Así se abortó el despegue del Miura 1, el cohete de Elche

Un vídeo editado por PLD Space muestra desde dentro del centro de control cómo se tomó la decisión de suspender el lanzamiento del primer cohete español

El CEO de PlD Space, Raúl Torres, se echa las manos a la cabeza.

El CEO de PlD Space, Raúl Torres, se echa las manos a la cabeza. / Información

Rubén Míguez

Rubén Míguez

Tensión y madurez. La empresa aeroespacial de Elche PLD Space tiene una gran responsabilidad: nada menos que lanzar el primer cohete español al espacio. No hay que apresurarse.

Su intento la pasada semana tuvo que abortarse instantes antes del despegue por inoportunos vientos en altura. Tomar la decisión no fue fácil y así lo ha querido mostrar la compañía en un vídeo donde se comprueba la tensión y la madurez de sus responsables. 

Ser los primeros en España en lanzar un cohete al espacio que, además, es la primera astronave privada europea, es de una responsabilidad extrema. Abortar el lanzamiento instantes antes, con los nervios a flor de piel, y con medio mundo pendiente del despegue del Miura 1, porque las condiciones meteorológicas no eran las óptimas, es de una madurez también extrema.

Es lo que demostraron el pasado miércoles los responsables de la empresa aeroespacial PLD Space, con sede en Elche. «Anunciar que hemos llegado al final de la cronología y hemos abortado por vientos en altura me parece un éxito». Son las últimas palabras que uno de los CEO de la empresa, Raúl Torres, dedicó a su equipo desplazado desde marzo al Centro de Experimentación de El Arenosillo, en Moguer (Huelva), instantes antes de dar la orden de abortar el primer lanzamiento del Miura 1, el cohete con nombre de la mítica ganadería española que pondrá a España en la élite espacial.

Fue una decisión muy difícil y que PLD Space ha querido mostrar con un vídeo del «behind the scenes», lo que se coció «entre bastidores» en la base del INTA. 

Después de 12 años de trabajo en el cohete de la empresa que nació como startup de la UMH, unos inoportunos vientos en altura obligaban a los responsables de la compañía ilicitana a tomar la decisión más responsable: abortar el vuelo.

Todo se decidió en pocos minutos que se muestran con toda claridad en el vídeo colgado en Youtube por PLD Space, que ha querido mostrar cómo son los momentos previos de un lanzamiento, y no uno cualquiera, el primero de la joven empresa ilicitana. Un acierto más. 

El equipo de PLD Space en el Centro de Control recibe las malas noticias.

El equipo de PLD Space en el Centro de Control recibe las malas noticias. / Información

Sin luz verde

Instantes antes de las 8.30 horas del miércoles 31 de mayo, cuando estaba previsto el despegue, los presentadores del streaming, Sara Poveda, primera empleada de PLD Space, y Roberto Palacios, ingeniero de sistemas de Miura 5, daban las malas noticias a miles de personas que lo seguían. «No tenemos las mejores noticias puesto que no tenemos luz verde para el lanzamiento. En ese ‘go-no go’ que hemos realizado las condiciones meteorológicas están en rojo, no tenemos luz verde, tenemos rachas de viento en altura fuera de límites. Esto significa que no podemos realizar el lanzamiento con las condiciones de seguridad adecuadas», señalaba Palacios para disgusto generalizado, también para las decenas de personas que madrugaron para seguir desde las playas cercanas el histórico momento. 

Numerosas personas se apostaron en las playas cercanas para seguir el lanzamiento del cohete.

Numerosas personas se apostaron en las playas cercanas para seguir el lanzamiento del cohete. / Información

Todo se fraguó siete minutos antes. «Estamos en el límite de los datos, tío...», señalaba un preocupado Raúl Torres tocándose la gorra. Al pedir cómo seguía la situación le contestaban que «hemos lanzado una simulación nominal, y sobrevive, pero fuera de la zona de certidumbre».

Un mensaje nada tranquilizador. «Yo, chicos, ni avanzaría, de verdad. Yo llevaría cuidado con el GNC y la trayectoria. Es lo que nos puede hacer palmarla de forma muy basta», señalaba con una serenidad admirable para esos minutos de tensión.

«Nos han dicho que nos van a comentar posibles ventanas. Yo repetiría misma operativa y mejorando los tiempos, y lo sacamos. Pero con mejor certidumbre en la meteorología. Desde el principio hemos visto que la meteorología está jodida», explicaba a su equipo, que asentía con no evidente decepción.

"No me siento cómodo"

«Podemos lanzar, pero yo lanzaría si tuviera ya 4 o 5 cohetes lanzados que sé cómo se comporta el GNC. La primera vez, no me siento cómodo, la verdad», espetaba Raúl Torres, ya convencido de que lo más sensato era abortar la misión. «Si ya estamos lanzando con condiciones casi al límite, la probabilidad de tener éxito a la primera baja», indicaba.

En esos tensos momentos, incluso lanza un mensaje para animar a su equipo: «Anunciar que hemos llegado al final de la cronología y hemos abortado por vientos en altura me parece un éxito». «Es la realidad», le contestan, antes de que recuerde que en la televisión se ve habitualmente «que han abortado 30.000 veces por los vientos en altura». 

Ezequiel Sánchez, presidente ejecutivo de PLD Space, reafirma: «abortamos», ante la atenta mirada de Raúl Verdú, cofundador. Torres se marcha a llamar al INTA para trasladarle la decisión y pedir nuevas ventanas de lanzamiento en junio. Con un aplauso de todo el equipo acaba el vídeo.

Los ánimos no decaen, todo lo contrario. PLD Space fijará otra ventana de lanzamiento que anunciará próximamente. 

Cancelado por el viento el lanzamiento del cohete español Miura 1

EUROPA PRESS

Vuelo suborbital

Cuando se lance al espacio el Miura 1, España pasará a formar parte de la élite espacial, del selecto club de las diez naciones mundiales con capacidad para realizar transportes al espacio de forma autónoma, junto a Estados Unidos, Rusia, China, India, Corea del Sur, Francia, Italia, Nueva Zelanda y Japón.

El Miura 1 es el primer cohete privado europeo que se lanzará al espacio, un microlanzador de 12,5 metros de longitud y 2.500 kilos de peso, al despegue, que será el banco de pruebas para poner en órbita pequeños satélites. Es lo que se denomina un demostrador de tecnología, con el que la firma ilicitana quiere testar hasta el 70% de la tecnología que, posteriormente, aplicará al Miura 5, el cohete con el que realmente empezará a realizar misiones comerciales de carga y cuya puesta en marcha se prevé a lo largo de 2025. Su fase de desarrollo ya ha dado comienzo recientemente en las instalaciones que la compañía está ampliando en la actualidad dentro del recinto del aeropuerto de Teruel.

El Miura 1 realizará un vuelo suborbital, sin llegar a circunvalar por completo la Tierra. El microlanzador demostrador transportará un experimento del Centro Alemán de Tecnología Aplicada y Microgravedad (ZARM), perteneciente a la Universidad de Bremen, con el objetivo de verificar en condiciones de microgravedad algunas de las tecnologías que esta institución científica ha creado para la industria espacial. Está diseñado para elevar cargas útiles de 100 kilos a 150 kilómetros de altura, aunque está previsto que asciende a 80 kilómetros de altura, donde se alcanza la microgravedad.