El coste municipal del autobús urbano y a pedanías alcanzará los 15 millones al año en Elche

El transporte, con más de la mitad de viajes gratis, cuadra cuentas con una ayuda de 11,6 millones en el casco urbano a la que habrá que sumar ahora otra de 3,4 millones para el Camp d’Elx

Presentación de nuevos autobuses eléctricos, una apuesta para aumentar los pasajeros y reducir emisiones contaminantes en Elche

Presentación de nuevos autobuses eléctricos, una apuesta para aumentar los pasajeros y reducir emisiones contaminantes en Elche / Áxel Álvarez

M. Alarcón

M. Alarcón

Quince millones de euros es la previsión de pérdidas que tendrá el servicio de transporte público en Elche en 2025 si nos atenemos a los últimos informes de los técnicos municipales del área de Movilidad. Un descuadre entre ingresos y gastos insalvable porque más del 56 % de los viajes que realizan los usuarios son gratis dentro de una política extendida desde hace muchos años en el Ayuntamiento de Elche por promover el uso de este tipo de vehículos para reducir la contaminación.

Este viernes, el equipo de gobierno (PP y Vox) ha dado un dato optimista de cómo funcionó el servicio en 2024 en el casco urbano, con 12,8 millones de usuarios, y no solo lo es porque suponga un 10 % más que en 2023 (11,7 millones), sino porque supera al de 2019 (12,1 millones), el más alto registrado. Ahora bien, mantener el servicio, ampliar líneas y hacerlas más verdes (con vehículos híbridos y eléctricos) ha supuesto en la factura municipal un aumento del desfase que en un informe fechado el pasado noviembre se cifraba en 11,6 millones de euros, que es la subvención que había tenido que salir de las arcas públicas para cuadrar el coste de un servicio por el que la concesionaria facturó 14,4 millones de euros en 2023. Datos económicos estos que, pese a pasar por la junta de gobierno para su aprobación, no se informa a la opinión pública ni a los medios de comunicación con lo cual no es preciso dar explicaciones.  

Un autobús urbano circula por Doctor Caro, en Elche

Un autobús urbano circula por Doctor Caro, en Elche / Áxel Álvarez

Mejora en pedanías

El alcalde de Elche Pablo Ruz, como ya hiciera su antecesor en el cargo, Carlos González, porque lo ha dicho públicamente, la última vez el pasado octubre cuando anunció la ampliación y mejora de las líneas en las pedanías (9 más a partir del 27 de enero y 2 circulares durante el verano en las playas de La Marina y El Altet), no tiene previsto tocar el precio de un billete situado en 1,35 euros desde hace años. Un tique que, en realidad pagan muy pocos usuarios porque la mayoría hace uso de un bono (algo más del 30 %) para que le salga más a cuenta. Son menos del 9 % los que se suben al transporte público abonando el llamado billete de precio ordinario. El resto de usuarios, que son la mayoría, son pensionistas y estudiantes beneficiarios del Bus Lliure a los que les sale literalmente gratis, un 51 %. Hay otro 5 % de usuarios del Bus Lliure que sin subvención pagan 20 euros trimestrales.

Otro informe técnico, que sostiene el proyecto de ampliación del servicio a las pedanías -uno de los anuncios estrellas que marcó la pasada campaña electoral tanto para el PP como por Vox y que fue una prioridad en el pacto de gobierno suscrito en Valverde, era equiparar en calidad de servicio lo que reciben los ilicitanos de la urbe y los del Camp d’Elx-, asegura que solo serán 45.000 los beneficiarios de esta mejora. El documento prevé que se suban al transporte público 2,1 millones de usuarios (la sexta parte que en Elche) en alguna de las 15 líneas que se pondrán en marcha, pese a lo cual se prevé un déficit anual de 3,4 millones de euros porque solo habrá, dicen los técnicos, menos de 800.000 euros de ingresos. Esto es así porque con el precio los abonos y la gratuidad se seguirá la misma política, pese a que evidentemente las distancias serán muy distintas. El pasado jueves, el alcalde dijo en la presentación que la «inversión» del proyecto es de 4 millones de euros

Usuarios acceden un día de autobuses gratis para presentar nuevas líneas

Usuarios acceden un día de autobuses gratis para presentar nuevas líneas / Antonio Amorós

¿Más usuarios?

La mejora del servicio, de los autobuses y de los horarios, evidentemente, atraerá más usuarios, aunque sean jubilados o estudiantes que no tengan que pagar por hacer uso del transporte público, aunque visto lo que ha ocurrido en el casco urbano, en el que han sido necesarios cinco años para mejorar las cifras de pasajeros de 2019 por el covid, los resultados tardarán en verse. Mientras, el desequilibrio económico entre ingresos y gastos será parecido: un desfase de unos 15 millones de euros. Euro arriba o euro abajo. Algo que no importa al equipo de gobierno, que esta Navidad, por ejemplo, decidió que los buses fueran gratis para incentivar las compras y reducir el uso del vehículo propio, y que se muestra más preocupado por cumplir sus promesas y dotar de servicios de calidad, aunque algunas líneas apenas tengan pasajeros frente a otras que superan los 1,4 millones de euros, como son en la ciudad las líneas B (Toscar-El Plà-Hospital General), D (Carrús, Altabix, Hospital), K1 y K2 (circular San Antón-Hospital y viceversa). 

El alcalde de Elche, Pablo Ruz, y el gerente de la concesionaria, Ángel Andreu, este pasado jueves en Valverde

El alcalde de Elche, Pablo Ruz, y el gerente de la concesionaria de autobuses, Ángel Andreu, este pasado jueves en Valverde / Áxel Álvarez

Encuesta

En un estudio del jefe de Movilidad presentado a la Dirección General de Transporte hace dos meses en el que se avalaba esa indemnización de 11,6 millones para cuadrar las cuentas del bus urbano se decía que, según una encuesta de satisfacción entre los usuarios, lo más valorado era la adquisición de billetes y lo menos, la información sobre el servicio. Sobre esto último ahora se quiere mejorar

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