«El mal descanso nocturno puede provocar cardiopatías y demencia»

La jefa de Neurología en el Hospital General de Elche, Gloria González, ofrece las claves para mejorar el sueño

La jefa del servicio de Neurología del Hospital General de Elche apuesta por los buenos hábitos de sueño. | ÁXEL ÁLVAREZ

La jefa del servicio de Neurología del Hospital General de Elche apuesta por los buenos hábitos de sueño. | ÁXEL ÁLVAREZ

V. L. Deltell

V. L. Deltell

En el Día Mundial del Sueño, la Sociedad Española de Neurología daba a conocer que el 48% de los adultos en España no tiene un sueño de calidad. La doctora Gloria González, jefa de Neurología en el General de Elche, da las claves para mejorar el sueño. La Sociedad Española de Neurología aseguraba que más de 4 millones de personas en España padecen algún tipo de trastorno crónico o grave -unos 40.000 ciudadanos en la comarca del Baix Vinalopó- y explicaba que la privación del sueño prolongada puede reducir la esperanza de vida en hasta un año. Según su experiencia como responsable de Neurología en el Hospital General de Elche, ¿cuáles son los principales trastornos del sueño que afectan a la población y cuál es su impacto en la salud?

En la actualidad, el trastorno del sueño más frecuente es el insomnio, que afecta a más del 40 % de la población adulta. Esta cifra se ha incrementado en las últimas décadas, sobre todo en los adultos jóvenes, a los que cada vez afecta más este problema. Además, el 14 % de la población española sufre insomnio crónico. El insomnio tiene impacto tanto en la salud (aumenta el riesgo de ciertas enfermedades y empeora la calidad de vida de las personas) como en términos económicos (menos productividad y mayor riesgo de accidentes).

Se estima que más del 50% de los españoles no duerme las horas recomendadas. ¿Cuáles son las principales causas de esta falta de sueño?

Los malos hábitos de sueño, como el consumo de bebidas estimulantes o alcohol, practicar ejercicio físico en las horas próximas a acostarse, cenar tarde… Y situaciones de ansiedad o depresión, que también está comprobado que pueden afectar al sueño. 

El insomnio y la apnea del sueño son dos de los trastornos más comunes en los últimos años. ¿Cómo pueden detectarse a tiempo y qué opciones de tratamiento existen?

La apnea del sueño aparece en roncadores. Así que observar ronquidos seguidos de pausas en la respiración (apneas) debe siempre hacernos consultar con el médico de familia, que valorará si es preciso remitirnos a Neumología (los encargados de tratar esta patología) para realizar un estudio. Cuando se diagnostica apnea del sueño, se pueden iniciar tratamientos con dispositivos que la mejoran. Es muy importante diagnosticar de forma temprana y tratar cuanto antes la apnea del sueño porque se asocia a mayor riesgo de hipertensión, diabetes y deterioro cognitivo.

Los casos son cada vez más tempranos

Cada vez más jóvenes y adolescentes duermen menos y los expertos lo atribuyen al uso excesivo de pantallas. ¿Cómo afecta esto a su desarrollo y qué consejos daría a las familias?

El uso de pantallas en las últimas horas del día o un uso excesivo a lo largo de todo el día interfieren con el descanso nocturno. Los niños y adolescentes necesitan más horas de sueño que los adultos y reducir sus horas de sueño influye en el aprendizaje. Un sueño de calidad es necesario para consolidar el recuerdo y su alteración afecta a la memoria. Además, un descanso insuficiente tiene repercusión sobre la atención. Así que tenemos que vigilar que el número de horas de sueño de niños y adolescentes para garantizar una buena salud cerebral.

La doctora Gloria González en su consulta en el Hospital General Universitario de Elche

La doctora Gloria González en su consulta en el Hospital General Universitario de Elche / ÁXEL ÁLVAREZ

¿Cómo influye el sueño en otras patologías como la hipertensión, la diabetes o incluso el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer?

Se conoce la asociación entre el mal descanso nocturno y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, metabólicas y degenerativas como la demencia. También es conocida la relación entre el insomnio y la obesidad, que a su vez está ligada a los factores de riesgo vascular. Por otra parte, los factores de riesgo vascular lo son también de la demencia.  

Muchas personas recurren a la automedicación para dormir mejor. ¿Qué riesgos conlleva esto y cuándo se debería acudir a un especialista?

Todos deberíamos conocer y aplicar las medidas de higiene de sueño que incluyen evitar el consumo de estimulantes o un exceso de contacto con pantallas previo a irse a la cama, hacer ejercicio físico regular, pero no a última hora del día… El consumo de hipnóticos debe estar regulado siempre por un médico para evitar la dependencia y el abuso. Nunca debemos automedicarnos, pero nunca en ningún caso.

Hábitos de vida

El estrés y la ansiedad afectan al descanso de muchas personas. ¿Qué hábitos saludables recomienda para mejorar la calidad del sueño?

Los que hemos ido comentando: es esencial hacer ejercicio físico de forma regular, evitando las últimas horas del día. Además, es fundamental no abusar de bebidas estimulantes, realizar tareas que nos ayuden a relajarnos antes de ir a la cama y evitar acostarnos con pantallas que nos estimulan en vez de relajarnos.

La doctora Gloria González en el Hospital General Universitario de Elche

La doctora Gloria González en el Hospital General Universitario de Elche / ÁXEL ÁLVAREZ

En Elche, ¿existen unidades especializadas en trastornos del sueño y qué pasos debería seguir alguien que sospeche que tiene un problema de sueño? 

En el Hospital General Universitario de Elche no existen. Los estudios para descartar apnea del sueño los realiza el servicio de Neumología.

El trabajo nocturno o con horarios irregulares afecta a muchas personas que no tienen más remedio que someterse a ello. ¿Qué recomendaciones daría a quienes tienen que adaptar su sueño a este tipo de rutinas?

El trabajo a turnos y nocturno altera el ciclo sueño-vigilia y afecta a la duración y regularidad del descanso nocturno. Se acorta el sueño y aparece fatiga diurna. Los trabajadores con estos horarios tienen mayor riesgo de desarrollar insomnio crónico y depresión. Es recomendable evitar el consumo de bebidas excitantes durante la noche y la exposición a la luz intensa al acabar el turno. Al llegar a casa, intentar dormir un periodo suficiente; se puede recurrir a medidas para inducir el sueño como maniobras de relajación.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents