Empieza la transición en el Ayuntamiento de Elche

PSOE y Compromís se reúnen con PP y Vox para allanar el traspaso de poderes

Carlos González, saludando al alcaldable del PP, Pablo Ruz, el día previo a  la campaña electoral. | ANTONIO AMORÓS

Carlos González, saludando al alcaldable del PP, Pablo Ruz, el día previo a la campaña electoral. | ANTONIO AMORÓS / a.fajardo

A. Fajardo

A. Fajardo

En menos de dos semanas el Ayuntamiento de Elche cambiará de color político tras el vuelco electoral de PP y Vox en las elecciones. Digerido el resultado electoral y la salida de PSOE y Compromís del equipo de gobierno después de ocho años, las negociaciones han arrancado de momento desde la más absoluta discreción para hacer efectivo el traspaso de poderes antes del próximo sábado, 17 de junio, día en el que el popular Pablo Ruz previsiblemente cogerá el bastón de mando.

Un encuentro distendido y de carácter técnico, tal y como calificaron fuentes del Partido Popular, sirvió este lunes para poner en común la situación en la que se encuentra la Administración local al término del mandato. Fue a cuatro bandas y no estuvo ninguno de los cabeza de lista, excepto en el caso de la coalición valencianista que sí que contó con su alcaldable, Esther Díez. El PSOE tuvo como interlocutores a sus portavoces, Héctor Díez y Ramón Abad; mientras que por parte del PP, acudieron el número 2 y el llamado a dirigir el área de Hacienda, Francisco Soler, así como el hombre de confianza de Pablo Ruz, Claudio Guilabert; su número 6, José Navarro y su director de campaña, Antonio Luis Martínez-Pujalte. Por parte de Vox, acudieron Samuel Ruiz y Raúl Sempere.

A la espera de que el ejecutivo local en funciones les remita los informes técnicos, la cita sirvió para conocer en líneas generales la situación que van a heredar las dos fuerzas políticas que quieren sellar un acuerdo de gobierno en los próximos días, otro asunto que están lidiando desde la máxima prudencia, casi del nivel de la reunión que este lunes se producía en el Ayuntamiento.

Herencia

El estado de ejecución de los proyectos subvencionados por los fondos europeos Edusi que se han quedado a la cola y cuya ayuda peligran, como el pabellón de deportes adaptado, fue uno de los temas que se abordaron. Los portavoces de Compromís y PSOE también dieron cuenta de otros asuntos pendientes, caso del alumbrado de Bonavista, o de los proyectos que han logrado fondos europeos Next Generation para ejecutar obras que a priori podrían chocar con las políticas de PP y Vox, como los carriles bici y más peatonalizaciones.

Después de verse las caras las cuatro fuerzas se emplazaron a continuar con esta transferencia de información con los propios departamentos municipales. Y es que tras el 28M el ejecutivo local, en funciones, garantizó una transición «responsable y transparente», por lo que solicitó a los técnicos municipales, a los coordinadores de área, que elaboren un documento de la situación municipal en cuestiones como el estado de las cuentas municipales a 17 de junio, estado de la contratación pública del Ayuntamiento y de las licitaciones en curso, estado de la planificación urbanística, estado de los principales proyectos del Ayuntamiento y, por último, estados contables y situación de gestión de las empresas municipales y de la empresa mixta Aigües d’Elx.

¿Y el pacto?

Mientras los preparativos avanzan para toma de posesión de la nueva corporación municipal, todos los ojos están puestos en el pacto de gobierno que PP y Vox van a estar dispuestos a llegar en Elche. Desde ambos lados lanzan un mensaje de confianza en que habrá acuerdo para poner al frente del Ayuntamiento a un nuevo bipartito.

Los populares se aferran al mensaje que Pablo Ruz lanzó desde el minuto uno que supo que podría gobernar con Vox: «vamos a gobernar para todos sin distinción» en alusión a que el PP tiene sus convicciones propias y reivindicando su espacio en el centro.

Por su parte, Aurora Rodil también siguió mostrando este lunes las «manos tendidas» para llegar a un acuerdo, y sobre todo, para «que el socialismo se vaya de nuestra ciudad», pero dejando claro un importante matiz: «No traicionaremos los principios de Vox», señaló su alcaldable. Pese a las líneas que puedan separar a ambos partidos llamados a gobernar, Rodil confió en una alianza «porque somos serios y racionales», dijo.