Las obras en el vial entre Elche y Santa Pola aceleran con la extensión de la mediana y dos nuevas rotondas

La Generalitat trabaja a todo ritmo en un tramo de 1,6 kilómetros a las puertas del verano para duplicar los carriles de circulación y para habilitar un carril bici y una acera

A. Fajardo

A. Fajardo

El desdoblamiento de la carretera que une Elche con Santa Pola (CV- 865) ha dado un «acelerón» a las puertas del verano, en plena cuenta atrás para que los desplazamientos entre los dos municipios se multipliquen. A toda máquina se está trabajando en el tramo siguiente al del acceso a Valverde en dirección a la localidad ilicitana, el comprendido entre el kilómetro 5,5 y 7,1.

Prueba de ello son las dos grandes rotondas que ha sumado el vial para mejorar la seguridad en las intersecciones y para reducir la velocidad de 70 a 40 kilómetros por hora, así como la mediana central que deja a cada lado dos carriles de circulación.

Después de largos meses de mediciones, replanteos, expropiaciones y labores previas, la carretera ha empezado a asemejarse a una «vía parque». La actuación pretende aumentar la capacidad de la carretera, y además permitir el adelantamiento en el trayecto Elche – Santa Pola en condiciones de seguridad. Asimismo, el ancho de los carriles se reducirá a tres metros, para conseguir una reducción de velocidad de circulación. En el margen izquierdo se ejecutará un carril bici de 3,5 metros y en margen derecho una acera de 2,5 metros, con la finalidad de crear itinerarios seguros para los ciclistas y peatones. Los trabajos, que costarán 2,5 millones de euros, a cargo de la Generalitat Valenciana, tienen un plazo de ejecución de 14 meses.

Una de las dos grandes rotondas que ha sumado la CV 865. | ANTONIO AMORÓS

Una de las dos grandes rotondas que ha sumado la CV 865. | ANTONIO AMORÓS / a.fajardo

Fue el septiembre pasado cuando las máquinas volvieron «a tomar» el asfalto para avanzar en la duplicación de los carriles que en estos momentos todavía están por habilitarse. De ahí que para esta temporada estival habrá sí o sí obras en este tramo de 1,6 kilómetros , aunque el objetivo es que causen menos impacto en los conductores. Y es que estos días es fácil encontrarse camiones asfaltando que ralentizan el tráfico en la zona.

En estos momentos la fase en la que la Conselleria de Obras Públicas está trabajando es la tercera (referente al término municipal ilicitano) y faltan otras tres para dar por completada la reivindicación histórica del desdoblamiento entre Elche y Santa Pola.

El compromiso que adquirió la consellera de Obras Públicas, Rebeca Torró, el pasado mes de marzo cuando visitó la actuación, es que la siguiente actuación, de 4,4 millones de euros, pudiera comenzar de forma inminente. Después le seguirán puntos kilométricos 2,5 al 3,6, por un presupuesto de 2,97 millones de euros, cuya licitación estaba prevista por la conselleria dirigida por el PSOE para este mismo año, y las obras entre el kilómetro 2,5 y el 0 por un presupuesto de 3 millones de euros, cuya licitación se preveía para 2024. La última de estas fases, que afecta desde la rotonda de la EL-20 hasta el PK 2+400, debe resolver el cruce con el barranco de San Antón, lo que complicará la actuación en el último tramo de desdoblamiento de esta vía. En total, según la consellera en funciones, la Generalitat ya ha destinado 3,68 millones en obras ya finalizadas; 2,5 millones en las obras en marcha; y 4,46 millones de euros en los tramos de próxima licitación.