Los dos radares informativos de Elche detectan más excesos de velocidad
Uno de cada tres vehículos que circula por Juan Carlos I rebasa ya el límite de velocidad y la calle Ángel registra un aumento de conductores que superan el máximo permitido

Uno de cada tres vehículos sobrepasa el límite de velocidad indicado por el radar informativo de la Avenida Juan Carlos I de Elche / Áxel Álvarez
Los dos radares pedagógicos o informativos, como se quieran denominar, colocados por el Ayuntamiento de Elche que informan, pero no sancionan, registran peores datos de exceso de velocidad en el último año, según los datos facilitados por la Concejalía de Movilidad. Los cinemómetros instalados para medir la velocidad no solo aportan esta información sino también los aforos de tráfico que soportan las calles o las horas de más afluencia. Información toda ella que tras ser volcada permite saber si las cosas se están haciendo de un modo correcto. El edil de Movilidad, José Claudio Guilabert, en la presentación de dos nuevos dispositivos -denominado panel de control- que se están instalando en la calle Curtidores para reforzar la seguridad vial en el entorno del colegio público Hispanidad, reconocía que existe un problema de incumplimiento de la normativa que preocupa más al equipo de gobierno cuando se produce cerca de los centros educativos, de ahí que ya esté en marcha un proyecto para colocar otro de estos radares en la calle Concepción Arenal, junto al CEIP La Asunción.
Los datos comparativos que maneja la concejalía de los dos primeros radares instalados en el casco urbano, avenida Juan Carlos I y calle Ángel, descubren que desgraciadamente no están siendo disuasorios para los conductores que más aprietan el acelerador. Más bien todo lo contrario: parece que se hayan acostumbrado a que la carita que les mira cuando superan la velocidad de 30 kilómetros por hora sea roja y triste indicándoles además cuál es la velocidad a la que circulan.

Panel que advierte den radar informativo en la avenida Juan Carlos I / Áxel Álvarez
Colegios
El radar que más vehículos registra es el que se instaló a finales de octubre de 2023 en la avenida Juan Carlos I, cerca de una de las tres puertas de acceso al colegio Santa María (Jesuitinas) sobre un paso de cebra. De los más de 204.000 vehículos de todo tipo que transitaron el pasado mes de diciembre por la citada vía de dos carriles de sentido único oeste-este, un 34,1 % lo hacía a más de 30 kilómetros por hora, que es la velocidad máxima autorizada en esta vía por las señales verticales colocadas y perfectamente visibles para los conductores. Ello quiere decir, si se quiere ver el dato positivo, que dos de cada tres conductores vieron una carita verde y feliz porque iban a una velocidad permitida, pero uno de cada tres se encontró con la cara de tristeza y roja.
Para entender por qué los datos son peores solo hay que ir a la cifra registrada en el mismo mes de 2023 cuando el número de infractores fue el 24 % del total. Es decir, ahora uno de cada diez conductores más infringe la norma sobre velocidad sin tener en cuenta las características de la vía, con un centro educativo, o los dos pasos de cebra que hay en poco más de 100 metros, uno de ellos además con un semáforo. Si en diciembre de 2023 la velocidad mayor que se detectó fue de 89 kilómetros por hora, en esta ocasión dos vehículos han superado los 110 kilómetros por hora, siempre según los datos que maneja la Concejalía de Movilidad.

Calle Ángel, con el radar que detecta un 87 % de vehículos que cumplen la velocidad / Áxel Álvarez
Calle Ángel
En la calle Ángel, también de dos carriles y con un importante repecho hasta alcanzar un paso de peatones junto al radar informativo, pero con un tipo de tráfico muy distinto porque procede del barrio del Raval o intenta circunvalar el casco histórico entre cambios de dirección y calles estrechas, se detectó el paso de 51.000 vehículos en diciembre de 2024. De ellos, el 86,4 % cumplía las normas de velocidad y el 13,6 % eran infractores de la misma. Un año antes, en diciembre de 2023, el número de excesos era de un 10,9 %; es decir, ha empeorado en 2,7 puntos. Los dos vehículos que iban más rápido superaban los 90 kilómetros por hora, mientras que un año antes la mayor infracción fue el circular a 79 kilómetros por hora.
Velocidad
El edil Guilabert ha explicado en varias ocasiones que no existe el más mínimo afán recaudatorio, solo «recabar información del flujo de circulación de vehículos porque nos permite implantar todas las medidas de seguridad y reducir al máximo cualquier tipo de accidente». Una prudente opinión que no entienden los 68.000 conductores que iban a más de 30 kilómetros por hora por la avenida Juan Carlos I el pasado mes o los 7.000 de la calle Ángel.
Excesos
El radar móvil que la Policía Local pone de forma periódica en distintos puntos de la ciudad caza siempre a decenas de conductores con muy poco tiempo de permanencia en el mismo punto de control. Esto pasa porque sin paneles informativos a los conductores se les hace muy difícil cumplir con la velocidad máxima que se fija en las ciudades. La multa sí es disuasoria de los excesos como lo demuestra los más de 100 sancionados que hubo en el Pont del Bimil.lenari en una sola hora y cómo durante meses cientos de conductores pasan desde entonces a una velocidad prudente.
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