El bipartito solo acepta una de las 48 alegaciones de PSOE y Compromís a los presupuestos

El Ejecutivo local solo da luz verde a la rectificación de la denominación de la partida de fondos de la UE para Plaza Barcelona y Plaza Madrid

El edil de Estrategia Municipal, Francisco Soler en el pleno de diciembre.

El edil de Estrategia Municipal, Francisco Soler en el pleno de diciembre. / Matías Segarra

María Pomares

María Pomares

Doblete de comparecencias. Primero, en su faceta de responsable municipal de Urbanismo. Después, como cabeza de Hacienda. Eso es lo que hizo este miércoles el edil de Estrategia Urbana, Francisco Soler, que, tras dar cuenta de la adjudicación de las obras de rehabilitación del barrio Porfirio Pascual, pasó a los presupuestos municipales, para hablar de las alegaciones presentadas por la oposición, pero, por encima de todo, para mostrar su confianza en las cuentas para este año, pese a todas las críticas que ha venido vertiendo la oposición en las últimas semanas. Una hoja de ruta económica que siempre ha defendido que es el documento más importante de cualquier administración -por supuesto, también de un ayuntamiento- y que lo que viene a plasmar es el programa político del Ejecutivo local, en este caso, de PP y Vox. Hasta el punto de que eso mismo es lo que recordó este miércoles, cuando dejó claro que el bipartito solo ha aceptado una alegación de las 48 que han presentado PSOE y Compromís. En concreto, se ha estimado una de las cuatro que presentaron los socialistas, y ninguna de las 44 de la formación valencianista. Sólo ha recibido luz verde la relativa a la rectificación de la denominación de la partida de fondos de la UE para la reforma de Plaza Barcelona y Plaza Madrid. 

Aprobación definitiva y ley

De este modo, el pleno municipal aprobará de forma definitiva este lunes las cuentas para este ejercicio, una vez cubierto el trámite de las alegaciones, aunque solo sea con los votos de PP y Vox, suficientes por otra parte, al contar con mayoría en la Corporación.

Sea como fuere, Francisco Soler incidió en que «estas reclamaciones están tasadas por la Ley Reguladora de las Haciendas Locales», y, precisamente, con base en esta normativa, según señaló, la mayoría de las alegaciones -todas menos una- se han desestimado por no ajustarse a lo que marca la legislación. «No responden a cuestiones técnicas o económicas del presupuesto», sentenció, salvo por lo que hace a la denominación de la partida de fondos de la UE para Plaza Barcelona y Plaza Madrid, para la que se asignó una línea que ya no se van a convocar y ahora se ha optado por hablar de subvención europea de forma genérica.

Un momento de la sesión plenaria este viernes en Elche para aprobar el presupuesto de 2025

Un momento de la sesión plenaria de diciembre en Elche para aprobar el presupuesto de 2025 / Matías Segarra

Ingresos "con datos concretos"

A partir de ahí, fue argumentando el porqué del rechazo a algunas otras propuestas formuladas por la bancada de la izquierda. Comenzó, en este sentido, por las críticas al hecho de que se hayan «hinchado» los ingresos. «No parten solo de estimaciones, sino de datos concretos de este último ejercicio», aseguró, y puso como ejemplo el ICIO, del que se prevén recaudar 761.000 euros, frente a los 761.140 de derechos reconocidos en 2024; la expedición de documentos, con 308.000 planteados frente a los 314.161 del año pasado; o las multas con 2,2 millones en los presupuestos de 2025 y 2,1 el ejercicio anterior.

Sin "recortes"

Respecto al «recorte» en las partidas a teleasistencia domiciliaria, servicio de ayuda a domicilio o mantenimiento del parque de equipos de escaneo e impresión, Soler no sólo negó la mayor, sino que dijo que se han cuadrado los números en función de los guarismos con los que se cerró el año pasado. De hecho, en el caso de la ayuda a domicilio o la teleasistencia, incidió en que «se trata de contratos de máximos y no hay errores en las partidas, sino una estimación ajustada a la realidad, con base en la cantidad facturada el año anterior», y descartó que se vaya a ver afectado servicio alguno. Es más, el edil defendió que «el presupuesto de Elche está ajustadísimo», y se escudó en los informes técnicos.

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