El Misteri d'Elx cierra la puerta a la reincorporación de voces femeninas en la Escolanía

La Junta Rectora del Patronato rechaza que las chicas puedan volver a integrarse en el grupo, como sucedía hasta principios del siglo XXI

La Escolanía y el Coro Juvenil, en Santa María, en el Congreso Mariológico celebrado a finales de febrero.

La Escolanía y el Coro Juvenil, en Santa María, en el Congreso Mariológico celebrado a finales de febrero. / Matías Segarra

María Pomares

María Pomares

El papel de las mujeres en el Misteri d’Elx ha dado pie a largos, intensos y hasta en algunos casos acalorados debates a los largo de los últimos años en Elche. No sólo por la discusión que gira en torno a si los papeles de mujeres deben estar representados por niñas en lugar de por niños en el drama asuncionista, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. También por la posibilidad de que, como sucedía hasta principios de este mismo siglo XXI, las voces femeninas puedan estar en la Escolanía, aunque no participen en las representaciones en la basílica de Santa María, y no sólo en el Coro Juvenil, como ocurre en la actualidad. Una demanda que ha ido planteándose de forma recurrente en los últimos lustros y que ahora, de momento, parece que se vuelve a dar por zanjada. Todo después de que en el seno de la Junta Rectora del Patronato se haya rechazado la propuesta de volver a incorporar voces de niñas en la Escolanía, una reivindicación que sobre todo había venido abanderando en los últimos tiempos Compromís y, en particular, su portavoz municipal, Esther Díez, que en su día formó parte de la masa coral infantil de La Festa. El plebiscito, en este sentido, se saldó con 18 votos en contra, diez a favor y tres abstenciones. Díez, de hecho, este mismo miércoles por la tarde, a través de X -antigua Twitter-, señalaba que "las niñas éramos parte de la Escolanía en los 80, 90 y principios de los 2000 y ahora no pueden serlo. Una parte de los patronos llevamos años tratando de cambiarlo. Para mí es discriminar a las mujeres en una fiesta donde es necesario especialmente avanzar en igualdad".

Concierto de la Escolanía de la Capella del Misteri d`Elx

Concierto de la Escolanía de la Capella del Misteri d'Elx, en una imagen de archivo. / Matías Segarra

La ley del Misteri

A priori, con la Ley del Misteri, aprobada en 2005, en la mano, no hay ningún punto que impida tal extremo. De hecho, la normativa es clara cuando recoge que «la Escolanía del Misteri d’Elx es el coro infantil que depende orgánica y funcionalmente de la Junta Rectora, y ha de asumir las directrices que esta establezca», sin establecer restricción alguna en cuanto a sexos. Otra cosa es lo que toca a la participación en la representación del Misteri, punto en el que se detalla que «los niños de la Escolanía podrán tomar parte en las representaciones del Misteri, a criterio del maestro de Capella», una limitación que sólo se aplica en ese caso, no en el resto de actos, sean o no litúrgicos, sean dentro o fuera de la basílica de Santa María, a los que apunta la norma, y en los que habla de Escolanía, sin mención alguna a niños ni niñas.

Informes que no llegaron y votaciones

Así las cosas, y partiendo de que no hay ninguna limitación legal a la hora de poder dar luz verde a una Escolanía de carácter mixto, en 2023 el Misteri abrió oficialmente el debate, cuando, por boca de su presidente ejecutivo, Francisco Borja, anunciaba que la Comisión de Salvaguarda iba a recopilar informes y datos para conocer los pros y los contras de que las voces femeninas pudieran estar en la masa coral infantil. Sin embargo, esas memorias nunca llegaron, y fue así como hace ahora un mes los detractores y los partidarios de esta demanda fueron exponiendo los argumentos, hasta llegar a la votación esta misma semana, en una sesión en la que, en este punto, únicamente el alcalde, Pablo Ruz, tomó la palabra. El resto ya lo habían hecho en la reunión anterior. Al parecer, lo hizo para apuntar que sí, que respetaba la expresión democrática que representa una votación de este tipo, pero que, en su opinión, la última palabra la debía tener el mestre de Capella, partiendo de criterios meramente musicales, razonamiento que algunos vocales no acababan de ver, en el sentido de que el mestre tiene asignado un sueldo y dejar la decisión en sus manos podría acabar frenando también la entrada de niñas por el «sobreesfuerzo» que le podría suponer a la hora de trabajar las voces.

¿Tarde?

En cualquier caso, y más allá de en qué posición se situara cada uno de los 31 componentes de la Junta Rectora, había cuestiones en las que coincidían los que estaban a favor y en contra de la medida finiquitada la sesión. Por una parte, se cuestionaban por qué era ahora, con un Gobierno autonómico del PP y un bipartito de PP y Vox en el Ayuntamiento, cuando se planteaba este tema formalmente, tras ocho de ejecutivos de izquierdas en València y en la Plaça de Baix. Sí, los representantes designados por Generalitat y Administración local -el otro tercio lo nombra el Obispado- siguen siendo los que nombraron PSOE y Compromís, pero ahora tienen menos fuerza al haberse ejecutado el relevo de los cuatro cargos natos por el cambio de color en uno y otro Ejecutivo. Otra cosa es si, a juzgar por el sentido de las votaciones ahora, en ese entonces la propuesta hubiera salido. 

Reivindicación de más calado

Por otro lado, la lectura que se hace a la hora de explicar la negativa mayoritaria a que la Escolanía sea mixta es la de que, con este rechazo, tratan de contener una reivindicación de calado: el acceso de las mujeres a las representaciones del Misteri d’Elx. Ahí la división quizás es mayor si cabe. Los hay que entienden que una cosa es la Escolanía y otra las escenificaciones.

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