El juzgado paraliza un mes un desahucio en Elche y la PAH cifra en unos 150 los desalojos de 2024

La Plataforma de Afectados por las Hipotecas celebra el caso de Carrús de esta mañana, pero lamenta que mañana mismo hay otro acto judicial junto a la avenida de la Libertad

La PAH consigue parar un desahucio en el barrio de Carrús en Elche

La PAH consigue parar un desahucio en el barrio de Carrús en Elche / Áxel Álvarez

La actividad judicial para promover los desahucios de familias que ocupan de forma irregular viviendas en Elche comenzaba esta mañana en el popular y humilde barrio de Carrús, donde una mujer y su hija, de 18 años, conseguían un mes de prórroga para seguir luchando por mantener la vivienda en la que residen en la calle Olegario Domarco Seller. En su puerta, en el número 87, se atincheraba sobre las 9.30 horas una nutrida representación de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) de Elche, que por momentos llegó a ser de medio centenar de personas.

Al grito de "¡Basta ya! Ni un desahucio más", la asociación vecinal respaldaba a Eugenia, "madre separada y con un problema de violencia de género y orden de alejamiento para su expareja. Ella no tuvo otra opción que coger un piso de banco tras perder su propiedad por culpa de su ex. Ha intentado conseguir un alquier social que pueda pagar, estamos ayudándola a presentar sus peticiones a la Generalitat y al Ayuntamiento, porque con sus ingresos le es imposible alquilar. En Elche le dicen que no hay viviendas; ¿qué es entonces lo que debe hacer?", expone la portavoz de la PAH Marga Bernad.

La situación de Eugenia refleja "que el problema no para", apunta Bernad, que cifra en "unas 150 familias -no tenemos acceso a todos los datos- las que fueron desalojadas de sus casas en 2024". En el nuevo año la PAH actuaba esta mañana por primera vez, "pero ya hubiéramos tenido una decena, seguro, si no hubiera sido por la prórroga al escudo socia, la ley que dice que cumpliendo una serie de requisitos todo el que está de ocupa o de alquiler con impago están amparados y no pueden ser desahuciados si se empadronaron antes de marzo de 2020. La prórroga es de un año", informa la portavoz.

"No está sola"

Además, también existe una moratoria hasta 2028 en cuanto al impago de hipotecas, remarcaba la representante de la PAH, que entre respuesta y respuesta se animaba a gritar: "Eugenia, no está sola", mientras llegaban los primeros agentes de la Policía Nacional. Ya era las 11 y casi y media cuando llegaba la autoridad. En el lugar había un cerrajero, un instalador de alarmas, los miembros de la PAH junto a las afectadas y una decena de periodsitas. "¡Vecino, despierta, desahucian en tu puerta!", proseguían las proclamas mientras el debate se trasladaba a los comercios de la zona y a los propios vecinos.

Unos piensan que hay que apiadarse de las personas que lo están pasando más. Otros consideran que no, que al final el propietario del piso tiene derecho a recuperar lo que es suyo. Opiniones enfrentadas, que se hacen una en cuanto la PAH destaca que el piso donde reside esta familia pertenece a un fondo "buitre", a un banco.

Cuando ya sobrepasan las 11.30 llegan al lugar refuerzos policiales -en total hubo unos 8 agentes- y dos funcionarias que conforman la comisión judicial. Tras una breve conversación con la propietaria, en la que reconocían no contar con documentación sobre la situación de violencia de género que padecen Eugenia y su hija, los afectados se abrazan alegres. La comisión concedía un aplazamiento de un mes. "Seguiremos luchando por esta familia", aseguraban desde la PAH, que aseguraba que "¡Eugenia se queda!".

Sin descanso

Este mediodía se conseguía demorar un desalojo. Al menos un mes. Mañana, la PAH ya tiene que estar desplegando toda su fuerza, que "nunca es violenta", en otro caso. Esta vez en una vivienda cercana a la avenida de la Libertad, concretamente en la calle Antonio Pascual Quiles, entre Antonio Machado y Doctor Sapena. "Estamos hablando de una familia con 4 niños de entre 4 y 13 años, que además fueron engañados. Les tiraron ilegalmente de un piso en el que estaban alquilados y pagando correctamente. Un estafador que conocía el caso les dijo que pusieran una señal de 500 euros y les alquilaría su casa. Entró al piso con su llave, les dejó quedarse y les dijo que por la tarde llegaría para firmar el contrato. Nunca apareció. Los que sí llegaron fueron las orden de desahucio. Dos semanas después ya tenían la primera. Es una familia vulnerable con cuatro niños que no llega a pagar un alquiler de 600 o 700 euros, como están ahora. Es un nuevo desastre", apunta la portavoz de la PAH de Elche.

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