Los pisos sociales impulsados por Conciénciate en Elche serán el hogar de hasta doce familias al año

La Fundación Conciénciate evaluará qué usuarios podrán entrar a vivir por al menos medio año en los seis nuevos pisos sociales que el colectivo de voluntarios, junto a empresas y Ayuntamiento, ha impulsado en Elche, por lo que podrían ser una docena de familias las que se beneficien al año de este recurso.

En noviembre el colectivo anunció que se iba a rehabilitar un inmueble para este fin. Así, y gracias al apoyo de firmas ilicitanas, lo que eran unos bajos comerciales de algo más de 340 metros cuadrados en la calle Alférez Cosidó se están convirtiendo en viviendas para que personas en situación de emergencia habitacional, y con posibilidades de reinserción laboral, puedan tener donde vivir de forma temporal.

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Las obras están muy avanzadas, aunque todavía falta instalar el suelo, iluminación, pintar paredes o colocar mobiliario. Los pisos tendrán diferente número de habitaciones dependiendo del perfil de las familias, baños y cocinas independientes mientras que habrá servicio de lavadora y secadora compartido, apuntaba hoy Gorka Chazarra, presidente de Conciénciate, que ha visitado el avance de los trabajos junto al edil de Bienestar Social, Mariano Valera, y José Carlos Jaén, gerente de la empresa Jainser, que ha llevado a cabo las obras.

En el proyecto participan también las firmas ilicitanas Polo Club, Manolet, Castaño Arquitectos, que ha dirigido la ejecución, Grupo Mora y Opera Severitas.

Alquileres

Desde la fundación recuerdan que en 2022 se pusieron en marcha cuatro alquileres sociales con la emergencia de Ucrania y entonces fue la empresa Manolet la encargada de financiar los inmuebles. Hasta la fecha ya son seis unidades familiares las que han pasado por el enclave y han logrado reinsertarse, apuntan desde el colectivo.

Si bien, estas nuevas viviendas vienen en un momento clave cuando la emergencia es creciente debido a la subida generalizada de precios, por lo que este recurso puede ser de gran ayuda para personas que han sido desahuciadas, jóvenes en situación de exclusión social o que están en situación de emancipación tras haber dejado una casa de acogida, así como migrantes.

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En cuanto al proceso, la fundación recibirá casos del área de Bienestar Social del Ayuntamiento y será la psicóloga y trabajadora social de la entidad la que estime si el recurso es adecuado para los perfiles que lleguen.

La idea es que la estancia sea de seis meses, aunque podría ser prorrogable a dos años si las familias no encuentran una alternativa habitacional.

En ese caso, los usuarios deberán cumplir una serie de compromisos, explican desde la fundación, como es la búsqueda activa de empleo, en caso de los adultos; que aprendan castellano en caso de extranjeros, y si tienen niños que acudan a refuerzo escolar, explican.

Mejor logística

La fundación también ha mejorado su centro logístico desde donde sale toda la ayuda humanitaria. En 2020, tras la pandemia de coronavirus, pusieron en marcha un almacén junto a su sede en el que atendían con productos de alimentación de primera necesidad y de higiene personal a aquellas familias en apuros mientras llegaban las ayudas municipales.

Indican desde el colectivo que en 2022 se les derivó a unas 600 familias, lo que equivale a 20 casos por semana y que tras las Navidad recogieron unas 15 toneladas de productos donados por particulares, "por lo que se nos quedó pequeño el espacio", apunta Chazarra, que entiende que era momento de un cambio.

Desde hace un mes han trasladado este dispositivo de emergencia alimentaria a un espacio de 400 metros cuadrados con dos plantas en la calle Mestre Serrano 21. Desde allí podrán hacer mejor acopio de mantas, sacos de dormir así como de productos de alimentación para, por ejemplo, las salidas nocturnas para atender a personas sin hogar.

Desde la entidad refieren que el local llevaba muchos años sin utilizarse y que la empresa local Jainser ha hecho un gran desembolso económico para preparar el espacio desde donde unos 70 voluntarios van a hacer la recogida, clasificación y preparación de artículos.