San Antón: los vecinos siguen en shock y pensando lo que dejaron en las neveras

El bloque 8 de San Antón, en Elche, es historia. Tanto, que ni los vecinos, ya bien sean propietarios, alquilados y okupas, tienen llave para entrar a ellos. Lo dice un cartel instalado sobre las cerraduras de cada una de las cuatro escaleras: «Se han cambiado los bombines de la puerta de acceso. Para entrar, avisar a la Policía Local». A lo que acompaña el número telefónico de la centralita. Este jueves, según la concejala Celia Lastra, han sido «rescatados», y este fue el término que utilizó, y lo hizo a conciencia, los últimos animales que quedaban en algunas de las viviendas. Las plantas que se observan en los balcones, alguna que otra bicicleta y botellas de butano, son espectadores de la desolación que hay en la calle Palombar.

El que peor está

El bloque 8 es de todos los que quedan en pie en San Antón el que peor estado se encuentra y ayer los responsables municipales daban vueltas a cómo decir aquello que no querían decir. «Estamos terminando de ultimar con los técnicos si se va a poder o no se va a poder (entrar). Está la situación muy complicada de poder entrar a por los enseres. Las mascotas han sido rescatadas».

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La declaración de ruina dejará todos los recuerdos atrás porque «esa va a ser explícitamente una decisión de los técnicos y de las Fuerzas de Seguridad que intervienen. Lo que nos importó desde el principio es la seguridad de las personas. No vamos a poner en riesgo a nadie, eso está claro», dijo Celia Lastra, a lo que Pablo Ruz añadió: «Si hay una ruina inminente, como comprenderéis, por encima de los enseres está la vida humana de una persona que pueda acceder. Porque no solamente puede entrar el propietario, tiene que ser junto con un miembro de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad o los bomberos. Todo es muy complicado», repitió.

Asimilar la situación

Todo apunta a que los vecinos aún no han asimilado la situación. Algún inquilino decía este jueves que se ha enterado ahora que la luz lleva cortada desde el viernes pasado y solo pensaba que habrá perdido todo lo que tenía en la nevera. Cuando el shock pase, es casi seguro que se anunciará un derribo del edificio con todo lo que haya en su interior.