Ratifican la condena en Elche de seis años de cárcel por agresión sexual a una joven bebida

La violación ocurrió en un bar del acusado cuando ambos se quedaron para cerrar

El furgón de presos de la Guardia Civil llega a la Ciudad de la Justicia de Elche

El furgón de presos de la Guardia Civil llega a la Ciudad de la Justicia de Elche / Pilar Cortés

M. Alarcón

M. Alarcón

El propietario de un bar, condenado a seis años de cárcel por una agresión sexual cometida en su negocio en la persona de una clienta de 36 años que estaba ebria, continuará en la cárcel después de que la sala de lo Penal y lo Civil del TSJ haya desestimado el recurso presentado contra la sentencia de la sección XI de la Audiencia de Elche que lo declaró culpable, condenándole además a una medida vigilada por diez años a ejecutar una vez cumplida la pena y a no acercarse por igual tiempo a 500 metros de la víctima. 

Los hechos ocurrieron el 31 de mayo de 2023, de madrugada. Horas antes, la víctima, junto a su padre y unos amigos, habían estado en el bar después de cenar en otro local, donde habían consumido varias copas de vino y un cóctel de alcohol. En el establecimiento donde ocurrieron los hechos bebiendo una caña junto a su padre, que se marchó. Entonces el propietario y acusado en este procedimiento, le sirvió otra sin que ella se lo pidiera en una mesa a la que se unió con otras tres personas. Finalmente, la joven se quedó sola y el bar cerró. A esa hora, dice el fallo, la joven se encontraba bajo los efectos de bebidas alcohólicas.

La invitó a entrar

El propietario volvió a abrir la puerta y la invitó a entrar. «Aprovechando la situación de embriaguez en la que se encontraba, que le impedía una defensa eficaz, y pese a que ella le decía que no le hiciera eso, el procesado la tumbó en el suelo y diciendo ‘tengo que hacerlo, tengo que hacerlo’ se colocó encima de ella, sin que pudiera (la mujer) hacer nada para evitarlo, más que poner las manos delante, como intentando apartarlo» y la agredió sexualmente eyaculando en su interior, dice la sentencia. Después sirvió dos cañas y a una, para la mujer, le añadió whisky y ambos salieron del local. Allí intentó besarla y ella se negó.

Ciudad de la Justicia de Elche, donde se desarrolló el juicio por la agresión sexual

Ciudad de la Justicia de Elche, donde se desarrolló el juicio por la agresión sexual / Áxel Álvarez

Sin pantalones

La defensa se basó en las imágenes de las cámaras de seguridad para tratar de desvirtuar el testimonio de la víctima y llegar a la conclusión de que se había realizado una interpretación errónea de la prueba, y añade que la joven no iba bebida. Tesis que el TSJ rechaza recordando la propia sentencia de la sección XI que decía que «el visionado de la grabación permite corroborar los hechos, se observa en no muy buen estado a la denunciante, que se tambalea, cómo entra con ella tras haber cerrado, cómo desaparece de la imagen y reaparece el acusado sin pantalones (...)También al despedirse se puede observar el rechazo de los intentos de besos del acusado». 

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