El Consell deja a Elche sin suspensión de licencias para las plantas solares y entran cuatro nuevas solicitudes

El Ayuntamiento ya ha concedido ocho autorizaciones, hay otras 26 centrales fotovoltaicas en tramitación, y siete peticiones han entrado en los últimos catorce meses, pese a la moratoria

Una planta solar situada en la provincia de Alicante.

Una planta solar situada en la provincia de Alicante. / INFORMACIÓN

María Pomares

María Pomares

 Vía libre para pedir licencias para las plantas solares en Elche, pese a que la tramitación de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con la que se quiere regular la implantación de centrales fotovoltaicas en el término municipal ilicitano continúa. Todo después de que el Consell haya tumbado la petición que formuló el Ejecutivo local de PP y Vox. La Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio se ampara en que el Decreto Ley de Simplificación Administrativa del Consell, más conocido como Plan Simplifica, aprobado el pasado mes de julio, no permite ampliar la moratoria. Un plante a las pretensiones del bipartito en un contexto en el que, además, y sólo en los últimos tres meses, han entrado cuatro nuevas solicitudes, elevando a siete las peticiones desde que se paralizaron las autorizaciones, hace ahora poco menos de 14 meses.

Una planta solar situada en la provincia de Alicante, en una imagen de archivo.

Una planta solar situada en la provincia de Alicante, en una imagen de archivo. / Alex Domínguez

Justificaciones

En este sentido, el edil de Estrategia Urbana, Francisco Soler, dejó claro que esta situación que se ha generado poco menos que es imputable a la Generalitat. En agosto, señalaba que, “desde luego, vamos a solicitar la prórroga, porque, por seguridad jurídica, no se pueden estar tramitando plantas nuevas hasta que no esté aprobada la modificación del Plan General”. Este lunes evitó hablar de seguridad jurídica, pero sí incidió en que es una “paradoja” que el Ayuntamiento tuviera toda la documentación tres meses antes de que se cumpliera el plazo y que, en este tiempo, el departamento que, desde julio, dirige Vicente Martínez Mus no se haya pronunciado. Habló de paradoja y apostilló que “es difícil de entender”. Es más, Soler no quiso dar fechas, pero dio a entender que todavía quedan unos meses para que pueda culminar la modificación del PGOU.

Asimismo, el concejal defendió la labor del equipo de gobierno, poniendo el acento en que no existía ninguna regulación municipal sobre las plantas fotovoltaicas hasta el momento, que lo primero que hizo el Ejecutivo fue reunirse con todas las partes interesadas para ver en qué sentido debía ir la regulación, que se intentó que el borrador con los cambios estuviera en el menor tiempo posible hasta el punto de que se envió en junio toda la documentación, y que, hasta ahora, siguen esperando el plácet de la conselleria. “Nuestra previsión era acceder a la prórroga por un año”, apuntó Soler a modo de justificación.

Siete nuevas

Sea como fuere, el hecho de que decaiga la moratoria permitiría tramitar hasta siete nuevas solicitudes que han entrado en el último año. Con un matiz importante: cuatro de ellas se han formalizado en los últimos tres meses, casi en paralelo con el fin de la suspensión de autorizaciones.

Por otra parte, hasta la fecha el Ayuntamiento ha dado luz verde a ocho licencias, aunque Soler sí insistió en que cuatro de ellas habían sido concedidas por el anterior Gobierno municipal. De las ocho, la última fue aprobada en la junta de gobierno local del jueves pasado, aunque todas ellas entraron en el Ayuntamiento antes de la suspensión.

26 en tramitación

Con estas cifras, y según los datos que ofreció Francisco Soler, en la actualidad hay en tramitación 26 centrales solares en el término municipal ilicitano, de las que 19 tuvieron entrada antes del 29 de septiembre de 2023, cuando se paralizaron las licencias municipales, algo que ahora se queda sin efectos.

No obstante, el regidor puso el acento en que, por la disposiciónn del término municipal, Elche no es objetivo de las grandes plantas solares, pese a que se están tramitando dos megacomplejos en la actualidad, entre ellos, PSF Lucinala, de 62,40 MW de potencia instalada y 70,255 MW de potencia pico, y situada entre Balsares y Alicante.

Seguridad jurídica

El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) daba carta de naturaleza a la moratoria el 29 de septiembre de 2023. Lo que se buscaba era garantizar la seguridad jurídica mientras que los servicios técnicos redactaban la documentación necesaria para articular la regulación en torno a las plantas solares a través de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana. De ahí que se pidiera la continuidad vencido el año. Más porque ahora ya hay un borrador totalmente definido sobre la mesa, a expensas de la autorización del Gobierno valenciano.

Por eso mismo, Soler ya anunció en agosto que se pediría la prórroga y una semana antes de que se cumpliera el plazo se envió un escrito a Medio Ambiente formalizando la solicitud. Desde el Ejecutivo local entendían que ampliar la moratoria era posible, porque la modificación se había comenzado a tramitar antes de que se aprobara el Plan Simplifica y, además, los cambios en el PGOU ya no dependían del Ayuntamiento, sino de la Generalitat. Sin embargo, parece que en València no acababan de ver claro que, con el nuevo decreto, se pudiera dar el visto bueno a la demanda que se planteaba desde Elche.

Una de las plantas solares con las que cuenta la provincia en estos momentos.

Una de las plantas solares con las que cuenta la provincia en estos momentos. / Áxel Álvarez

Los trámites

La suspensión de licencias para la implantación de instalaciones de energía fotovoltaica en suelo no urbanizable fue una decisión que tomó la junta de gobierno local el 21 de septiembre del año pasado. Se buscaba proteger el suelo con capacidad agrológica alta y muy alta, así como los entornos paisajísticos próximos a usos residenciales o de alto valor de relevancia local.

Como paso previo a la redacción del borrador de la modificación puntual, a principios de noviembre, el Ayuntamiento de Elche impulsó una consulta pública. Cumplido este trámite, se redactó el documento de inicio de la modificación puntual estructural de normativa del Plan General número 43, relativo a la regulación de instalaciones de energía fotovoltaica en suelo no urbanizable, que incluía el borrador de modificación puntual del Plan General y el Documento Inicial Estratégico.

Un documento este que fue enviado, a principios de junio, al departamento que entonces dirigía la en estos momentos tan cuestionada Salomé Pradas y que hoy tiene como conseller a Vicente Martínez Mus. El proceso culminó con la entrada del expediente en el Servicio de Evaluación Ambiental Estratégica a finales del mes de julio, lo que permitió que se abriera el proceso de consultas en septiembre.

Los cambios

La modificación del Plan General de Elche apunta a una distancia mínima de 100 metros con respecto al cauce del río Vinalopó, 50 metros en caso de barrancos y de 500 metros en cuanto a Bienes de Interés Cultural (BIC) o Bienes de Relevancia Local, y una ocupación máxima de los paneles del 50% de la superficie de la parcela. También se determina una distancia mínima de 100 metros a viviendas o parcelas residenciales, de equipamiento público y donde se desarrollen actividades terciarias de interés para el desarrollo turístico rural, y se prohíbe en los huertos dispersos de palmeras, saladares y carrizales.

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