Detenido un refugiado en Grecia que quería viajar a Dublín con documentación falsa

Los agentes de la Policía Nacional arrestaron en el aeropuerto al hombre, que era de origen somalí, y que llevaba una carta de identidad belga falsificada

Un agente de la Policía Nacional, en el aeropuerto, en una imagen de archivo.

Un agente de la Policía Nacional, en el aeropuerto, en una imagen de archivo. / Áxel Álvarez

María Pomares

María Pomares

Cualquier modificación de un documento oficial para simular su autenticidad puede ser constitutivo de un delito de falsedad documental con penas hasta de tres años de prisión. Por eso mismo, al cabo del año, los agentes de la Policía Nacional destinados en el aeropuerto de Alicante-Elche comprueban cientos de documentos de personas que vuelan desde El Altet para verificar que todo está en regla. El problema es que no siempre es así, lo que acaba en detención, como ocurrió la semana pasada con una persona que se encontraba como refugiado en Grecia, que acabó aquí y que pretendía volar hasta Dublín. 

Control de fronteras en el aeropuerto, en una imagen de archivo

Control de fronteras en el aeropuerto, en una imagen de archivo / INFORMACIÓN

Carta de identidad belga

El hombre, de 18 años, llevaba una carta de identidad belga y un billete de avión con ese mismo nombre. Sin embargo, cuando fue a pasar los controles, saltó la voz de alerta. Los agentes habían detectado que algo no acaba de cuadrar y se activó el protocolo establecido para estos casos. Fue así como descubrieron que la carta de identidad estaba falsificada, y que el hombre era de origen somalí y estaba refugiado en Grecia. Así lo atestiguaba, de hecho, el pasaporte original -y en regla- que portaba con él y con el que acabaron dando los policías nacionales destinados en el aeropuerto de Alicante-Elche.

Bastante habituales

Operativos como estos suelen ser bastante habituales en la terminal de El Altet. Sin ir más lejos, también la semana pasada la Policía Nacional informaba de la detención de dos hombres que presentaron unos billetes de avión con destino a Marrakech para, posteriormente, dirigirse a la puerta de embarque de otro vuelo, con destino al Reino Unido, presentando para ello otros pasaportes que llevaban escondidos. Sin embargo, no suele ser tan cotidiano que este tipo de situaciones se den en personas refugiadas.

Policías en la terminal del aeropuerto Alicante-Elche

Policías en la terminal del aeropuerto Alicante-Elche / Áxel Álvarez

Los refugiados

Acnur, la Agencia de la ONU para los Refugiados, pone el acento en la necesidad de distinguir a una persona refugiada de otra migrante. En este sentido, detalla que «todas las personas que van de un país a otro merecen un trato digno que respete sus derechos humanos; sin embargo, las personas refugiadas constituyen un grupo específico que define y protege el Derecho Internacional, ya que, por la situación en su país de origen, regresar a casa es imposible». De hecho, define a las personas refugiadas como «aquellas que no pueden volver a su país de origen debido a un temor fundado de persecución, conflicto, violencia u otras circunstancias que hayan perturbado seriamente el orden público y que, en consecuencia, requieren protección internacional». En este caso, parece que la intención era volar a Dublín, pero llevaba documentación falsa. ¿Por qué? No ha trascendido. En cualquier caso, el hombre acabó detenido por la Policía Nacional y puesto a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia en Elche por llevar una carta de identidad falsificada.

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