Rompiendo las barreras más altas con el fútbol

Antonio Rabasco, jugador del Elche Genuine, reivindica más equipos de deporte adaptado

Arriba Antonio Miguel tras un partido de LaLiga y abajo porta el escudo del Elche C.F. | INFORMACIÓN

Arriba Antonio Miguel tras un partido de LaLiga y abajo porta el escudo del Elche C.F. | INFORMACIÓN / j.r.esquinas

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

Tras varios minutos de conversación con Antonio Miguel Rabasco uno puede llegar a sacar, al menos, dos conclusiones claras: que lleva por bandera a Rojales y la pedanía oriolana de Torremendo, sus raíces, y que es un completo enamorado del fútbol, en particular de su Elche querido, que lo lleva siempre por montera «en el pecho».

Este joven de 21 años de la Vega Baja tiene reconocida una discapacidad intelectual del 33% y con gran esfuerzo, y tras superar incluso capítulos de bullying en el instituto, ha llegado a convertirse en uno de los jugadores del Elche C.F. de la Liga Genuine Santander.

Esta competición está organizada por la Fundación LaLiga que representa el compromiso del fútbol profesional con la diversidad y la inclusión. En su caso ha llegado a beber las mieles del éxito en el colectivo tras los convenios de su club, Elche Sin Adjetivos, con el equipo franjiverde.

Entiende que historias como la suya pueden ayudar a romper barreras. Por ello sostiene que el deporte adaptado sigue sin estar visibilizado y que todavía muchas localidades, al menos las pequeñas como Rojales, en la que vive, siguen sin disponer de clubes para que personas con diversidad funcional puedan mejorar su autoestima y la autonomía gracias a la práctica deportiva.

Rompiendo las barreras más altas con el fútbol

Rompiendo las barreras más altas con el fútbol / j.r.esquinas

«No hay nada de deporte para discapacidad en Rojales, por eso me fui a jugar a Elche» después de haber intentado entrar a equipos ordinarios, sin éxito. Asegura que ha llegado a escribirle a los responsables municipales para que su localidad tenga un club y se animen las personas con algún grado de discapacidad, porque al no darles la oportunidad se fuerza a los jóvenes a marcharse fuera, con el sobreesfuerzo que le supone a ellos y a la familia.

Narra que sólo sale un autobús hacia Elche al día y es a primera hora de la mañana, por lo que muchas veces son sus progenitores los que tienen que desplazarlo. Si bien, su constancia y el apoyo del entorno han hecho que pueda cumplir sus propósitos.

Jardinero

Cada mañana coge el autobús y se desplaza al centro Adis de Orihuela donde estudia un curso avanzado de jardinería, su otra pasión. Admite que le gustaría trabajar en un vivero porque siente predilección por el trato a las plantas.

Varias tardes a la semana, casi sin descanso, se va a los entrenamientos, uno de los momentos del día más placenteros para él. Relata que estar en el club le ha hecho «ser más valiente, sentir que puedo ir solo a todos los sitios, me ha servido para ver mejor la vida».

Miguel Rabasco, su padre, se muestra muy orgulloso de él porque no se ha cumplido lo que «todo el mundo decía cuando nació, que no se iba a valer por si mismo». El joven está maravillado de «estar descubriendo mundo» y recuerda algunas gestas como haber competido contra el Real Madrid en Las Palmas y haber ganado contra el Cartagena por un gol dentro de LaLiga, que acaba el próximo 9 de junio.

Componentes del equipo del Elche C.F. que juga en la liga Genuine

Componentes del equipo del Elche C.F. que juga en la liga Genuine / INFORMACIÓN

Explica, por su parte, que ha hecho grandes compañeros dentro de Elche Sin Adjetivos, donde también practica el baloncesto. Al pasado lo mira sólo de pasada y se queda con lo bueno, porque es de los que piensan que «el karma te devuelve lo malo que hagas», refiriéndose a aquellos que en su niñez y adolescencia lo apartaron y se metían con él cuando estudiaba en colegios e institutos ordinarios. Siente que ha ido abriendo el camino y espera quedarse en el futuro como ahora, «viviendo un sueño».