La lluvia empaña el final de las procesiones del Domingo de Ramos de Elche

Los pasos que abrieron por la tarde la Semana de Pasión salieron con normalidad pero el Ecce-Homo y La Palma tuvieron que regresar a sus parroquias al poco de iniciar el recorrido para que los tronos no se mojaran

Procesiones de la tarde en el Domingo de Ramos de Elche con la vista en el cielo

Matías Segarra

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

Ilusión y preocupación a partes iguales. Eran las sensaciones que más se dibujaban en el semblante de los cofrades en la tarde de este Domingo de Ramos en Elche. Todos los pasos salieron con normalidad de las parroquias aunque la amenaza de lluvia que pesó durante la mañana mantuvo en vilo a las hermandades y cofradías, ya que algunas incluso se plantearon retrasar el inicio procesional si el tiempo empeoraba. Pesaba el mal recuerdo de 2024 cuando una tromba de agua obligó a la mayoría a acortar los recorridos y cubrir con plásticos las imágenes para evitar que los tronos se dañasen. Este 2025 y pasadas las 21.30 horas la lluvia, aunque con precipitaciones débiles, volvió a hacer acto de presencia con lo que tuvo que acelerarse el regreso de las imágenes a sus sedes, y el Ecce-Homo y La Palma apenas pudieron realizar el recorrido marcado. Aún y así, la liturgia se vivió con intensidad con el público entregado con paraguas.

Trabajo de un año

Desde la basílica de Santa María salió a media tarde en primer lugar, y como es habitual, la imagen de Jesús de la Bondad de la cofradía de El Lavatorio, que este año está de enhorabuena porque pudo mostrar a un entregado público la incorporación al paso de la imagen de San Juan Evangelista en posición de escritura. La cofradía además amplió el tallaje del paso con nuevas esquineras traseras y los más devotos se dieron cuenta también de la nueva saya de San Pedro. La entidad religiosa, al igual que está ocurriendo desde la pandemia de coronavirus, está notando una revitalización con el número de cofrades, asegurando relevos en la estación de penitencia. El homenaje más especial llegó a su paso por la Plaça de Baix cuando la banda de cornetas y tambores le dedicó una marcha al titular.

Cristo de la Agonía

Desde el mismo templo sagrado partió minutos después la hermandad y cofradía del Cristo de la Agonía, María Santísima de la Amargura y María Magdalena, que tuvo que refugiarse en Santa María por las inclemencias meteorológicas. La Virgen se estrenó con un rosario bendecido por el Papa Juan Pablo II que una hermana donó, además de portar dos rosas rojas como lo hacía antaño.

Con la intensa olor a incienso por prácticamente todos los rincones del centro de la ciudad, La Samaritana, arropada por unos 350 cofrades, también salió desde la Iglesia de San Juan con una gran ovación. Acompañaban también al trono una decena de guardias civiles y militares destinados en puestos de la provincia de Alicante o incluso procedentes de Madrid. Prácticamente a la misma hora, entorno a las 19 horas, y con pocos retrasos, arrancó la procesión de las mantillas desde Santa María y María Santísima de La Palma, desde la parroquia de los Desamparados.

La cofradía del Ecce-Homo, la más antigua que procesionó, que data de 1581, fue la última en cautivar a los devotos pero no pudo cumplir el deseo de realizar el itinerario completo ya que al poco de cruzar el umbral de la parroquia de El Salvador los cofrades acordaron su regreso. El "Cristo de la vareta", también popularmente conocido como "Pas del balconet" fue aún asi recibido dentro de la iglesia con aplausos como ya ocurrió la última vez cuando ni si quiera pudo salir de la iglesia.

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