Sol y aire libre: Elche se lanza a la naturaleza en un segundo Lunes de Mona de postal

Elche ha vuelto a volcarse este segundo lunes de Pascua, festividad de San Vicente Ferrer, con la celebración del tradicional segundo día de Mona, en una jornada marcada por el buen tiempo. Un sol radiante, acompañado de temperaturas templadas que oscilaron entre los 20 y 24 grados, ha favorecido que miles de ilicitanos -también de crevillentinos y santapoleros- salieran en familia o con amigos a disfrutar de los espacios naturales y de las playas.

Tras la tormenta... la mona más costera llega a Elche y Santa Pola

Desde primera hora de la mañana, el ambiente en las carreteras ya auguraba una jornada de gran movimiento. Los accesos a la costa, a la pinada de La Marina y El Pinet, así como a los senderos de la sierra de Santa Pola y del pantano de Elche, registraban un constante trasiego de vehículos y excursionistas cargados con neveras, mochilas y las típicas monas con huevo.

Playas y sierras, los destinos más concurridos

Las playas de La Marina, El Pinet, Carabassí y Arenales del Sol y Santa Pola se han convertido en algunos de los destinos favoritos para quienes optan por combinar la tradición con los primeros baños de la temporada. Con el mar en calma y un sol amable, muchos grupos improvisaban pícnics sobre la arena, se animaban a chapuzones o simplemente paseaban a lo largo de la orilla.

Elche, Crevillent y Santa Pola prefieren la playa para la mona de Pascua

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En la sierra de Santa Pola, especialmente en la zona del Cabo y del faro, las rutas de senderismo son una de las actividades estrella. Familias enteras y grupos de jóvenes aprovechan el día para caminar por los caminos de tierra, entre pinares y acantilados, en busca de las mejores vistas al Mediterráneo.

También el pantano de Elche vivía una jornada animada desde primera hora, especialmente con senderistas y ciclistas disfrutando de un entorno que combina agua, montaña y naturaleza salvaje. Mientras, en la sierra de Crevillente, los merenderos se llenaban de buenas viandas y risas en un ambiente festivo y tranquilo.

Clima perfecto para una tradición centenaria

El tiempo ha sido aliado de esta jornada. Este año el segundo lunes de Mona ha ofrecido un clima primaveral ideal para las actividades al aire libre. Cielos despejados, brisa ligera y temperaturas muy agradables han permitido disfrutar plenamente de la tradición.

«Es el día perfecto para venir al campo. Solecito, sin mucho calor, y las monas saben mejor al aire libre», comentaba Paula Martínez, una ilicitana que pasaba el día junto a su familia en la pinada de La Marina. Como ella, muchos ilicitanos destacaban la importancia de mantener viva esta costumbre, una de las más queridas en el calendario local.

Un lunes de Pascua de convivencia y disfrute

La jornada transcurría en general sin incidentes destacables, según confirmaron fuentes municipales. Tanto en playas como en zonas forestales, la convivencia es la tónica dominante, en un día en el que la tradición se fusiona con el disfrute de la naturaleza.

«Aquí venimos todos los años. Aunque ya no se lleva tanto como antes ir a la pinada, nosotros mantenemos la tradición», relataba Antonio Pérez, vecino de Carrús, que compartía almuerzo con su grupo de amigos en El Pantano.

Con este segundo lunes de Mona, Elche cierra un intenso ciclo de Pascua en el que, un año más, naturaleza, familia y tradición han vuelto a ser los ingredientes esenciales para disfrutar del arranque de la primavera en su máxima expresión.