Detenido en Elche por acosar a una excompañera de instituto: hasta seis horas en el gimnasio donde ella trabajaba para verla

Una auténtica pesadilla. Hasta el extremo de que no le quedó otra que acabar presentando una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional. Eso es lo que vivió una joven en Elche con un excompañero con el que había coincidido en el instituto y que, al final, ha acabado detenido por acoso. La situación debió alcanzar tal grado que incluso la chica llegó a pedir una orden de alejamiento para evitar que estos episodios se pudieran volver a repetir.

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Desde hace año y medio

Uno y otra, al parecer, se conocían desde su etapa en el instituto. Sin embargo, fue hace ahora un año y medio cuando todo se complicó, precisamente cuando él empezó a seguirla en redes sociales. Cualquier publicación de ella, según trasladó a los agentes de la Policía Nacional, recibía comentarios malsonantes y groseros por parte de el chico, hasta que el pasado mes de diciembre le acabó bloqueando con el fin de frenar este tipo de situaciones.

En un gimnasio

De hecho, fueron las redes sociales el canal por el que el hombre se enteró de que ella había comenzado a trabajar en un gimnasio de Elche, y hasta allí que se debió plantar, en una situación que violentó mucho a la mujer, como explicaría posteriormente a los policías. Como detalle, le llegó a pedir el teléfono, se negó, pero dio igual: el hombre lo logró por otra vía.

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Con contacto visual

La chica, en la denuncia presentada en la Comisaría, explicó estos hechos, pero también que el joven iba al gimnasio en el que ella trabajaba y que, a la hora de entrenar, siempre se situaba en un lugar en el que pudiera mantener el contacto visual con ella. Hubo un día en el que llegó a estar hasta seis horas en el gimnasio, de 12 a 14 horas, y desde las tres de la tarde hasta pasadas las siete, cuando ella acababa su jornada laboral.

En el parking

Sin embargo, lo que debió acabar por activar todas las alarmas en la joven fue el episodio que vivió en el parking. Había acabado de trabajar y, cuando fue a coger su coche, se encontró con un vehículo con las luces encendidas esperando. Se tomó en torno a diez minutos, haciendo tiempo para ver si el hombre se marchaba. Nada. Al final, se decidió a emprender su camino. Ahí vino lo peor. Según denunciaría posteriormente, al salir del parking vio un vehículo a toda velocidad que, zigzagueando, trató de alcanzarla dándole las luces largas, hasta que en un stop logró ponerse a su altura. Fue entonces cuando parece que le dijo que tenía las ruedas pinchadas, y ella le debió espetar que tomaría medidas. Efectivamente, el hombre estaba en lo cierto: una de las ruedas había recibido dos navajazos y estaba pinchada, según testificó ante los agentes de la Policía Nacional. Para ese entonces, ella llevaba casi dos meses de calvario como consecuencia de la situación que estaba viviendo en el gimnasio, por lo que no se lo pensó a la hora de denunciar.

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Cinco días después

Así las cosas, desde la Comisaría de Elche iniciaron las pesquisas que acabarían con la detención del hombre cinco días después de la denuncia como presunto autor de acoso, enmarcado dentro de los delitos contra la libertad de las personas, y pasando a disposición del juzgado de instrucción en funciones de guardia. El joven, de 25 años, según pudo comprobar la Policía Nacional, no tenía antecedentes judiciales ni policiales.