Poesía que nace en Elche y que ilumina la oscuridad

El escritor alicantino Mariano Sánchez Soler defendía recientemente que el talento de Pedro Serrano arrojaba una luz auténtica pese a que sus circunstancias vitales, por su discapacidad visual que le lleva a una cierta ceguera, le hayan llevado a convivir con la oscuridad y a saber adaptarse para seguir adelante con su creatividad. 

El poeta, natural de Pinoso, y afincado desde hace cuatro décadas en Elche, está atravesando uno de sus momentos más pletóricos tras acumular premios gracias a sus versos que han sido aclamados en los principales certámenes de la escena nacional por su estilo, caracterizado por una intensidad emocional y una profundidad que invitan al lector a mirar más allá de la superficie. 

Éxitos

Uno de los momentos más dulces le llegó en 2023 con Pájaros (editorial El sastre de Apollinaire) que contó incluso con una colaboración con el músico Txus Amat, y en febrero de este 2025 Serrano, con el poemario ‘Idolatría de lo plano’, se alzó por tercera ocasión con el Premio Tiflos de la ONCE en el apartado dedicado a escritores con discapacidad visual, por su marcado estilo crítico con la estética de la banalidad, el selfi y las redes sociales. Este galardón, que ya obtuvo en 2013 y 2016, es, tal y como confiesa el autor, un revulsivo importante para su carrera, y para impulsar su último libro, Letras Grandes (Chamán ediciones, 2024) que ha sido recomendado entre los mejores libros de poesía del pasado año en portales como Lubrújula. 

Presentación

Precisamente se presentará este trabajo, después de haberlo hecho por varios espacios, el próximo 27 de abril a las 12.45 horas en el Espai Xaixa Popular en el marco de la 60º Feria del Libro de Valencia. 

Con esta obra, cuenta, construye un juego con Dios, «e intento establecer una conversación con él aunque se que no me va a responder, no soy creyente. Hago una serie de preguntas y a mi mismo me respondo creyendo que tenemos que ir siempre hacia algo superior». 

Versos escritos desde Elche que vuelan hacia los recuerdos

Pasión desde la infancia

Cuando le preguntan de donde le viene esta pasión por la poesía, el escritor narra que de niño, cuando veía las fotos en blanco y negro de su familia, procuraba dedicarle un verso a cada instantánea. Aquel fue su punto de partida. Explica que en su juventud, cuando su visión era más nítida, el lenguaje que empleaba era de una forma determinada con poemarios más dedicados al amor doméstico y la vida cotidiana, incluso a los enlaces de los autobuses urbanos. 

Conforme fue perdiendo visión su concepto poético fue cambiando hacia términos como luz y oscuridad. «¿La oscuridad hace daño? No tiene por qué, a veces hace más daño el sol». Refiere que en los últimos cuatro años se ha venido presentando como un poeta «low vision» y reconoce que su forma de entender el mundo se ha tenido que adaptar.

Orígenes

Su producción se inició en 1990 cuando se editaron sus primeros textos en la colección Lunara Poesía de ediciones Frutos del Tiempo, bajo el título Poemas de amor y resistencia y después de lanzar una decena de obras, la mayoría poemarios, en estos momentos está inmerso en unos relatos en prosa con base ensayística en los que pretende hacer referencias a cómo vivimos en estos tiempos de lo instantáneo.