APSA aspira a llegar al doble de usuarios con la nueva sede en el Instituto de la Palmera de Elche

El Ayuntamiento cede un espacio más grande a la asociación, que vela por la autonomía de las personas con discapacidad, tras la marcha de la fundación Salud Infantil, lo que permitirá al colectivo reducir las listas de espera

La asociación APSA cambia de sede en Elche

Matías Segarra / J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

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El centro de formación a personas con diversidad funcional de APSA podrá duplicar el número de usuarios atendidos en Elche e incluso atajar las listas de espera tras el cambio de sede. Es la estimación que hacen desde la dirección del centro después de que el Ayuntamiento haya accedido a cederles un espacio más grande (de unos 400 metros cuadrados) en el complejo que un día se diseñó como Instituto de la Palmera.

Esta asociación, que se dedica a reforzar la autonomía de personas con discapacidad intelectual a través de planes formativos, da servicio en Elche desde 2013 y hasta la fecha estaba instalada en un pequeño taller a tan sólo unos metros. 

Fundación Salud Infantil

Con el traslado al nuevo espacio, que hasta el curso pasado utilizó la fundación Salud Infantil tras los problemas con su sede, se abre para el colectivo un mundo de posibilidades a la hora de crecer con la oferta y las atenciones ya que, hasta ahora, había cabida para unos cuarenta alumnos con lo que, al pasarse de dos a cuatro salas, se podría atajar la lista de espera actual, que se sitúa en unas catorce personas, tal y como explicó este viernes a INFORMACIÓN Fernando Romero, director del área de Formación y Empleo de la entidad.

Una de las salas formativas que utiliza la asociación APSA en Elche

Una de las salas formativas que utiliza la asociación APSA en Elche / Matías Segarra

El Ejecutivo local de PP y Vox inauguró este viernes las dependencias ante representantes de diversas fundaciones colaboradoras como García Peralta, Juan Perán Pikolinos y Marjal. El alcalde, Pablo Ruz, explicó que ante el incremento de la demanda y el crecimiento del proyecto formativo se hacía necesario el traslado a un enclave «más amplio, accesible y con capacidad para ofrecer más y mejores servicios». Como se trata de un espacio público, la cesión no es indefinida aunque ya se dejó claro en la apertura que la idea es que puedan instalarse de forma prolongada con renovaciones que se harán año a año ya que según el primer edil el compromiso con la asociación estaba desde que entró a la Alcaldía. 

Inclusión

Isabel Manero Pérez, presidenta de APSA, recalcó que el apoyo municipal va a contribuir a que se pueda hacer una «apuesta firme por la inclusión y el derecho de cada persona a construir su propio proyecto de vida». La edil de Educación y Discapacidad, María Bonmatí, adelantó también que parte de las dependencias que ha dejado esta asociación podrán ser utilizadas dentro de poco por la Asociación Ilicitana de Trastornos del Espectro Autista y del Lenguaje. 

Casos

«Lo que hacemos es hacer salidas formativas y nos adaptamos a la nueva línea de autobuses, nos enseñan en la vida diaria a tener autonomía y también hacemos deporte» enumeraba Lorena Ferrández, una de las alumnas desde una de las recién estrenadas aulas.  Una de las anécdotas de la jornada la protagonizó el propio regidor con Santi, otro de los usuarios, ya que Ruz rememoró que ambos habían estudiado juntos en Salesianos. Óscar, otro de los compañeros, también narró cómo ha tenido que superarse día a día desde que nació debido a su discapacidad y se mostró orgulloso de ver cómo se les da el empujón para progresar en autonomía. 

El alcalde, Pablo Ruz, con alumnos y alumnas del centro de APSA en el antiguo edificio del Instituto de la Palmera

El alcalde, Pablo Ruz, con alumnos y alumnas del centro de APSA en el antiguo edificio del Instituto de la Palmera / Matías Segarra

El centro, a nivel provincial, presta apoyo a más de 2.000 personas y en concreto el de Elche está dirigido a jóvenes con discapacidad intelectual a partir de los 16 años, con el objetivo principal de ofrecer una formación profesional adaptada que favorezca su autonomía personal y su inclusión social y laboral a través de un modelo educativo basado en el desarrollo de competencias clave para la vida adulta. 

Empleabilidad

Tal y como apuntan desde la dirección, de los 40 alumnos, una docena ya han alcanzado un empleo, con lo que el 30% ya trabajan «y pueden simultanear su presencia en los espacios laborales con la formación continua que es realmente lo que le permite consolidar ese puesto de trabajo y tener una orientación y un proyecto de vida completamente normalizado», resalta Fernando Romero. 

Momento en el que se desvela la placa del centro de formación para personas con discapacidad de APSA

Momento en el que se desvela la placa del centro de formación para personas con discapacidad de APSA / Matías Segarra

Por otra parte, defiende que el recurso que prestan atiende a la necesidad de la continuidad formativa que tienen muchos jóvenes cuando acaban Secundaria o un grado de FP básica. La entidad les introduce en programas relativos a la digitalización como informática, nuevas formas de comunicación y tareas auxiliares de administración, entre otros aspectos. 

De igual forma, Romero traslada que la ampliación de la sede facilitará, por ejemplo, que puedan ofrecer preparaciones de oposiciones por la tarde tanto por la vía presencial como a distancia de forma virtual.

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