La Generalitat acelera la licitación del cuarto tramo para desdoblar la carretera de Elche a Santa Pola tras iniciar el tercero

Los trabajos que dotarán de cuatro carriles a la CV-865 entran en la tercera de seis fases, aunque en unas semanas se firmará el contrato de la cuarta | La Conselleria de Obras Públicas destaca la ausencia de accidentes graves y mortales en esta vía tras las actuaciones llevadas a cabo hasta ahora

Trabajos de desdoblamiento en el tercer tramo de la CV-865 que ya se han iniciado.

Trabajos de desdoblamiento en el tercer tramo de la CV-865 que ya se han iniciado. / Áxel Álvarez

Rubén Míguez

Rubén Míguez

La Generalitat, aunque no tanto como los sufridos conductores, tiene prisa para que se termine el desdoblamiento de la carretera de Elche a Santa Pola. Los trabajos en la CV-865 se han iniciado en su tercer tramo, entre el kilómetro 5,5 y 7,1, pero aún quedan otros tres por acometer. No obstante, la consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró, que este martes ha visitado las obras en la vía, ha adelantado que se han acelerado los trámites para la licitación del cuarto tramo, sin esperar a que finalicen las obras del tercero que se iniciaron hace unas semanas y que acabarán en un año.

De esta manera, se compensaría el retraso que supuso que las máquinas estuvieran prácticamente un año paradas, hasta septiembre de 2022, por un bloqueo administrativo que retrasó la duplicación de los carriles.

Para que la actuación esté completamente finalizada quedan cuatro tramos por ejecutar, desde la rotonda de Valverde hasta Elche. En uno de esos tramos restantes, de 1,6 kilómetros, con un presupuesto de 2,5 millones de euros y un plazo de ejecución de 14 meses, ya han comenzado los trabajos, y la Conselleria de Obras Públicas firmará el contrato del cuarto tramo en las próximas semanas, valorado en unos 4 millones de euros.

Así, la consellera ha indicado que tras haber finalizado más de 1,4 kilómetros de un primer tramo en el acceso a Santa Pola y el segundo tramo desde la Vereda de Sendres hasta el cruce de Valverde, se ha iniciado el tercero y se licitará el cuarto, de un total de seis.

La consellera de Obras Públicas con los alcaldes de Elche y Santa Pola, entre otras autoridades, en la vía.

La consellera de Obras Públicas con los alcaldes de Elche y Santa Pola, entre otras autoridades, en la vía. / Áxel Álvarez

Estas obras se completarán con la actuación en los otros dos tramos restantes: el acondicionamiento entre los puntos kilométricos 2,5 al 3,6, por un presupuesto de 2,97 millones de euros, cuya licitación está prevista para este mismo año, y las obras entre el kilómetro 2,5 y el 0 por un presupuesto de 3 millones de euros, cuya licitación se prevé en 2024. 

La última de estas fases, que afecta desde la rotonda de la EL-20 hasta el PK 2+400, debe resolver el cruce con el barranco de San Antón, lo que complicará la actuación en el último tramo de desdoblamiento de esta vía.

En total, los trabajos para desdoblar la carretera se estiman en más de 16 millones de euros, que permitirán mejorar la seguridad vial en la carretera entre Elche y Santa Pola.

En total, para hacer más seguros y accesibles los casi 12 kilómetros de esta carretera entre Elche y Santa Pola, la Generalitat destina 3,68 millones en obras ya finalizadas, 2,5 en las obras en marcha, y 4,46 millones de euros en los tramos de próxima licitación.

Siniestralidad

Torró ha subrayado que la siniestralidad de la carretera, tras los trabajos de desdoblamiento acometidos hasta ahora, "ha bajado a cero fallecidos y a cero heridos graves". "Es el resultado de las actuaciones que ya han comenzado en los primeros tramos y que ahora se consolidan con la continuación del resto de las obras", ha añadido la consellera.

La creación de cuatro carriles en todo el vial es una reivindicación histórica en Elche, debido al numeroso tráfico que soporta, unos 15.000 vehículos diarios, cifra que se multiplica en periodos vacacionales.

En todos los tramos, para aumentar la seguridad, se están poniendo dos carriles en cada sentido, una mediana central, un carril ciclopeatonal, una acera y el refuerzo del alumbrado.

Tramo en el que se están acometiendo actualmente los trabajos.

Tramo en el que se están acometiendo actualmente los trabajos. / Áxel Álvarez

La carretera Elche-Santa Pola es un importante eje de comunicación que canaliza el elevado número de desplazamientos entre ambas poblaciones. "La Conselleria está trabajando para solucionar los problemas de seguridad vial, derivados fundamentalmente de la presencia de glorietas partidas, con giros a izquierdas y numerosos accesos directos a las propiedades colindantes a la carretera", ha indicado Rebeca Torró.

El trazado recto de la carretera propiciaba la circulación con altas velocidades y la presencia de numerosas edificaciones residenciales en sus márgenes agravaban los problemas de seguridad.

Además, estos trabajos de desdoblamiento están sirviendo también para poner en valor una movilidad más sostenible con el acondicionamiento de la vía ciclopeatonal así como la creación de áreas específicas para parada de los servicios de transporte público, que en estos momentos carecían de este espacio, lo que incrementaba la peligrosidad de la vía.

El alcalde de Elche, Carlos Gónzalez, se dirige a la regidora de Santa Pola, Loreto Serrano, en presencia de la consellera Rebeca Torró.

El alcalde de Elche, Carlos Gónzalez, se dirige a la regidora de Santa Pola, Loreto Serrano, en presencia de la consellera Rebeca Torró. / Áxel Álvarez

Los alcaldes de Elche y Santa Pola también han visitado los trabajos en esta vía que une "dos ciudades hermanas", como han destacado ambos. Así, el regidor ilicitano, Carlos González, ha definido la actuación como "una de las más importantes que está haciendo la Generalitat en Elche, máxime desde el punto de vista de las infraestructuras", y se ha congratulado por el "buen ritmo de ejecución" del tercer tramo y que en breve arranquen los trabajos del cuarto "sin ningún tipo de interrupción".

Para González, "desde que se hizo la actuación provisional la reducción de la siniestralidad vial, de accidentes de tráfico, ha sido drástica, que era el principal objetivo, vamos mejorando en fluidez, accesibilidad y comodidad". 

Por su parte, la alcaldesa de Santa Pola, Loreto Serrano, ha señalado que es "un momento de alegría y satisfacción que sigamos trabajando en la unión entre Elche y Santa Pola, y tenemos que estar satisfechos y contentos de que esto siga adelante y que cada vez haya menos accidentes". 

Operarios en el tercer tramo que se está desdoblando.

Operarios en el tercer tramo que se está desdoblando. / Áxel Álvarez

Reconversión en vía parque

Los trabajos de desdoblamiento de la carretera CV-865 Elche-Santa Pola van dirigidos a la transformación de esta vía desde la tipología de una carretera convencional, con un carril por sentido y un espacio para carril bici sin segregación respecto de la calzada, a su reconversión en vía parque, con una sección que pasa a tener dos carriles por sentido, con un separador central, y ubicación de andén ciclopeatonal en ambos márgenes separados por un seto del espacio para vehículos, lo que garantiza la mayor seguridad para estos tráficos no motorizados.

Adicionalmente, se ha dispuesto en toda la longitud de la carretera un bordillo central, de forma que los giros a izquierdas están ya prohibidos en toda la vía, lo que ha resuelto sustancialmente el problema de seguridad vial. Asimismo, la reducción del ancho de los carriles de circulación permite ampliar el espacio ciclopeatonal, e induce una reducción de la velocidad.

Zona en la que se están ejecutando los trabajos de desdoblamiento en la carretera que une Elche y Santa Pola.

Zona en la que se están ejecutando los trabajos de desdoblamiento en la carretera que une Elche y Santa Pola. / Áxel Álvarez

La transformación de este vial comenzó en 2015 con la construcción de unas glorietas que se fueron incrementando a partir de 2018 bajo el argumento de mejorar la seguridad vial en la que era considerada la carretera autonómica más peligrosa de la provincia. 

La Generalitat decidió esta medida de manera provisional para eliminar las peligrosas medianas que tantos accidentes de tráfico causaban, incluso mortales. Y optó por llenar el firme de rotondas y después construyó una mediana para acabar con los adelantamientos. Paralelamente, se redujo la velocidad de 90 kilómetros por hora a 70, lo que contribuyó, junto al resto de medidas, a disminuir drásticamente los accidentes.