Éste es el aspecto que tiene ahora el Museo de La Festa de Elche, cerrado desde noviembre

Mucho trabajo por delante parece que queda en el Museo de La Festa de Elche. Ésta puede ser la impresión para cualquiera que visite las instalaciones. Las obras, que se anunciaron que estarían concluidas de cara al pasado mes de marzo, acumulan ya dos demoras. No obstante, desde el Ayuntamiento de Elche se confía en que las mismas estén completamente terminadas a finales de este mes de mayo.

El museo lleva cerrado desde finales de noviembre del pasado año y cualquiera que se asome a estas instalaciones puede tener la sensación de que todavía hay mucha faena pendiente. El Consistorio asegura que la parte de la obra en sí ya está prácticamente finalizada y que es inminente que se proceda a empezar a dotar de contenido y decoración el inmueble.

Una renovación con nuevas tecnologías

La remodelación interna del Museo de La Festa permitirá seguir un itinerario distinto al que había hasta ahora y, además de resituarse los aseos, se va a apostar por el uso de nuevas tecnologías, un sistema nuevo de climatización y, entre otras novedades, la disposición de varias vitrinas expositivas.

En la parte de la ermita de San Sebastián, también afectada por la remodelación, las obras parece que vayan a la par que en el museo. También hay una impresión de que son muchos los trabajos pendientes.

Doble contratación para transformar el espacio

Desde el Ayuntamiento se reconoce que ha habido dos demoras: la primera con el propio arranque de las obras, que se llevó a cabo varias semanas después de lo previsto; y la segunda, debido a la modificación del proyecto para dotar al inmueble de un nuevo sistema de climatización, que ya está colocado, y que sumaba dos semanas más a las actuaciones. Fuentes municipales insisten en que, sin contar el retraso inicial, la empresa responsable está en plazo.

Y es que la transformación de este contenedor cultural implica dos contrataciones. Por un lado, la encargada de la propia obra. Por otro, la responsable de la parte museológica, que es la que tiene que entrar prácticamente ya.

Últimos trabajos visibles en el museo

Este martes por la mañana, en el museo, se había empezado a pintar las paredes (al menos un tramo irá en azul), una vez se ha terminado el muro de separación entre la recepción y el museo propiamente dicho, y se hayan levantado los nuevos muretes internos. También se han preparado los huecos para la colocación de varias vitrinas. Mientras, en la zona de la ermita, también hay muchos elementos manga por hombro, pero al menos ya están dispuestos un gran número de paneles de madera tanto en el suelo como en las paredes.

El denominado como Museo Municipal de la Festa nació en 1997 con la idea de “atrapar en el espacio y en el tiempo parte de la magia que envuelve al Misteri” y para darlo a conocer a quienes, por visitar la ciudad fuera del periodo de las representaciones, no pueden presenciarlas en directo en la basílica de Santa María.

Un proyecto con presupuesto ampliado

El museo propiamente dicho, ubicado en Major de la Vila, se encuentra entre la Casa de La Festa y la ermita de San Sebastián, último vestigio conservado en la ciudad del gótico catalán del siglo XV, que sirvió de local de ensayo de la Capella hasta la inauguración de la Casa de La Festa, en 1988.

La obra tenía un presupuesto inicial de 79.294,37 euros, a los que se han sumado 17.503 euros para mejorar la climatización. En total: 96.797 euros.

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