El Progreso de Elche podrá tener hasta seis plantas para garantizar la protección del patio interior

Inicio de la ejecución para 2025, aunque en los presupuestos municipales no hay partida alguna asignada. Ese el objetivo que se marcó el bipartito de PP y Vox en Elche en diciembre pasado, coincidiendo con la firma de la compraventa del edificio de Nuevos Riegos El Progreso, tras años de conflictos y litigios que dieron lugar a que la antigua Sala de Venta de Agua no sólo acabara apuntalada en pleno centro histórico de Elche, sino que fuera deteriorándose cada día más y más. Una operación que superó los 900.000 euros, incluyendo la «indemnización» a la propiedad, para compensar la responsabilidad patrimonial, y con la que se pretendía recuperar el edificio conservando la fachada, aunque a costa de desmontarla y retranquearla para que esté alineada con la calle, y poder llevar dependencias municipales allí. 

De la protección a las alturas

Sin embargo, salvado el primer escollo, el de la compra, el siguiente paso era comenzar a tramitar una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), para dotar de protección patrimonial a la fachada que da a la plaza de la Constitución y al patio en su alineación actual, con su inclusión en el catálogo del plan especial de protección de edificios y conjuntos del término municipal de Elche. También se empezó a trabajar en el estudio de detalle, que es lo que hará posible que se pase de cinco a seis plantas. ¿El argumento? «Satisfacer los objetivos de protección del espacio del patio, junto con los derechos edificatorios asignados por el planeamiento, requiere un número de plantas superior a las que el Plan General ha establecido para la zona (cinco plantas). A tal efecto, podrá incrementarse mediante la redacción de un estudio de detalle una planta», señalan desde el Servicio Técnico de Urbanismo. 

La hoja de ruta para El Progreso: con la vista puesta en 2025 y a cargo de Pimesa

Recta final

Uno y otro trámite encaran ahora su recta final tras haber recibido todos los informes favorables, a expensas del de la Dirección General de Cultura y Patrimonio, del que no hay constancia que se haya emitido. Un hándicap que, sea como fuere, el Ejecutivo local trata de salvar amparándose en el informe emitido por el director territorial de Cultura y Deporte de Alicante a finales de septiembre de 2024, que es el que dio luz verde a la hoja de ruta prevista por el alcalde, Pablo Ruz, y su equipo para El Progreso. 

El edificio de Riegos El Progreso desde el interior

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Un informe de septiembre

En concreto, se amparan en que, como ya se recogía en aquel documento de septiembre pasado, la antigua Sala de Venta de Agua no se encuentra inscrita en ninguna de las categorías contempladas en el Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano, esto es, no es Bien de Interés Cultural o Bien de Relevancia Local, a lo que se añade que«ni el planeamiento vigente en Elche, ni la propuesta de modificación planteada otorgan a la edificación ninguna de las categorías tutelares de la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano, si bien se encuentra integrado en el Núcleo Histórico Tradicional», lo que implica que las medidas «tutelares» competen al Ayuntamiento. 

Sin impedimentos hace siete meses

Un argumento que es lo que le valió a Cultura para decir hace siete meses que, por eso mismo, «nada parece obstar la materialización de la intervención propuesta siempre que quede debida y documentalmente justificada su contribución a la mejor conservación del ámbito, así como se mantengan los valores arquitectónicos y de memoria colectiva que atesora el edificio, incorporando el inmueble a usos activos y adecuados a su naturaleza, todo ello a fin de promover el interés social en su conservación y restauración». Y un razonamiento que es al que se acoge el Gobierno municipal para justificar la falta del informe de Cultura para sacar adelante la modificación del PGOU.

El bipartito compra el edificio de El Progreso y retranqueará la fachada

Lo que está por llegar

En cualquier caso, y más allá de los informes, lo que se establece es que se protege la fachada neoclásica de la Sala de Venta de Agua con su composición, elementos y materiales, aunque deberá ser retranqueada a la alineación establecida en el Plan General. También se protege la posición de la fachada que da al patio de la antigua Sala de Venta, así como la composición de los huecos existentes, y se conserva el espacio del claustro.

Otras medidas

Asimismo, se establecen otras determinaciones, como que en el volumen de la planta baja es posible una entreplanta que deberá retranquearse de la fachada con el fin de respetar los grandes huecos actuales. En paralelo, se dictamina que las nuevas plantas permitidas por el PGOU de Elche sobre el volumen de la Sala de Ventas de Aguas generarán una fachada a la plaza de la Constitución que ha de ser neutra con el fin de no restar protagonismo a la parte inferior protegida. Finalmente, en el expediente se apunta a que se puede retranquear la fachada de las plantas superiores de la ordenación oficial hasta alinearse con el intradós de la protegida.