¿Sabes qué tienen en común el Misteri d'Elx con el lugar del entierro del Papa?

Este 26 de abril de 2025 será recordado como un día profundamente triste para millones de fieles por dedicarle el último adiós al Papa Francisco. El pontífice falleció a los 88 años el pasado Lunes de Pascua por un ictus tras los problemas de salud derivados de una neumonía bilateral. Sus restos mortales, tras días de rituales en su honor, descansarán desde este sábado, y lo harán fuera del Vaticano, a diferencia de como ha ocurrido con la mayoría de papas en la historia de la religión católica.

El entierro, tras el funeral celebrado en la plaza de San Pedro ante 250.000 personas, se produce en la basílica Santa María la Mayor de Roma, un templo sagrado que guarda una estrecha vinculación con uno de los mayores símbolos ilicitanos: el Misteri d'Elx.

16 años de un día especial

Este espacio religioso una vez acogió el drama asuncionista, y se cumplen ahora más de 16 años de aquel capítulo que supuso el desembarco de La Festa en la capital del cristianismo. Fue el 15 de enero de 2009 cuando los cantores del Misteri pudieron interpretar ante el Papa (entonces Benedicto XVI) uno de los motetes de La Festa y la Capella se arrancó con la interpretación del «Gloria Patri».

La delegación ilicitana, que tenía dudas de poder actuar frente al Santo Padre, acabó tan satisfecha de haber podido mostrar una pequeña parte del único de los misterios que aún se representa desde hace cientos de años y aprovechó la ocasión para invitar al pontífice a asistir a la representación en la basílica de Santa María de Elche. Desde la fecha, y a pesar de las constantes invitaciones, ninguno de los papas ha acudido a la ciudad en los días grandes.

Después de aquella recepción, la Capella pudo celebrar horas después en la citada basílica romana un concierto escenificado, y según contó entonces INFORMACIÓN se llegaron a llenar las 1.500 localidades de asiento.

El Abanico

A los sones del habitual pasodoble El Abanico, interpretado para la ocasión por la banda de música del municipio gallego de Vila de Cruces, las Marías salieron por una de las tres puertas de la entrada principal del templo, para entrar por la continua, tras recorrer apenas una decena de metros bajo el pórtico de la fachada.

Presentes

A aquel encuentro musical y litúrgico acudieron el arzobispo de Toledo y los obispos de Santiago de Compostela y Zaragoza así como el de la diócesis Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, quien matizó entre los asistentes que lo que estaban presenciando no era el Misteri, sino un concierto escenificado. Incluso el representante eclesiástico destacó su valor y dedicó la actuación al Papa Benedicto XVI, quien por la mañana había escuchado un motete durante la audiencia pública.