Desalojan a nueve familias de Crevillent por fallos estructurales en sus pisos

Nueve familias que viven en el Paseo Arbrets desalojan sus viviendas por fallos estructurales que se han detectado en sus pisos. De las 12 viviendas que comprenden el bloque, tres estaban deshabitadas mientras que se ha notificado por auto judicial la necesidad de desalojo en el resto de pisos donde viven 32 personas (22 adultos y 10 niños). Tal y como apuntan desde el equipo de gobierno, este jueves se logró realojar a una treintena de moradores de siete viviendas porque los las otras dos se fueron con familiares.

Tras este problema social el PP ha lanzado un comunicado para pedirle información al equipo de gobierno sobre qué pasos van a dar a partir de ahora para ayudar a los afectados. El primer edil en un comunicado ha instado a las familias que puedan tener dificultades para encontrar una alternativa habitacional a que se dirijan al área municipal de Servicios Sociales, dónde señala se les facilitará ayuda, ya que, ha incidido, el edificio tiene que quedar vacío porque precisa de un apuntalamiento urgente ante el riesgo de derrumbe que supone los problemas detectados en algunos de sus pilares. 

La concejal del PP, Laura Gomis, ha solicitado por registro que se informe y se dé cuenta de todas las acciones y ayudas que se van a prestar a estas familias que van a quedar por un tiempo sin vivienda, teniendo en cuenta que muchas de ellas no disponen  de recursos para encontrar una alternativa. 

Intervención

Según apunta la edil, como grupo han pedido en comisión de Derechos Sociales, convocada con carácter extraordinario este martes para aprobar dos puntos de la Unidad de Prevención de Drogodependencias, que se aproveche para informar a los regidores de cuál va a ser la intervención que va a realizar Servicios Sociales con las familias que serán desalojadas por encontrarse la estructura del inmueble en grave riesgo.

El PP apunta, además, que hay un anuncio del Ayuntamiento de la tramitación de las órdenes judiciales de desalojo de las familias que permanecen en sus viviendas en el edificio del número 18 del Paseo Arbrets, en el que se han detectado graves problemas en su estructura, que ponen en riesgo su estabilidad .