Libros que van, vienen, y por el camino se entretienen en Elche

Quince años lleva el Ayuntamiento de Elche repartiendo libros por plazas, parques y puentes para fomentar el hábito por la lectura desde la infancia. Este miércoles, 23 de abril, y con motivo de Sant Jordi, 1.200 títulos de todos los géneros (un centenar más que en 2024) se han repartido desde primera hora por plazas, parques y puentes de la ciudad en el tradicional Bookcrossing. El objetivo estaba claro: despertar el instinto cultural entre quienes no tienen la costumbre de ir a a las librerías o bibliotecas.

De forma simbólica, la propia concejala de Bibliotecas, Loli Serna; la edil de Cultura, Irene Ruíz, y la titular de Infancia y Mayores, Aurora Rodil, han entregado libros en mano a las familias que pasaban por la Plaça de Baix, e incluso ha sido anecdótico ver a la socia de gobierno debatiendo con un menor sobre si prefería leer el Señor de los Anillos o Piratas del Caribe.

Devolver los libros

Desde la concejalía de Bibliotecas han aprovechado también la cita para sensibilizar a los participantes de que devuelvan los libros que se encuentran por la calle una vez los terminen para que la iniciativa mantenga el gancho con el paso de los años. Es más, precisamente para motivar que se asegure que las obras literarias viajan de un lado a otro, e incluso fuera de la ciudad, y no se quedan guardadas en un cajón, el Ayuntamiento este año les ha incluido una tarjeta para que los lectores pongan una reseña que caerá en las manos del siguiente.

Los títulos se han repartido por 16 puntos como la Glorieta, Plaza de Castilla (Altabix), Plaza Primero de Mayo (Carrús) y en siete pedanías como Torrellano, El Altet, la Hoya, La Marina, Las Bayas, Perleta y Valverde.

Bibliobús

Como cada año se ha vuelto a instalar el Bibliobús Manuel Vicente Segarra, que rinde tributo al escritor, y que es el único que queda de titularidad municipal en la Comunidad Valenciana. Dentro de la red municipal de bibliotecas opera desde 1978 y en la actualidad preserva una decena de paradas, dos en el casco urbano (Parque 1 de mayo y campo de fútbol) y ocho repartidas en las pedanías de Perleta, Las Bayas, La Hoya, La Galia, Matola, Valverde, Balsares y Arenales, la gran mayoría partidas rurales que no disponen de servicio de biblioteca como ocurre en Torrellano, El Altet o La Marina.

En el primer trimestre de 2024 Gonzalo Martínez, quien había estado el frente del bibliobús durante 24 años, anunció su jubilación con lo que el puesto se quedó vacante. De forma provisional se cubre con un conductor y un auxiliar de bibliotecas hasta que se cubra la plaza de bibliotecario y la edil del área, Loli Serna, apunta a este diario que este 2025 espera estar cubierto el puesto.

Usuarios

Hasta la fecha se calcula que hay unos 6.150 usuarios adheridos, se han prestado 10.200 documentos y existe una media de 500 lectores mensuales que recurren a este servicio móvil. Es imprescindible que quienes quieran optar a un préstamo se registren y pueden hacer las reservas a través de la línea telefónica y whatsapp. (679262973).

24 años llevando la lectura por carretera en Elche

Arenales del Sol

De igual forma, recordaron a nivel municipal, el bibliobús hace una parada quincenal en Arenales, de septiembre a junio, que se amplió al mes de julio en 2023 con una frecuencia de dos días a la semana, martes y jueves por la mañana, para dar servicio a residentes y veraneantes, y sin interrumpir la actividad en la biblioteca Pedro Salinas de El Altet. En base al éxito en este punto costero, donde se ha incrementado en el último año un 75% la afluencia en la parada en comparación al primer año, cuando hubo un centenar de personas, este próximo verano se apostará por hacer en el centro sociocultural un programa de actividades para todos los públicos que promueva la lectura.

Recital de poesía

En otro orden de cosas, Rodil anunció que mañana, 24 de abril, habrá un recital de poesía intergeneracional sobre Antonio Machado con motivo del 150 aniversario del nacimiento del poeta. Será a las 11 horas en el claustro de la biblioteca Pedro Ibarra, y, con la colaboración de la Casa del Mayor, se pretende fomentar la conexión entre abuelos y nietos a través de la cultura.