El Ayuntamiento de Elche dejará atado el Plan de Movilidad Sostenible antes de que acabe el mandato

El objetivo municipal era aprobar el documento en el pleno del lunes pero por cuestiones técnicas no llega a tiempo y será en el próximo

Una usuaria de la bicicleta circulando.

Una usuaria de la bicicleta circulando. / ANTONIO AMOROS

A. Fajardo

A. Fajardo

El Plan de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento será aprobado antes de que concluya el mandato. El equipo de gobierno quiere dejar atado antes de las elecciones municipales una de sus apuestas para transformar la forma de desplazarse en Elche en la próxima década reduciendo en un 50% las emisiones contaminantes para 2030.

La intención municipal era aprobar definitivamente esta hoja de ruta en la sesión plenaria del próximo lunes, sin embargo, por cuestiones técnicas no llegará a tiempo, por lo que el departamento de Movilidad tendrá que esperar al próximo pleno, posiblemente el último que se celebre antes de la cita con las urnas, para dar luz verde al documento con la aspiración de asegurarse su puesta en marcha si se produce un cambio en el gobierno municipal.

La junta de gobierno local autorizó en enero estimar parcialmente las alegaciones recibidas para remitir el documento a la Generalitat para su visto bueno autonómico, un trámite que ya se ha logrado. El ejecutivo local tuvo en cuenta las aportaciones que se presentaron relacionadas con aspectos técnicos pero no con los que están relacionados con su contenido. 

Medidas para circular en Elche

Limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora en todo el núcleo urbano, crear corredores verdes, eliminar 1.600 aparcamientos, incentivar el coche compartido, impulsar una red de parkings disuasorios, ampliar la red ciclista y la flota del autobús... son solo algunas de las medidas recogidas en este plan municipal que ha generado tanto defensores como detractores. 

Potenciar los desplazamientos a pie, fomentar el uso de la bicicleta y de un transporte público más accesible y racionalizar el uso del vehículo privado. Es la filosofía de este documento en el que el departamento dirigido por Esther Díez se lleva trabajando prácticamente todo el mandato y que aunque todavía no está aprobado de forma definitiva ya se ha empezado a poner en marcha.

La eliminación de 1.600 plazas para estacionar ha sido una de las medidas más polémicas que plantea el Ayuntamiento para ganar espacio público. En concreto, se prevé la eliminación de 710 en Carrús para ganar 14.200 metros cuadrados de espacio público. Como ejemplo, plantean adaptar ejes como Capitá Antonio Mena. También proyectan quitar 510 plazas en El Pla y el entorno del Palmeral para conseguir 10.200 metros cuadrados de espacio público. Para ello remodelarán Gabriel Miró, Marqués de Asprillas, Curtidores, Candalix, Escultor Capuz y Porta Morera. También eliminarán 383 plazas más en la zona centro y El Raval para lograr 7.600 metros cuadrados de espacio para peatones. En estos barrios proponen remodelar la red de aparcamientos y habilitar unos específicos para residentes, además de los de estacionamiento libres y regulados que ya se conocen en la ciudad.