El Archivo de Elche custodia en más de 2.300 cajas el legado de los arquitectos Antonio Serrano Bru y Pepe Amorós

El Archivo Histórico Municipal custodia desde hoy más de 2.300 cajas repletas de documentos de los reconocidos arquitectos Antonio Serrano Bru y Pepe Amorós.

Con esta donación en el depósito de Carrús se permitirá conservar el legado y abrir la puerta a que investigadores conozcan a fondo cómo se acometieron algunas de las principales obras ilicitanas que son seña de identidad, como algunos centros educativos, la adecuación del estadio Martínez Valero en la década de los ochenta o la creación del residencial de los Pisos Azules, entre otros muchos proyectos.

Más preservación

Así, en este numeroso compendio de planos, memorias y dibujos de proyectos se abordan algunas de las principales intervenciones urbanísticas que ahora tendrán un acceso más abierto, ya que hasta la fecha todos estos documentos los atesoraban los arquitectos en un entresuelo, donde las condiciones de preservación no eran las más óptimas. Es más, Serrano Bru reconocía este jueves, entre risas, que cuando llegaba la Nit de l'Albà temía que algún cohete impactase sobre la ventana del inmueble donde se almacenaban estos documentos y se perdiese lo que es material histórico.

A partir de ahora ese riesgo ya no estará, es más, con la participación de ambos arquitectos se abre un nuevo ciclo en el archivo para que más arquitectos se animen a utilizar el espacio municipal, apuntaba Carmina Verdú, jefa de Sección del Archivo junto a Marga Antón, edil de Cultura. A partir de ahora se abre el proceso de catalogación e inventariado de este impresionante legado con el que se planea organizar una futura exposición que lo ponga en valor y sirva para mostrar "la genialidad de dos hombres", en palabras de las responsables del archivo, que tanto han aportado en la construcción de la ciudad de Elche contemporánea.

Legado

En concreto, 1.271 cajas corresponden al legado de Serrano Bru –que también aglutina documentos de trabajos de su padre, Antonio Serrano Peral– con material relativo a proyectos como diferentes centros educativos como el Baix Vinalopó, Alcudia o El Palmeral, así como el de la casa del Hort de Nal o el complejo residencial de los Pisos Azules, que incluye el edificio más alto del casco urbano; mientras que 1.056 pertenecen al de Amorós con documentos correspondientes a trabajos como la adaptación del estadio Martínez Valero al Mundial España 1982, su participación en la avenida de la Libertad, el Centro de Congresos o el Museo Arqueológico y de Historia de Elche (MAHE).

Desde el archivo han especificado que en cada una de las unidades de instalación se custodian varios proyectos y planos que trascienden lo local, al hacer lo propio también con los de inmuebles diseñados para otras poblaciones.

"Esto es memoria histórica"

Serrano Bru Esto, emocionado, apuntaba que "esto es memoria histórica”, observando algunos de los planos que ha ejecutado en estas décadas y ha recalcado que poner a disposición del público estos documentos permite a los investigadores conocer "nuestra forma de expresarnos, y las cosas que hemos hecho nos sitúa a cada uno en su lugar histórico”, ha agregado. Por su parte Amorós, ha enfatizado su deseo de que este sea “el primer paso para la creación de un gran archivo de proyectos arquitectónicos” en el ámbito del AHME. Asimismo, ha recordado a otros profesionales "sin los que el contenido de las cajas no sería posible como aparejadores, arquitectos técnicos, delineantes, constructores, promotores…”. 

La titular de Cultura ha agradecido que ambos profesionales, "con carreras impresionantes" hayan mostrado el anhelo de que su impronta tenga cabida en las cuatro paredes de la sede del archivo. “Esta es una jornada de celebración porque el legado de ambos se integrará en nuestro patrimonio cultural y servirá para que las generaciones de nuevos arquitectos se inspiren en nuestro paisaje urbano”, ha manifestado.

Al hilo, ha recordado la responsable municipal que este depósito es posible gracias a la adquisición e instalación en los últimos años de muebles “compactus” para equipar las dependencias del Archivo en Carrús. Y lo cierto es que el espacio, diseñado de una forma muy minimalista, alberga miles de fondos a pesar de que la ocupación no llega aún a la mitad, según ha destacado la jefa de sección del archivo.