Procesión de las aleluyas en Elche: la patrona se impone a la lluvia

Miles de personas arropan a la patrona y Jesús Resucitado en el Domingo de Resurrección, una cita festiva que pudo celebrarse en la calle pese a la amenaza de precipitaciones

Así ha sido la procesión de las aleluyas en Elche

Matías Segarra

J. R. Esquinas

J. R. Esquinas

La vista estaba en el cielo toda la mañana y aunque el tiempo ha respetado, las primeras gotas de este Domingo de Resurrección en Elche obligaron a acelerar el paso de la procesión de las aleluyas justo en el momento del encuento entre la patrona, la Virgen de la Asunción, y Jesús Resucitado, aunque el emotivo acontecimiento tuvo lugar sin contratiempos de última hora como sí ocurrió en 2024 cuando la procesión tuvo que suspenderse y la devoción sintió solo en el interior de la basílica.

Encuentro

Como marca la tradición, ambas imágenes partieron de Santa Maria a partir de las 10 horas, entre vítores, repique de campanas y una marea de aleluyas lanzadas desde el templo sagrado, y después de que sus caminos se separasen, arropadas por sus respectivas comitivas, terminaron confluyendo poco después de las 11.30 horas en el cruce de Jorge Juan. Ambos tronos, separados a escasos centímetros el uno del otro, representaron el amparo de la Virgen con su hijo. Las palomas alzaron el vuelo y se celebró que el sepulcro estaba vacío. Cristo ya había resucitado.

La jornada, con temperaturas más bajas a lo que se ha venido experimentando estos últimos días, y ciertamente nublada, deslució de alguna manera el arranque de este Domingo de Pascua, lo que no ha impedido que miles de ilicitanos y visitantes hayan querido acudir a contemplar la singular cita.

Aleluyas al vuelo

El viento se notó también por momentos en puntos como la Plaza del Congreso Eucarístico en la salida de la patrona, con lo que era curioso ver como las miles de estampitas de colores se volaban mientras los niños y niñas trataban de cogerlas al vuelo. Si bien, al mediodía el sol también hizo acto de presencia.

Vecinos recogen las estampitas de colores durante el paso de la procesión

Vecinos recogen las estampitas de colores durante el paso de la procesión / Matías Segarra

La procesión, nuevamente, volvió a traspasar de lo estrictamente religioso y se convirtió en una fiesta con tracas y cohetes al paso de las dos imágenes. Del luto se pasó al blanco, como se podía apreciar observando las Damas que componen la Tripleta de este 2025, Gemma María Sevilla Martínez y Elisa Isabel Molina Ferrández, junto al trencaor Antonio Andreu; o incluso a autoridades dentro de la comitiva con floreados estampados en las vestimentas, nada que ver con el ambiente de recogimiento del Viernes Santo tras el paso de La Dolorosa.

Entre los asistentes se encontraba gran parte de la corporación municipal, miembros de la cofradía de Jesús Resucitado, así como cargos de honor de este año, como el pregonero de la Semana Santa, el cofrade Fran Sabater, el presidente de fundación Conciénciate, Gorka Chazarra, como Entidad Abanderada así como el Comisario Pedro Montore por ser el Cuerpo Nacional de Policía cofrade de honor.  Como novedad, detrás de la imagen de la Virgen de la Asuncíón se portó el palio que se emplea en la procesión tras las representaciones del Misteri d'Elx.

Obispo

El obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, que oficiará la misa al final de la procesión, participó acompañando a la patrona junto a más autoridades eclesiásticas, y durante el trayecto incidió en que días como hoy "hay motivos para renovar la esperanza" porque "la última palabra es Resurrección". Manifestó, también, que Elche es un pueblo "custodiado por María", tras el fervor que hay hacia la Maredéu y más en un 2025 marcado por el Año Jubilar.

Entre marchas y retruenos de tambores, a la entrada a la Plaça de Baix de la Maredéu se interpretó el himno nacional y después, al unísono, la multitud de fieles acompasaban el Aromas Ilicitanos mientras se lanzaban vivas a la patrona y a Cristo Resucitado.

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