Con el apoyo de la Fundación «la Caixa», Integra-T refuerza su programa de empleo inclusivo

En Elche, hay una asociación que lleva años cambiando vidas. Integra-T trabaja sin ánimo de lucro para lograr que las personas con diversidad funcional intelectual tengan las mismas oportunidades que el resto, especialmente en el ámbito laboral.

Desde 2008, la entidad impulsa el «Programa de Empleo con Apoyo e Inserción Laboral», una iniciativa que tiene como objetivo facilitar el acceso al empleo a personas con discapacidad intelectual, promoviendo su autonomía personal y su integración en entornos laborales ordinarios. Porque el trabajo no solo es una fuente de ingresos; es también un camino hacia la independencia, la autoestima y la inclusión social.

En 2024, este proyecto cobra un nuevo impulso gracias al apoyo de la Fundación «la Caixa», que financia parte del programa y refuerza su continuidad. Esta colaboración supone un paso clave para consolidar un modelo de atención integral que ha demostrado ser eficaz a lo largo de los años. La implicación de la Fundación «la Caixa» garantiza recursos, además de respaldar una filosofía de trabajo centrada en la dignidad, la igualdad y la mejora de la calidad de vida.

«La inserción laboral es inclusión social», recalcan desde la asociación. Y las estadísticas lo avalan y, sobre todo, lo confirman los rostros de quienes han logrado encontrar un empleo gracias a este programa. Muchos de ellos no solo consiguen un puesto de trabajo, sino también un nuevo lugar en la sociedad: más visibles, más valorados, más conectados.

Programa

El programa se estructura en tres bloques de actividades. El primero ofrece formación grupal con talleres sobre búsqueda activa de empleo, informática básica, seguridad e higiene laboral, entre otros temas clave. El segundo proporciona un seguimiento individualizado a quienes ya han sido contratados, asegurando que su adaptación al entorno laboral sea positiva y sostenible. Y el tercer bloque está dedicado a la sensibilización: visitas a empresas, charlas de concienciación y actividades para captar colaboradores y romper prejuicios.

Los resultados van mucho más allá de lo laboral. El equipo de Integra-T señala mejoras notables en la autonomía, la autoestima y las habilidades sociales de los participantes. También sus familias perciben un cambio positivo: una valoración social distinta, más respeto, más integración. Y lo más importante: esperanza real.

En un país donde el desempleo entre personas con discapacidad intelectual sigue siendo un reto pendiente, programas como este marcan la diferencia. No son solo recursos o talleres. Son acompañamiento, confianza y acción directa.

Tras más de 15 años de trayectoria, el balance es más que positivo. Y el horizonte es claro: mantener el proyecto, seguir sumando apoyos y lograr que cada vez más personas con diversidad funcional accedan al mercado laboral y encuentren su sitio en la sociedad.

Gracias al respaldo de la Fundación «la Caixa» y al compromiso diario de Integra-T, hoy más que nunca el empleo es una herramienta de transformación.