El Ayuntamiento proyecta un quinto edificio en San Antón para alquilarlo a vecinos del barrio

Pimesa recurrirá a fondos europeos o al Plan Estatal de Vivienda para buscar financiación una vez tenga anteproyecto

Uno de los nuevos edificios sociales del barrio San Antón

Uno de los nuevos edificios sociales del barrio San Antón / MATIAS SEGARRA

A. Fajardo

A. Fajardo

Un quinto edificio en San Antón, pero esta vez, enfocado directamente al alquiler asequible o social para los vecinos del barrio, en lugar de a la compra. Con esta filosofía, el Ayuntamiento, a través de su empresa Pimesa, ha activado los trámites para encargar el diseño de un nuevo bloque con unas 45 viviendas, un paso necesario para poder optar a financiación externa que garantice su construcción.

En esta ocasión, la mercantil municipal tiene previsto recurrir próximas convocatorias de fondos europeos o bien al Plan Estatal de Vivienda relacionadas con el arrendamiento para seguir con la renovación del humilde barrio ilicitano. Se trata de recursos diferentes a los que se han obtenido hasta ahora para levantar las tres torres de viviendas y la cuarta que está en construcción (al 29%) por medio del Área de Regeneración y Renovación Urbana (ARRU) gestionadas por la Generalitat. Al margen de ello, la política será la misma, priorizar a los vecinos de las casas más degradadas de este barrio.

El quinto edificio se construiría, una vez se consigan los fondos, en el único solar libre que por ahora queda en San Antón, pegado a la carretera de Santa Pola (la Parcela número 5 del PRIM). 

Hasta ahora, alquilar ha sido una excepción autorizada solo este año la Conselleria de Vivienda para una treintena de familias. Son residentes vulnerables que han acreditado su incapacidad económica para comprar la casa que el Ayuntamiento le ofrecía a un precio muy por debajo del mercado y a cambio de entregar la suya.

En este sentido, el alcalde, Carlos González, anunció este lunes que Pimesa ha iniciado el proceso para contratar la asistencia técnica de redacción de proyectos y dirección de obras para la construcción de un edificio de viviendas en una parcela propiedad municipal con una superficie de 872 metros cuadrados. Antes de contar con el diseño del inmueble, la empresa pública deberá de disponer del estudio previo y del anteproyecto para optar a la financiación externa necesaria para su construcción.

De cualquier manera, el primer edil ya ha destacado que cuando concluyan el cuarto y el quinto bloque, y de contar los tres primeros edificios materializados, serán cerca de 400 las viviendas construidas en San Antón. 

El regidor socialista también puso en valor que la construcción de un nuevo edificio sobre dicha parcela permitirá «continuar a corto plazo» con el proceso de renovación urbana del barrio.

Facilitar la obtención de ayudas para la rehabilitación de edificios

Por otra parte, la empresa municipal va a ofrecer asesoramiento a personas con alto grado de vulnerabilidad que quieran rehabilitar sus edificios dentro del plan autonómico de ayudas. Pimesa, como agente rehabilitador, se encargará también de realizar la tramitación de las ayudas en nombre de la comunidad.

El alcalde ha recordado que tanto el Ayuntamiento de Elche como la Generalitat Valenciana están apostando por promover la rehabilitación de edificios ocupados por personas con un alto grado de vulnerabilidad, con la finalidad de favorecer la llegada de ayudas públicas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia a los colectivos más desfavorecidos, complementando con esta política las actuaciones de renovación urbana promovidas en los Barrios San Antón y Porfirio Pascual que gestiona PIMESA. El programa de ayudas a nivel de edificios de la Generalitat tiene como objeto la financiación de obras o actuaciones en los edificios de uso predominante residencial en las que se obtenga una mejora acreditada de la eficiencia energética, con especial atención a la envolvente edificatoria en edificios de tipología residencial colectiva, incluyendo sus viviendas.

La edil de Urbanismo, Ana Arabid, ha indicado que las ayudas a nivel de edificio, en función del ahorro energético conseguido, pueden llegar a alcanzar hasta el 80% del coste de la actuación con un importe máximo de 18.800 euros por vivienda.

Existen además unas ayudas complementarias personales por motivos de vulnerabilidad que podrán alcanzar hasta el 100% del coste de la actuación, con un límite de 23.500 euros por vivienda, unas ayudas complementarias para la retirada, manipulación, transporte y gestión de residuos de amianto de hasta 1.000 euros por vivienda o 12.000 euros por edificios, y una ayuda complementaria de la Generalitat en edificios ocupados por personas con un alto grado de vulnerabilidad de 2.000 euros adicionales por vivienda, sin sobrepasar la inversión realizada.

Se trata de una concesión de subvenciones en régimen de concurrencia competitiva en el que el criterio para la tramitación de las solicitudes será el orden de presentación de las mismas. El plazo para la presentación de la solicitud de ayudas se iniciará el 6 de junio de 2023 y finalizará el 28 de diciembre de 2023, ambos inclusive.

“Pimesa va a actuar como agente de la rehabilitación, aportando como empresa pública un servicio a la ciudadanía, en especial a las personas con alta vulnerabilidad, con una atención personalizada y de proximidad, y una relevante experiencia en materia de fomento y acompañamiento en este tipo de actuaciones que implican conocimientos técnicos y de gestión especializada”, ha destacado la concejala.

El agente rehabilitador gestiona directamente mediante un “contrato llave en mano” la ejecución material de las actuaciones a realizar durante un plazo determinado y por un precio cerrado global.

Funcionamiento

En la relación contractual del agente de la rehabilitación con la Comunidad de personas propietarias debe quedar pactada cuál es la obra que se va a realizar, el precio de esta y su forma de financiación indicando claramente cuál es la subvención por recibir y la cantidad restante que debe abonar la Comunidad de propietarios, así como la financiación conseguida, en su caso. Por tanto, el agente de la rehabilitación es el que realiza la actuación a su cargo asumiendo el coste de esta pudiendo ser perceptor de la subvención, mediante el mecanismo de cesión del cobro.

Las funciones para desarrollar por PIMESA serán todas aquellas derivadas de la fórmula “llave en mano”. Entre otras, diseñar la estrategia de financiación de la actuación para poder llevarla a cabo, recabar las memorias o proyectos técnicos de ejecución, contratar con terceros todas las acciones necesarias para la ejecución de las actuaciones de rehabilitación, tramitar la solicitud de ayudas pudiendo tener la consideración de perceptor de las ayudas, justificar una vez terminadas las obras el cumplimiento de las condiciones necesarias para el otorgamiento de la subvención o tramitar los expedientes personales de ayuda adicional que corresponda de aquellas personas beneficiarias de las ayudas en situación de vulnerabilidad.

Para todo ello, Pimesa solicitará su inscripción como agente de la rehabilitación en el Registro de gestores y Agentes Rehabilitadores de la Vivienda de la Generalitat Valenciana.