Ecologistas y vecinos se alían contra dos plantas solares en Santa Ana y luz verde a otra en Saladas

AHSA, ADR y los residentes presentan alegaciones contra dos proyectos situados al norte, y el Ayuntamiento autoriza unas instalaciones anteriores a la moratoria

Una de las plantas solares con las que cuenta la provincia en estos momentos.

Una de las plantas solares con las que cuenta la provincia en estos momentos. / Áxel Álvarez

María Pomares

María Pomares

Suma y sigue. Así, en sentido amplio, y por todas las partes. Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), la Associació per al Desenvolupament Rural del Camp d’Elx (ADR) y la asociación de vecinos de Santa Ana no están dispuestos a darse por vencidos dentro de su particular cruzada contra las plantas solares. Luchan con el arma de la que disponen en estos momentos: las alegaciones. Y eso es precisamente lo que han vuelto a hacer ahora, después del escrito presentado recientemente contra la mayor planta fotovoltaica del término municipal ilicitano -aunque también llega hasta Alicante-, el macrocomplejo denominado PSF Lucinala, de 62,40 MW de potencia instalada y 70,255 MW de potencia pico, y situada entre Balsares y Alicante. En esta ocasión, el recurso se dirige contra las centrales fotovoltaicas El Cremat y La Faja, de 3,7 MW y 5,7 MW de potencia, respectivamente, situadas ambas en Santa Ana. 

Una planta solar situada en la provincia de Alicante, en una imagen de archivo.

Una planta solar situada en la provincia de Alicante, en una imagen de archivo. / Alex Domínguez

Licencia municipal

Unas alegaciones que casi que coinciden en el tiempo con la licencia que acaba de conceder la junta de gobierno local a FV Marruecos, de 2,99 MW y emplazada en Saladas. Un plácet que llegó este jueves, y que fue posible porque la petición llegó antes de que se implantara la suspensión de autorizaciones en septiembre del año pasado, con el objetivo de impulsar una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Elche que permitiera articular una regulación precisa en torno a la implantación de este tipo de instalaciones en el término municipal ilicitano.

Fragmentación

En su escrito, los ecologistas y los vecinos, de entrada, plantean que la implantación de El Cremat y La Faja deben valorarse conjuntamente con tres centrales más situadas en el mismo entorno territorial para evitar incurrir en la mala práctica de la fragmentación de proyectos. En concreto, aluden a Santa Ana I y II y a El Secarral. Incluso solicitan un estudio de integración paisajística con simulaciones del paisaje resultante tras la materialización de las cinco instalaciones en cuestión. Sostienen que, en total, las cinco sumarían 60,7 hectáreas y una potencia total de 33,5 MW.

Terrenos donde hay proyectada una planta solar, con un tractor trabajando al fondo.

Terrenos donde hay proyectada una planta solar, con un tractor trabajando al fondo. / Áxel Álvarez

Águila perdicera

A ello, añaden que esas cinco plantas «invaden» el territorio de campeo de una especie de ave considerada en peligro de extinción en la Comunidad Valenciana: el águila perdicera o Aquila fasciata, que nidifica en la cercana Serra de Fontcalent. Sin embargo, no es la única «invasión» a la que apelan. También mantienen que La Faja, Santa Ana I y II y El Secarral cercan con paneles solares la vía pecuaria de la Colada del Rebolledo. Al respecto, piden que se fije un perímetro de protección de al menos 100 metros a cada lado del eje de esa vía pecuaria para garantizar su protección paisajística y su funcionalidad como corredor ecológico.

Suelo forestal

Por otra parte, apuntan a que la práctica totalidad de los terrenos ocupados por las centrales El Cremat y La Faja, en torno a 17 hectáreas, son suelos reconocidos por el Patfor como suelo forestal no estratégico, mientras que El Secarral hace lo propio en 4,8 hectáreas y Santa Ana II en 0,85 hectáreas, lo que eleva a 22 hectáreas el suelo forestal «ocupado» en el mismo enclave.

Ahora bien, por encima de todo, ponen el acento en que El Cremat y La Faja, al igual que El Secarral y Santa Ana I y II, van a dificultar la consecución de un «necesario» corredor ecológico entre las sierras del norte de Elche, en lo que sería el futuro paraje natural municipal del Pantano de Elche y las sierras prelitorales, que se anunció en su día.

Una planta solar situada en la provincia de Alicante.

Una planta solar situada en la provincia de Alicante. / INFORMACIÓN

Paraje natural municipal

De hecho, según los datos que maneja el vicepresidente de AHSA, Miguel Ángel Pavón, en estos momentos hay proyectadas o ya autorizadas hasta diez centrales que afectarían a ese paraje natural municipal, entre ellas FV Marruecos, que acaba de aprobar el bipartito del PP y Vox en Elche, lo que se traduce en 56 hectáreas en global. Es más, los ecologistas han pedido al Consell que se incorpore un expediente del Ayuntamiento de Elche en el que los técnicos valoren si es compatible la instalación de plantas solares con ese posible paraje natural municipal.

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