Fiestas de graduación en Santa Pola que para algunos terminan en pesadilla

Llega esa fecha especial del año en la que miles de adolescentes se ponen guapos para celebrar con compañeros lo que ha dado de sí el curso. Y en estos días se repiten muchos brindis por dar el salto a la Universidad, a FP o a entrar al mercado laboral directamente tras el descanso de las vacaciones de verano.

En el caso de Santa Pola, la tendencia estas últimas semanas es que se vengan celebrando grandes fiestas de graduación cerca de la playa y que están siendo controvertidas.

Desesperación

Para una parte estas celebraciones quedarán grabadas en la memoria como momentos inolvidables, en el buen sentido, mientras que para la otra estas juergas se parecen más al capítulo de una serie de terror, sobre todo por lo que viene después de la cena. Y es que vecinos del entorno de la avenida Santiago Bernabéu aseguran a este diario que no pueden más con las situaciones que llevan atravesando las últimas semanas.

Música en el maletero

Lo que ha venido ocurriendo es que después de ofrecer las cenas en uno de los restaurantes reconocidos de la zona, innumerables jóvenes se concentran frente al parking de este establecimiento, junto al paseo, algunos abren los maleteros de los coches, ponen música y hacen botellón hasta altas horas de la madrugada. También se suman incluso amigos que ni siquiera celebran ninguna graduación, con lo que hay picos en los que se ha registrado cierta masificación.

Llamadas

Vecinos insisten en que, pese a las llamadas a la Policía Local y a la Guardia Civil, estos grupos, que sobre todo se han formado en los últimos viernes, no se terminan disolviendo. Reprueban que hay incívicos que han apedreado coches y que incluso se han colado en urbanizaciones enfrentándose a los conserjes para meterse en las piscinas privadas.

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"Situación puntual"

Desde el Ayuntamiento de la villa marinera apuntan que estas celebraciones de los institutos han ocasionado un efecto llamada, pero matizan que se trata de una situación puntual. Desde el restaurante frente al que se celebran estos botellones indican que una gran parte de los jóvenes que se agolpan no han cenado en el restaurante y que al menos a ellos no les ha llegado ninguna queja ciudadana.

De igual forma, insisten en que días antes de ofrecer estos servicios especiales avisaron, como vienen haciendo en los últimos años, para que los cuerpos de seguridad estuvieran atentos ante cualquier altercado en las inmediaciones, ante la gran afluencia que se esperaba, ya que los residentes insisten en que estos capítulos se vienen repitiendo desde hace tres años cuando acaba el curso escolar, y que lejos de producirse solo los fines de semana se han encontrado ya también con ruidosas celebraciones a principios de esta semana.

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