Santa Pola quiere reactivar el centro urbano con la transformación de la calle Muelle

El Ayuntamiento inicia las obras para embellecer la arteria, que durarán tres meses con medio millón de inversión, y uno de los objetivos es atraer a la hostelería

Obras en la calle del Muelle de Santa Pola esta misma semana

Obras en la calle del Muelle de Santa Pola esta misma semana / INFORMACIÓN

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

Las obras de la calle del Muelle de Santa Pola han empezado esta semana con el propósito de transformar la principal arteria para hacerla cómoda y accesible para el transeúnte, que se revitalice la zona comercial en la temporada alta y que incluso llegue a despertarse el interés, especialmente de empresas de restauración, por instalarse. Son las esperanzas que tienen desde el equipo de gobierno con esta importante actuación, que tiene un coste de más de 520.000 euros que será financiada con fondos europeos dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino del Ministerio de Industria.

Las obras se ejecutarán en dos fases durante los próximos tres meses con la vista puesta en que los trabajos estén completados para Semana Santa, así lo apunta la edil de Urbanismo Trini Ortiz. El ruido de la maquinaria se viene sintiendo en el pulmón de la villa marinera desde este pasado lunes cuando los operarios, gracias a las retroexcavadoras, empezaron a retirar el hormigón. 

Adoquinado y nuevo mobiliario

El proyecto contempla la instalación de un adoquinado en plataforma única con el que se acabarán las barreras arquitectónicas y se favorecerá la accesibilidad, ya que es cierto que hay vecinos que incluso optaban por ir por la calzada cuando estaba muy transitada la calle, con lo que tenían que subir y bajar escalones. El resultado será similar al de la calle Hernán Cortés que se reformó en 2024. 

De igual forma, el segundo propósito es embellecer la calle comercial y conectar esta arteria céntrica, junto a la Glorieta y el Castillo Fortaleza, con los paseos marítimos, renovando asimismo las luminarias y el mobiliario urbano. Si bien, a pesar de que se unifique el estilo del vial no se contempla la peatonalización, ya que el Ayuntamiento seguirá el modelo de apertura al tráfico que la alcaldesa, Loreto Serrano, pactó con la Asociación de Comerciantes en 2019 tras los cierres del anterior cuatripartito. De este modo, se compatibilizará la circulación de vehículos y la deambulación de peatones como hasta ahora, cerrando la calle al tráfico en los horarios ya establecidos en fines de semana y fiestas, que de igual forma se amplía durante el verano, especifican. 

Consenso

Desde el Ejecutivo local refieren que previamente al inicio de los trabajos se reunieron en varias ocasiones con los comerciantes y restauradores ubicados en esta calle para informarles sobre el proyecto y escuchar sus sugerencias, buscando el máximo consenso posible.

La actuación impide que las terrazas salgan a la calle aunque se puede acceder al interior de los locales

La actuación impide que las terrazas salgan a la calle aunque se puede acceder al interior de los locales / INFORMACIÓN

 Manifiestan que, de hecho, se han elegido estas fechas, justo después de la celebración de la media maratón, para minimizar en la medida de lo posible el impacto de las obras en la actividad económica en temporada baja de invierno, ya que se deberán desmontar temporalmente todas las terrazas de los establecimientos de hostelería, aunque se garantizará el acceso al interior de los locales. 

Incentivo para las terrazas

Precisamente a nivel municipal entienden que esta transformación será un incentivo para sacar terrazas a la calle porque se espera más tránsito peatonal, e incluso se está trabajando en el Ayuntamiento por una nueva ordenanza que podría regular también la estética del mobiliario que se exponga en la vía pública, adelanta Ortiz. 

En total se trabajará sobre 3.445 metros cuadrados de superficie construida y 196 metros lineales. Por tramos, la primera fase comprenderá el sector desde la Glorieta y calle Almirante Antequera, y afectará al cruce con las calles Cervantes, Espoz y Mina y Alejo Bonmatí. La segunda se extenderá desde este último punto hasta la entrada al puerto, a la altura del barco museo afectando a los cruces con Gabriel Miró, García Braceli, Astilleros y Fernando Pérez Ojeda.

Tracking Pixel Contents