El Ayuntamiento de Elche indemniza a un edil del PP por un accidente el pasado mandato en un edificio municipal

«Si hubiese extremando las precauciones tal vez podría haber evitado la caída», dice las conclusiones de un informe por el que se concede al exedil García Mora (PP), coordinador de Alcaldía, una indemnización por un accidente en un edificio municipal. La mitad de lo que pedía

La escalera donde se produjo el accidente en el Ayuntamiento de Elche

La escalera donde se produjo el accidente en el Ayuntamiento de Elche / Áxel Álvarez

M. Alarcón

M. Alarcón

Pasó poco después de una rueda de Prensa en el grupo municipal popular, en el edificio de la Plaça Baix, en Elche. Era un día de mucho calor, un 18 de agosto de 2021. El testigo declaró que escuchó un ruido en las escaleras, salió al descansillo del rellano y se encontró al entonces concejal Francisco Javier García Mora (PP) sentado de nalgas en el último escalón de las escaleras. «¿Qué te ha pasado?», le preguntó. Este, con muestras de dolor al hablar, le contestó: «Me he resbalado» y añadió que tenía muy dolorida la mano, pero declinó que lo llevaran a Urgencias. Después de aquello, pasó semanas en cabestrillo. El edil presentó una reclamación y aportó como prueba la declaración de este testigo que a la sazón era el entonces funcionario de empleo del PP, José Claudio Guilabert. Ahora el primero es coordinador de Alcaldía y el segundo, edil de Espacios Públicos.

El Ayuntamiento es remiso de entrada a abonar, vía seguro, este tipo de reclamaciones si no están muy claras y más después de que el TSJ haya dicho que no basta con caerse sino que un ciudadano tiene que ser diligente andando, con lo que rechaza los daños de una ilicitana por el mal estado de una calzada. Aquel accidente del edil tras la reclamación acabó no en uno sino en dos sesudos informes que solicitó Ramón Abad (PSOE), concejal que lo era de Recursos Humanos el pasado mandato y buscó posibles «culpables» entre el servicio de limpieza y el de Patrimonio como responsable de la iluminación de los edificios municipales. Por preguntar el edil hasta preguntó si alguien antes se había caído en el mismo lugar. Y de esto último ni existía información.

Informes

El informe de la limpieza decía que, como todos los días, se había dado cumplimiento al «deber de mantenimiento y cuidado de las instalaciones municipales» entre las 7.30 horas y las 15 horas. Sin aclarar si el resbalón podía haber sido consecuencia quizá de un suelo mojado. El de Patrimonio, mucho más extenso, decía que el edificio se reformó en la década de los 80. La escalera se desarrolla en tres tramos rectos de 95 centímetros, ubicada en el ángulo que forma el lienzo de la antigua muralla medieval con la torre de la Vetlla, incluidos en el Conjunto Histórico Artístico. Que está pavimentada con mármol crema marfil (todos datos de interés, entendía el técnico) y que,«teniendo en cuenta la tipología constructiva de los muros, estos pueden generar polvo o desprendimientos de áridos finos de menor entidad o incluso alguna grava». Ahí quizá estaba el culpable de la caída. Así que, como eran pocos, se hizo un tercer informe, este de iluminación, que determinó que el tramo intermedio «no obtiene el nivel mínimo de iluminación de 50 lux».

Edificio de los grupos municipales del Ayuntamiento de Elche y la escalera donde se produjo el accidente

Edificio de los grupos municipales del Ayuntamiento de Elche y la escalera donde se produjo el accidente / INFORMACIÓN

Pero ni con esas los técnicos se sentían culpables pues estimaban que era una escalera «de uso habitual y por tanto ‘familiar’ y cotidiano para los usuarios» por lo que «no se estima causa objetiva de la caída la falta de iluminación en ese tramo». Así que le dieron traslado de los informes ya el 27 de noviembre de 2023, trece meses después del accidente para que aportara el herido, por cierto ya recuperado y trabajando en la Alcaldía, «testimonio por escrito del testigo propuesto, así como la relación que tenía con el interesado». Por cierto, Guilabert asegura en su declaración que solo era «de trabajo».

Seguro municipal

Como es habitual, la reclamación fue a la aseguradora municipal, que es la que al final tiene que pagar o no; es decir, decide y para el caso dijo que había que estimarla pero «moderando la misma». ¿La culpa de quién fue? Según el informe, de la grava del muro, de la deficiente iluminación y de que no quedara acreditado que la zona estuviera limpia en esos momentos. Todos culpables. «Sin embargo, a pesar de dar por probada la relación de causalidad, premisa para una responsabilidad objetiva, también lo es que la persona interesada conocía la zona, por lo que tal vez podría haber evitado la caída, si hubiese extremado las precauciones al deambular por la zona donde se produjo el siniestro, máxime teniendo en cuenta que se trata de una zona con escaleras y, además, con una iluminación insuficiente, como debía conocer». Por ello rebaja de 6.101,4 euros a 3.050,52 la indemnización a abonar por el municipio.

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