El juzgado Mercantil de Elche condona una deuda de medio millón

Una empresaria, propietaria de un negocio de supermercados fue a la quiebra en plena expansión a raíz de la crisis de 2008

El juzgado Mercantil de Elche ha dictado la sentencia

El juzgado Mercantil de Elche ha dictado la sentencia / Pilar Cortés

M. Alarcón

M. Alarcón

El juzgado Mercantil de Alicante, con sede en Elche, ha condonado algo más de 508.000 euros a una empresaria, dueña de un negocio de supermercados, que se fue a la quiebra a raíz de la crisis de 2008 cuando se encontraba en plena expansión. La mayor parte de la deuda procedía de préstamos a los que acudió para hacer frente al inesperado descenso de clientes. El asunto ha sido dirigido por el despacho Bergadà Abogados.

La empresaria ahora eximida de los pagos era la administradora de una sociedad familiar, en la que se encontraba su padre y su hermana. El auto la exonera del pasivo insatisfecho gracias a que se beneficia de la Ley de la Segunda Oportunidad. El negocio de alimentación, con establecimientos también en Madrid, se inició en 2005 por el padre y el marido de la ahora eximida de los pagos y consistía en pequeños supermercados de fruta y verdura. "En un principio, generó beneficios, lo que propició que se decidieran a abrir más locales, los cuales había que reformar para adaptarlos". Dos años más tarde, ella entró en el negocio junto a su hermana. Echaron mano de los ahorros personales y de los beneficios obtenidos con anterioridad. Pero llegó la crisis económica tras la puesta en marcha de ellos. El volumen de ventas cayó en picado primero y el pago a los proveedores se empezó a retrasar hasta cinco meses". Ante tal situación consultaron qué hacer en una gestoría que les aconsejó pedir préstamos a entidades bancarias para hacer frente a los pagos que había. Pero aquello no fue la solución, las deudas fueron aumentado de forma paulatina.

Alquileres

Se unió el aumento de la inflación, del precio de los alquileres de los locales donde tenían los negocios y el aumento de la competencia. "Los números dejaron de ser buenos y no podíamos hacer absolutamente nada. Incluso, llegué a vender mi casa, porque no podíamos hacer frente a la hipoteca y no quería que me echara de ella. Pero me quedé sin dinero", expresa la empresaria, en declaraciones que realiza a través del despacho profesional. Además, la presión de los bancos también fue en aumento para que hiciera frente a las obligaciones que había contraído, "ya que se apoyaban en el aval firmado. La situación nos había sobrepasado a todos y de la noche a la mañana, a consecuencia de la crisis que hubo en el país, me convertí en un paria social".

La sentencia se ha dictado en Elche

La sentencia se ha dictado en Elche / Pilar Cortés

Solución

En julio de 2023 comenzaron a tramitar una solución a través del juzgado Mercantil, basándose en que se trataba de una deudora de buena fe. Ahora el juzgado Mercantil le ha condonado el pago del pasivo insatisfecho, explican desde el bufete, gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad. Marta Bergadà, del citado despacho, explica que, "una vez más, nos encontramos ante un caso de emprendedores que se vieron afectados de manera directa por la crisis de 2008 y cómo esta les destruyó su vida por completo. Además, las consecuencias las siguen arrastrando hasta la actualidad. Incluso, un mal asesoramiento puede ser nefasto".

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