accesibilidad de estas playas».

Durante los años 2009 y 2010 se llevaron a cabo una serie de actuaciones encaminadas a la ordenación de los accesos y el estacionamiento de vehículos con la creación de zonas de aparcamiento y la instalación de pasarelas peatonales que canalizaran el tránsito de peatones a través del sistema dunar. Actualmente hay seis pasarelas elevadas, de las cuales dos se desdoblan, y sin contar la que hay ubicada al norte de Arenales.

En los últimos años se sigue observando no obstante una ocupación de las dunas primarias por los usuarios de las playas incrementada por las actividades de determinados servicios de temporada, con la consiguiente destrucción de la vegetación y de la estructura del sistema dunar.

Ante ello, el Gobierno central ha colocado ese «vallado blando» disuasorio que son maderas clavadas en la arena y unidas entre sí por una soga desde la playa de Urbanova hasta la de Arenales, incluyendo a la de El Altet, pero también desde el final de los edificios de Arenales hacia la playa del Carabassí.  

En paralelo, se han colocado decenas de captadores de mimbre, todo ello con el fin de ayudar a la regeneración de las dunas, protegerlas y limitar el acceso de los bañistas.

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