La mujer gana en las fiestas de Santa Pola

Hay tradiciones que se renuevan y, de paso, ayudan a continuar en la senda de empoderar a la mujer. Y la mejor muestra se pudo vivir este lunes en Santa Pola. Los pasacalles musicales, la cohetà y la entrada de cargos festeros de Moros y Cristianos se convirtieron en el preámbulo de una Embajada Cristiana en la que, tal y como marca el guion, el bando de la cruz se hizo con el Castillo Fortaleza, pero que permitió que, en esta ocasión, la historia se escribiera con nombre de mujer. Hasta el punto de que, por primera vez en las fiestas de Santa Pola, el paladín no fue un hombre, sino Judit Valero Blasco, y la embajadora mora ídem, con Elia Luchoro Cerdá.

Pioneras

De este modo, los Moros y Cristianos rompían techos de cristal y, al mismo tiempo, Judit Valero Blasco continuaba con la tradición familiar. Su padre y su hermano ya desempeñaron este rol con anterioridad. Un debut que daba continuidad a otro del domingo y que da cuenta del papel que tienen las santapoleras en las fiestas de la villa marinera. Elia Luchoro Cerdá también hizo historia al estrenarse como la primera mujer embajadora mora, participando en el asalto moro, la conquista y la reconquista.Con un matiz importante, además, según destacaban desde la villa marinera con no poco orgullo: probablemente esta sea la primera vez en uno de los municipios integrados en la Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos (Undef) que hay una mujer paladín y una embajadora mora.

Santa Pola abre la cuenta atrás para las Fiestas con la presentación de cargos

Las imágenes de las fiestas de Moros y Cristianos de Santa Pola

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Los trabucazos de rigor y el derribo de la puerta del castillo con un ariete dieron paso a la intensa batalla entre paladines en la que se impuso la espada de Judit Valero Blasco y que permitió, por tanto, la victoria cristiana, con la rendición y posterior conversión del pueblo musulmán, a la que siguió la Entrada Cristiana. Todo en el marco de una intensa tarde en la que el jefe del Consell, Carlos Mazón, y el presidente de la Diputación, Toni Pérez, junto a la alcaldesa, Loreto Serrano, siguieron atentamente hasta el último detalle de todo lo ocurrido en Santa Pola.

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