Elche envía unas majestuosas palmas blancas al Papa, a la reina Letizia y a Pedro Sánchez

Todas ellas han sido elaboradas a petición del Ayuntamiento en el taller de la familia Serrano Valero, que empezó a prepararlas en enero, y que también recibirán el presidente de la Generalitat, el alcalde de Jaca y los obispos de Orihuela-Alicante y de Solsona

Rubén Míguez

Rubén Míguez

El Huerto de San Plácido de Elche, donde se ubica el Museo del Palmeral, ha sido escenario este miércoles de la presentación de las majestuosas palmas blancas que el Ayuntamiento ilicitano enviará al Papa Francisco (un ramo de artesanía y una palma lisa), a la reina Letizia (un ramo de artesanía), al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (un ramo de artesanía), al obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla (un ramo de artesanía y una palma lisa), al presidente de la Generalitat, Ximo Puig (una palma lisa), al obispo de Solsona, el ilicitano, Francisco Conesa (un ramo de artesanía) y al alcalde de Jaca, ciudad hermanada con Elche (una palma lisa).

El Consistorio cumple así con la tradición en los días previos al inicio de la Semana Santa y ha enviado las palmas blancas que regala a distintas personalidades para la celebración del Domingo de Ramos el próximo 2 de abril.

Las palmas han sido elaboradas en el taller de la familia Serrano Valero, que empezó a prepararlas en enero y las terminó la semana pasada. La altura de las palmas es de unos tres metros y tienen adornos relacionados con las tradiciones ilicitanas y la iconografía religiosa. Como ha explicado a este diario la artesana Paqui Serrano "siempre hacemos cambios".

Así, la del Papa lleva un cáliz y dos borlas como las que cuelgan del escudo papal, la de la Reina este año tiene una corona con una cruz y la del presidente del gobierno unos adornos con flores. "Las flores son similares, pero las hemos cambiado de sitio, para que no sean iguales", señala Serrano.

"Hemos querido hacer un guiño, el Papa, rey de la Iglesia, y la Reina, representante de la sociedad", añade la artesana que estos días está teniendo unas jornadas frenéticas. Cada una de esas piezas lleva más de una semana de trabajo.

De izquierda a derecha, las palmas para el obispo de Solsona, la reina Letizia, el presidente del Gobierno, el obispo de Orihuela-Alicante, el presidente de la Generalitat y el Papa.

De izquierda a derecha, las palmas para el obispo de Solsona, la reina Letizia, el presidente del Gobierno, el obispo de Orihuela-Alicante, el presidente de la Generalitat y el Papa. / Matías Segarra

La presentación ha sido realizada por el alcalde de Elche, Carlos González, la edil de Fiestas, Mariola Galiana, la concejala Esther Díez, y los maestros artesanos, Paqui Serrano, junto a su padre Paco Serrano. También ha asistido la consellera de Cultura, Raquel Tamarit, de visita en Elche para la constitución del Patronato del Palmeral.

"Detrás de estas palmas blancas no solo hay talento, una gran destreza y un profundo amor por el Palmeral, sino que hay también centenares de horas de trabajo y muchas familias que durante décadas y siglos han sido capaces de mantener una tradición que hace que Elche sea una ciudad única en el mundo por ser capaz de conservar esta tradición tan importante y singular hacia la que tenemos tan profundo cariño", ha señalado el alcalde.

González ha tenido palabras "de admiración y gratitud" hacia quienes "dedican su tiempo, cariño, esfuerzo y talento a crear estas auténticas obras de arte que compartimos con estas autoridades y, sobre todo, con el mundo", ha indicado el regidor, quien se ha deshecho en elogios hacia todas las familias que todavía hoy conservan esa tradición centenaria, y que reconocen que el relevo generacional es escaso. 

Un operario recoge las palmas blancas para preparar su envío.

Un operario recoge las palmas blancas para preparar su envío. / Matías Segarra

Asimismo, ha reafirmado su compromiso de seguir trabajando "para que esta bella tradición no se pierda" y que todos los años se pueda celebrar el Domingo de Ramos con esas obras de arte que permite contar con esta procesión singular y única en el mundo.

Por su parte, la consellera de Cultura, Raquel Tamarit, ha reconocido que era la primera vez que veía en vivo este trabajo "e impacta mucho". Por ello, ha querido mostrar su "admiración". "Es un orgullo", ha añadido. Además, también ha mostrado el compromiso de la Generalitat con este oficio milenario "que esperamos que perdure por muchos años más".

Las palmas preparadas para ser enviadas a las distintas personalidades.

Las palmas preparadas para ser enviadas a las distintas personalidades. / Matías Segarra

La consellera ha aprovechado para invitar a la ciudadanía a que se acerque a Elche a aprender un oficio de toda la vida, el de palmerero, para garantizar el relevo generacional, ya que cada vez son menos las personas que se dedican a ello. "Me ha dicho el señor Serrano que hacen falta palmereros, un oficio que debe durar toda la vida", ha concluido.

Orgullo

Mientras, Paqui Serrano, encargada de elaborar estas palmas blancas, se ha mostrado orgullosa de que sus piezas sean embajadoras de la ciudad y ha explicado que las hechas para el presidente del Gobierno y los obispos son similares y más sencillas comparadas con las de la Reina y el Papa, "que son trabajos mucho más voluminosos y costosos porque la palma se parte por la mitad y el trabajo es el doble".

Serrano también ha explicado que estas palmas se mojan para su transporte y se llevan unos envases especiales, dentro de unas bolsas de plástico, y son transportadas en unas jaulas de madera para que no se rocen, se mantengan intactas y no se estropeen. Son unas palmas especiales que se seleccionan y de la misma palmera para que no cambie ni la textura ni el color.

Las palmas son mojadas antes de su transporte para evitar que se deterioren.

Las palmas son mojadas antes de su transporte para evitar que se deterioren. / Matías Segarra

Por otra parte, con la Semana Santa, vuelve el mercado de Palma Blanca para, con su género, engalanar las calles ilicitanas de cara al Domingo de Ramos, Fiesta de Interés Turístico Internacional desde 1997.

El comercio de Palma Blanca, cuya primera mención se remonta a los libros de Cabildo de 1429, continúa siglos después. Los artesanos venderán sus tradicionales creaciones en una veintena de puestos en la plaça de Baix y su entorno, del viernes 31 de marzo al propio Domingo de Ramos, día 2 de abril.